Las fantasías de un trabajador, dentro de un edificio, junto con los chismes que llegan a sus oídos con el fin de que se vuelvan a redistribuir. Igual, no es todo es simpatía en esta persona ya que también deja esbozar cierta malicia en algunos casos para con los propietarios.
El título da la pauta del sentimiento latente para con personas a las que debe saludar porque es “su trabajo” más allá de que estas realmente se lo merezcan. La escenografía ubica con exactitud a los actores en el palier del mencionado edificio.
Las actuaciones son las acordes a una puesta de las llamadas “historias pequeñas”, en las que todo es reconocible y se la busca brindar cierto “romanticismo” a situaciones planas, chatas y monocordes.
“Asco” brinda una buena radiografía del pensamiento oculto de los encargados. La próxima vez, cuando lo salude en su edificio, tendrá más cuidado con lo que le dice y como lo trata.