Estuvimos dando vueltas entre competencias nacionales, internacionales y una invitada, con muchos pergaminos (Natalie Portman y Jude Law encabezando el reparto). Pero….sorpresas te da la vida, de diferentes magnitudes. A continuación, nuestro segundo día del BAFICI 2019.
Music and Apocalypse
Ironía alemana contra la privatización de la educación
Hete aquí, una de esas películas que deja a uno pensando en más de un aspecto. ¿Por qué? Primeramente, pareciera que debe tomarse seriamente lo que plantea aunque tenga algún que otro delirio en el medio. ¿A qué voy con esto? Con que una institución educativa como el Instituto de Investigación en Cibernética y Simulaciones depende de subsidios para que no cierre. Debe dar cuenta de un proyecto serio para mostrar la validez de su existencia. Capitalismo puro donde solo sirve aquello que pueda tener un uso mercantilista. ¿La educación? Bien, gracias. Y ojo que estamos hablando de Alemania, no de la Argentina Macrista de recorte constante.
Como no podía ser de otra manera, están aquellos que quieren salvar el instituto (que son los que hacen huelga y los que desean llevar a cabo “el” proyecto que lo salve. Dos formas de buscar el mismo objetivo), pero todo visto en el marco de una seriedad que termina siendo sorprendente y absurda en algún punto. Los proyectos pueden abarcar a una especie de socialismo cibernético en Chile de distribución igualitaria asi como algún proyecto en el mismo país pero en el contexto de la presidencia de Salvador Allende.
En un punto, el film es una sátira a aquellas instituciones con complejo de culpa respecto al Tercer Mundo, que terminan estudiando aspectos a los que se puede abordar a nivel académico pero que no dejan de tener una mirada cercana a la del «buen salvaje». Porque… obviamente no es lo mismo Alemania que Chile, no? je!
Phoebe (la exacta Sarah Ralfs) será la encargada de llevar adelante el proyecto, con todas las peripecias que implica esto. Las mismas que una tesina, etc. más aún cuando es en el ámbito académico que está en busca de otros objetivos, absolutamente alejados de la academia.
En algún momento, te podes perder en medio de la peli, Más aún si no conoces el ambiente universitario pero te capta inmediatamente ante la pregunta de cómo van a hacer para llevar a cabo su proyecto.
El ritmo es cansino pero no lento, con imágenes absolutamente delirantes en algunos momentos. Algunos paisajes de Berlin dan cuenta de la belleza de la ciudad. El final dibuja en el espectador esa mueca de sorpresa y sonrisa cómplice que va más allá de cualquier tipo de cuestionamiento al respecto.
Ficha técnica
Dirección: Max Linz. Guión Max Linz, Nicolas´Von Passavant. Con Sarah Ralfs, Sophie Rois, Philipp Haub, Bernd MOss y Maryam Zaree. Fotografía Carlos Andrés López. Edición: Bernd Euscher, René Frölke. Sonido: Andreas Mücke-Niesytka. Origen: Alemania. Año: 2019. Color. Idioma: Alemán/Inglés.
– Sabado 6 de abril. Multiplex Belgrano 4. A las 14.15 hs.
La Excusa del Sueño Americano
El tedio y los lazos familiares
Un documental sobre la nada….pero ¿se puede ser tan contundente? No. Porque esa «nada» también significa. La sinopsis dice que Silvana -protagonista del documental-, «dejó al país y a su hija Florencia en el 2002». Con el paso del tiempo, como no podía ser de otra manera, quiere reencontrarse con su madre. Ahí es donde vienen los interrogantes de «de qué forma y «qué encuentra». La primera pregunta es sencilla. el soporte es un documental realizado por la propia hija.
En cambio, la segunda respuesta es más complicada, porque se mete en el medio del film, el juicio de valor realizado por el propio espectador. Al ser un documental acerca de una mujer que vive su vida como si fuera un reality show, es para analizar más allá de lo artístico. La lente de Florencia muestra y no juzga pero da cuenta de una existencia atravesada por la necesidad de mostrarse y exhibirse, propia de un adolescente, llevado a una mujer de mediana edad.
La afirmación que da título al documental atraviesa el accionar de Silvana. Mas aún cuando se filma, como si fuera una cronista de calle -de su propia vida- y le pregunta a algún inmigrante -como si ella no lo fuese- sobre las bondades del modelo propuesto por el Tio Sam. La frivolidad y la adopción de un modelo como propio (o creerse que es parte del mismo) termina siendo un tanto patético. Es como defender a alguien que, apenas te considera y te deja muy lejos de cierto nivel de igualdad. Defender al dueño de una fiesta a la cual no estoy invitado.
De ahí, el tedio que invade la pantalla, no tiene que ver con la realización de la misma sino con aquello que refleja el personaje elegido. No se le puede pedir peras al olmo.
Por otra parte, es un buen reflejo de la realidad de estos tiempos. Una era absolutamente vacía, de relaciones líquidas y la necesidad de ser visto para ser considerado, a través de las redes sociales. Donde el debate y el intercambio de ideas están mal visto, nivelando todo para abajo.
Los lazos familiares sobrevuelan esta coyuntura dando cuenta que la relación puede ser complicada al forzar aquello que no surge naturalmente, de las propias entrañas. Es en esos casos que dicho lazo termina siendo una carga más que un disfrute. La culpa y cierto remordimiento sobre aquello que pudo ser y….no lo es.
Al finalizar “La excusa del sueño americano”, más allá de la apreciación de cada uno, será el tedio y el fastidio frente a lo visto. La pregunta de «¿Y esto?» surgirá inmediatamente pero es solo eso. No hay mucha poética en esa vida ni reivindicación alguna. En ese sentido, es cruda y elocuente. En un punto, uno se preguntará cuantas Silvanas pululan por ahí y/o conocemos en nuestra cotidianidad. El interrogante tan temido es si se desea este tipo de opciones de vida para la propia existencia.
Ficha técnica:
Con Silvana Vecchi y Florencia De Mugica. Dirección: Florencia De Mugica y Laura Mara Tablón. Guión: Florencia De Mugica, Laura Mara Tablón y Maríapaula Rithner. Fotografía: Gustavo Schiaffino. Edición: Lorena Moriconi. Producción: Laura Mara Tablón. Origen: Argentina, Alemania. Año: 2019. Idioma: Español, Inglés. Duración: 85 minutos.
– Sábado 6 de abril. Multiplex Belgrano 2. A las 14.20 hs
– Lunes 8 de abril. INCAA Gaumont 2. A las 17 hs.
Vox Lux
Natalia y el rock and roll way of life
La curiosidad es la abanderada apenas se ve que Natalie Portman y Jude Law encabezan el elenco. Más aún si hay un personaje que resurge de sus cenizas, como el Ave Fenix. Pero no todo es tan lineal. Veamos.
Celeste sobrevive a una tragedia en su escuela, en el marco de su niñez. Esto no quita que pueda seguir adelante con su carrera musical. El arte como catarsis frente a la tragedia. De más está decir como la joven debe lidiar con este nuevo mundo en el que aquello que le ocurrió, es punto fundamental para el inicio del camino al estrellato. Inclusive cuando sea su hermana mayor quien la acompañe todo el tiempo en su carrera y comparta algunas -no todas- las cosas. Las hermanitas inmaculadas, de buenas costumbres, canciones acordes y fuertes creencias religiosas, se irán desdibujando con el paso del tiempo, siempre bajo la atenta mirada de un manager tan cascarrabias como serio para llevar sobre rieles la carrera artistica de Celeste.
Con mix entre Soledad Pastorutti y Britney Spears (en el devenir de su carrera), la esperanza del pop ve como un mundo de sensaciones y frustraciones se aparecen frente a su persona.
La segunda parte de la película es la que muestra a una Celeste conflictiva y conflictuada con su carrera, tras haber tomado el camino difícil (por decirlo de alguna manera) de una buena parte del ambiente del rock.
Natalie Portman vuelve a sorprender con otra alma rota, tras la consagratoria (a nivel Oscar) «El cisne negro». Dota a su Celeste de la fragilidad de quien cayó y se levantó, pero sabe que, mantener la fortaleza, es condición sine qua non para seguir en la ruta. Odiosa y provocadora, es quien se carga la película al hombro en la segunda parte. además, su composición es excelente. Deja de lado su imagen de fragilidad y sutileza que había caracterizado a varios de sus personajes, valiéndole el reconocimiento general. Deja de lado su lado de comodidad para buscar nuevos desafíos. Bella y gran actríz, sigue siendo de las favoritas del público aunque siempre con cierto misterio. En cambio, Jude Law da cuenta de su solvencia para componer a un manager de armas tomar.
No obstante, la película -a título personal- deja con cierto gusto a poco. La primera parte es por demás intrigante en tanto el recorrido que se hace de la carrera de las hermanas. Muy bien Raffey Cassidy en doble rol de la joven Celeste y en su hija, para la segunda parte. La tensión en el devenir de las chicas, con un coming of age por demás atrapante, es una película en si misma. ¿Qué pasa con la segunda parte? Que esperas un desarrollo más rico de su guión. Más con la dupla Portman/Law, de sobrada experiencia. Por eso, se los quiere ver actuar. Poner a Natalia a bailar -hizo todas las coreografías- y cantar -o hacer playback- en una película que viene con una tensión importante, parece una salida fácil en pos de lograr un buen entretenimiento. En vez de arriesgarse a algo fuerte, se apostó a lo seguro. La música que siempre garpa, más aún en la voz de una actriz del carisma y la belleza de Natalia. Ser testigo de los devenires de una estrella, si no tiene alguna vuelta de tuerca por demás interesante, es algo que se vio demasiadas veces.
“Vox Lux” es entretenida. Pero esto es, aplicando una metáfora futbolera, empezar tocando y jugando maravillosamente bien para llegar con un 1-0 mezquino, pidiendo la hora. Pareciera que a Brady Corbet le agarró aquello que Jorge Valdano decía que era el «miedo escénico» cuando tenía todo para ganar, con una dupla de calidad para sostener todo. Una pena. Igual, da para ir a verla porque es está bien hecha y pasas un buen rato. Solo eso. Para muchos, es más que suficiente pero, quizás, con estos actores y la historia entre manos, se esperaba un poco más que el entretenimiento propiamente dicho. .
Ficha técnica
Género: Drama/Musical. Duración: 110 minutos. Con Natalie Portman, Jude Law, Raffey Cassidy, Stacy Martin, Jennifer Ehle, Susanna Guzman, Chris Banks, Matt Servitto, Natasha Romanova, Daniel London, Nastasha Strang, Fred Hechinger y Willem Dafoe (voz del narrador). Guion y dirección: Brady Corbet. Música: Scott Walker. Canciones: SIA (Wrapped Up, Blinded by Love, Firecracker, Sweat and Tears, Private Girl, Ekg, Alive, Your Body Talk, Hologram (Smoke and Mirrors). Fotografía: Lol Crawley. Montaje: Matthew Hannam. Diseño de producción: Sam Lisenco. Diseño de vestuario: Keri Langerman. Dirección de arte: Julia Heymans. Festivales: Festival de Venecia 2018: Sección oficial largometrajes en concurso.
– Miércoles 10 de abril. Incaa Gaumont. A las 22.40
– Sabado 13 de abril. Multiplex Belgrano 2. A las 23.45.