A partir de esta situación, se desarrolla la historia de las madres de ambos niños, que se odian mutuamente y del deseo de revancha que atraviesa esa relación. El lugar donde se dirimirán las acciones, es la escuela donde concurren los chicos, con la directora Ramírez, como jueza imparcial de la contienda.
Basada en una historia real, el texto es atrapante e inquiere en los valores de cada uno respecto de una situación extrema y difícil. La barbarie de una civilización que se jacta de aquello que no puede dar pero que también hace todo lo posible para que tampoco sea posible una salida. Son, justamente, los “valores”, la “crianza”, lo que impide que estos amigos transciendan un hecho que los supera y que, inclusive ellos, muestran un deseo de dejar atrás. La puesta da cuenta de personajes centrales –los niños- que no aparecen en escena hasta bien entrada en el tiempo. La separación del “ellos” y “nosotros” como si fueran bandos irreconciliables trabaja también como una metáfora de nuestro tiempo, donde el perdón y la justicia no siempre van de la mano (si es que uno tiene que ir de la mano del otro…). No en vano uno de los niños se llama Lennon y el otro, David, nombre en el que se alude a Mark David Chapman, asesino del ex Beatle. La inseguridad frente al delito, el concepto de estar “seguro” y las formas variadas en que la educación son herramientas para combatirlo, se ponen sobre el tapete de manera subrepticia y sutil, ayudando a que la obra no caiga en un discurso pedagógico ni con una moraleja final.
La puesta cuenta con dos espacios determinados como la dirección de la escuela y otro, más pequeño, ubicado un poco más atrás, donde se encuentra una rueda, un piano y demás objetos que conforman una especie de habitación precaria. Si bien son ámbitos diferentes, se encuentran demasiado separados, con una parte media que queda como un hueco donde solo es lugar de tránsito, sin aportar demasiado. Las actuaciones son sentidas y están en su justo nivel a lo requerido por el texto.
“Lírica” cuenta con un texto escabroso y polémico, de buen tino, que llevará a un debate fuerte sobre cuestiones que, al día de hoy, están muy en boga en la particular sociedad argentina.