En noviembre se conmemora el Día internacional de la No Violencia hacia las Mujeres (#25N). Por tal motivo, actrices, directoras, dramaturgas, gestoras, asistentes, productoras se han juntado para celebrar “nuestras luchas” del 16 al 19 de noviembre en el CELCIT, con el 1º Ciclo de Teatro y Feminismos «Mujeres a la obra», con cinco puestas que giran sobre la lucha contra la violencia de género.
Este Primer ciclo de teatro y feminismos, de acuerdo a lo expresado para la presentación del mismo, “surge de una necesidad apremiante, esencial y urgente de poner a la vista las memorias grabadas en nuestros cuerpos. En estos tiempos de Nos vulneran, nos agreden, nos obligan a llevar una alegría impostada, a encajar en cánones de belleza, nos manosean, nos gritan, nos violan, nos matan, nos esclavizan, nos desaparecen. Pero no nos silencian. Ponemos el cuerpo en la intimidad, en la calle, en la vida, en el teatro. Nosotras pensantes, gozantes, luchadoras, soñadoras. Nosotras que todavía podemos porque somos cuerpo y alma de las que ya no están, de las acalladas, de las vigiladas. En nuestro territorio, que es el teatro, nos ponemos en movimiento, nos respiramos, nos homenajeamos, nos sentimos, nos abrazamos… Nos ponemos a la obra”.
Por tal motivo, ECDL charló con María Lucila Quarleri (directora y dramaturga de “Esa niña”), Pilar Ruiz (dramaturga y directora de “Descansa”) y Leticia Torres (actriz de “Rayito de sol”), que presentan sus obras en el ciclo.
Consultadas sobre la participación en este ciclo, Lucila Quarleri dijo que “Milito en ‘Ni Una Menos’ y muchas de las chicas que estamos en las artes escénicas veníamos organizando reuniones con mujeres y feminidades del teatro donde reflexionábamos y pensábamos más allá del cupo teatral. Eran encuentros donde hablábamos de experiencias personales, grupales, nuestros modos de producción, como lograr laburar desde las “periferias” geográficas y miles de cuestiones más. Todas esas reuniones se hicieron cuerpo cuando comenzamos a organizar el Ciclo de Salidas Populares al Teatro. ‘Ni Una Menos’ tiene muchas redes, orgas, barrios, y se nos ocurrió que las compañeras vayan a ver obras de teatro escritas y dirigidas por mujeres en espacios gestados por mujeres. Después de cada función hacíamos una charla donde pensábamos y escuchábamos a las compañeras de los diversos barrios (Villa Fiorito, Isla Maciel, etc ) que les pareció la obra. En estas reuniones participaron Cintia Miraglia –directora de “Rayito de sol”-, Caro Guevara y todas hicimos funciones de nuestras obras«. Al respecto, Leticia Torres afirma que “las redes entre mujeres artistas vienen creciendo desde hace un tiempo. Con “Rayito de sol”, participamos de encuentros sobre teatro y feminismo convocadas por el colectivo NiUnamenos y otras compañeras vinculadas al quehacer teatral. Esto alimentó la inquietud de organizar un ciclo con estas características. Por otro lado, en la apertura habrá una exposición que se llama ‘Yo soy, Juntas somos’, que pertenece al colectivo MAT (Mujeres de Artes Tomar) creado a partir de imágenes registradas por Claudia Quiroga en diferentes acciones artivistas de esta colectiva a la que pertenezco”. En el caso de Pilar Ruiz, hubo una invitación por parte del CELCIT “y dijimos que sí. Con la cooperativa de trabajo DESCANSA (integrada por Romina Oslé, Verónica Congnioul Hanicq, Susy Figueroa, Florencia Peralta, Andrea Villamayor y yo), creemos que siempre que haya posibilidad de mover y hacer la obra, ahí estaremos. Es un posicionamiento político e ideológico, sobre todo en estos tiempos en que, por parte del Gobierno se implementa la política de reducción de presupuesto, espacios y apoyo a la cultura para callar y dejar sin accionar a las y los artistas. Es una forma de militancia artístico-cultural”.
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Pilar Ruiz, creadora de «Descansa» |
Cada una de las obras que encuentra en un momento particular. Quarleri afirma que “estamos cerrando el año haciendo funciones en el Ciclo Feminista Medeas que se hace en el teatro Pan y Arte. Tenemos ganas de volver el año que viene”. En el caso de «Descansa», Ruiz hace hincapié en el recorrido que ha tenido la obra que “pone de cara a les espectadores, una mujer decidiendo en tiempo real, con un embarazo de seis semanas, si continuar con ese embarazo o no. En este último caso, es la posibilidad de interrumpirlo no de forma quirúrgica sino con el uso de Misoprostol, que es seguro y menos violento. Además, la obra abre la posibilidad que una mujer simplemente no desee ser madre y tampoco quiera pasar por los nueves meses de un embarazo…Ni más, ni menos.
DESCANSA lleva más de 50 funciones. Fue estrenada en el 2016, es decir dos años antes de la hermosa Ola Verde. Ya en 2016, cuando la Campaña por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito no era tan masiva, la obra realizó funciones con y por la campaña en apoyo económico, ideológico y comunicacional, generando espacios de debates con moderadoras especializadas en el tema».
Finalmente, en el caso de “Rayito de sol”, Torres recuerda que “estuvimos haciendo funciones en La Plata, Avellaneda y viajamos al Festival de Teatro de Género Mujeres a las tablas en Neuquén. Estamos terminando el año con esta función en este Ciclo y con una más en el Espacio Callejón. La idea es continuar haciendo funciones tanto en teatro como en espacios donde la temática convoque y podamos generar espacios de intercambio con las/los espectadoras/es para alimentar la reflexión sobre temas de género que están tan naturalizados y necesitan una revisión a nuestro modo de ver”. Al respecto, con respecto a la recepción de los hombres con respecto a la obra, Torres se entusiasma y cuenta que “Vienen muchos y salen felices e interpelados. Felices porque la pasan bien. Se divierten, ven algo de la intimidad del mundo de una mujer y se ven reflejados en muchas situaciones aunque la protagonista no sea de su mismo sexo. La mayoría de ellos salen interpelados porque se hacen preguntas a partir de lo que Rayito cuenta. Tanto lo que habla de ella misma como de lo que relata de los dos hombres de su historia. Muchos de ellos me comparten estas reflexiones y me encanta”.
Finalmente, el suicidio de Omar Pacheco tras las denuncias y acusaciones realizadas en su contra, se hizo presente en la charla. Quarleri recuerda que “las denuncias las viví bastante de cerca porque el colectivo estaba al tanto y nuestro grupo de teatro lo venía charlando. Cuando compartieron el video del escrache por el whatsapp nos emocionamos. Me enteré de su muerte el domingo postfunción de “Esa niña” en el teatro Pan y Arte donde participábamos en un ciclo feminista. Fue interesante escuchar todo lo que íbamos diciendo. Eramos más de ocho mujeres de distintos colectivos, grupos artísticos, distintas carreras y el sentimiento que más aparecía era el enojo porque no somos punitivistas. Ninguna quería ese desenlace. Queríamos justicia. ¿Qué tipo de justicia? Todavía no lo sabemos y en este caso nunca lo vamos a saber». En esta línea, Torres celebró que “cada vez más mujeres (aunque en este caso había varones también) se animen a hablar, a denunciar y a decir ¡basta!. Que lo hagan a partir de estar unidas y de no sentirse solas. Salimos, de hecho, desde la colectiva MAT a bancarles desde el primer escrache. Luego llegó la noticia del suicidio. Fue un poco angustiante saber que algunas personas agredían, amenazaban y culpabilizaban a quienes fueron víctimas de ese tipo».
Ruiz recordó que, “cuando recibí por mensaje las denuncias de abuso y estafa de Pacheco hacia las compañeras, lo leí detenidamente y enseguida les creí. El abrazo entre mujeres es liberador porque al sistema patriarcal le conviene que estemos separadas y rivalizadas. Las compañeras rompieron el silencio e hicieron su alianza feminista; se animaron a la denuncia pública, dando lugar a un camino de liberación y sanación necesario para ellas.
El suicidio de Pacheco es su última puesta en escena para silenciar a las compañeras, es su última acción manipuladora y es su último acto violento hacia las mujeres que lograron juntarse, hablar y denunciar después de tantos años de silencio”.
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Leticia Torres, cuerpo y alma para «Rayito de sol» |
El papel de los medios y la comunicación de la noticia del suicidio fue otro punto a tocar. Ruiz fue directamente al punto. “No comparto el posicionamiento de los medios que lo victimizan a él. Se vuelven cómplices de su último acto violento y desacreditan la denuncia de las compañeras. Yo les creo y desde ese lugar me posiciono. Le creo a una compañera que denuncia cualquier tipo de abuso. Eso es la sororidad. Creo que ahora hay que dejar de hablar tanto de suicidio en sí -porque logra volver a ser protagonista- y reponer la narración de los abusos. Volver a darle valor a esas voces que, con mucha valentía, decidieron salir del encierro para liberarse, sanar y darle libertad a compañeras que puedan estar pasando por lo mismo y para prevenir a otras compañeras de que no caigan en manos de un nuevo Pacheco”. Torres coincide con su colega. “Los medios hegemónicos se encargaron de ponerlo en un lugar de víctima -cosa que no me sorprende- porque esos medios necesitan vapulear al feminismo y encontrarle el defecto, el problema, la falla. Nos tienen miedo porque no tenemos miedo. Es consigna y es así. Con respecto a los actores y actrices, cada quien tomó la postura que pudo. Percibí mucho apoyo a quienes denunciaron, mucha solidaridad. Sé que hay quienes, por cuestionarse el procedimiento del escrache, se mantienen al margen de manifestarse. Son cuestiones que me pregunto y pienso y seguimos pensando en colectivo y en red. Por lo pronto, YO LES CREO y lo importante es que no nos callamos más y estos abusos naturalizados se terminen para siempre».
Agregó Quarleri que “las víctimas -actuales y antiguas- se unieron para escracharlo, como un acto político de alianza y resistencias frente a una justicia que no las ampara y no las escucha. Fueron manipuladas, abusadas, acosadas y estafadas por Omar Pacheco y su último acto de perversión fue suicidarse, ubicando a las chicas como culpables y no como víctimas, que es lo que fueron durante más de 35 años. Su perversión es tan inmensa que hasta de muerto, las sigue manipulando. Lo más terrible es que haya personas que frente al suicidio del abusador culpabilicen a las chicas, que necesitaron de muchos años y ayuda para denunciarlo. Él sabía a lo que se enfrentaba. A más de 35 años de abusos y estafas, iba a perder sus privilegios». Para finalizar, Ruiz cierra con que el deseo de “acallar y disciplinar las voces de las mujeres que se alzan, acusarlas de victimarias cuando son víctimas, es otro intento del hombre machista que quiere perpetuarse en su gran reino, su gran patriarcado, que se cae”.
A continuación, la programación completa.
–Viernes 16 de noviembre
20 hs. “Están lloviendo hombres”. Con Lucía Adúriz, Mariela Asensio. Texto y dirección: Mariela Asensio.
En el espacio publico están lloviendo hombres. Como vómitos en medio de la noche. Llueven como sapos. Caen violentamente contra el piso y contra los techos de los autos. Como estrépitos. Se oye el ruido de los cuerpos que golpean contra todo: El asfalto, las terrazas, los carteles publicitarios. Contra todo lo que existe. Lo ocupan todo. El mundo es de ellos. Todo lo que no sea un hombre corre peligro. En medio de tamaña catástrofe, dos mujeres encuentran refugio en un espacio reducido. Un espacio que podría gestar la revolución. / Duración: 25 minutos
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La pluma de María Lucila Quarleri detrás de la excelente «Esa niña» |
20.30 hs. “Esa niña”. Con Maia Lancioni. Texto y dirección: María Lucila Quarleri. Supervisión dramatúrgica: Maruja Bustamante, Camila Mansilla y Eugenia Pérez Tomas. (Ver https://bit.ly/2T1AsDz) Una mujer coqueta de la clase alta argentina, se sube por primera vez a un colectivo. Su destino es el cementerio de la Chacarita pero termina llegando a Los Toldos. En el colectivo cree reconocer a una niña con la que entabla una amistad. Ese vínculo va creciendo en las diferencias, en las costumbres de ambas. Los miedos y la soledad de aquella mujer la convierten en esa niña y esa niña se convierte en una gran mujer. ¿Por qué la mujer se termina yendo con ella? ¿Quién es esa mujer? ¿Quién es esa niña? ¿Son inmortales? ¿Qué mujeres lo fueron en la Argentina? ¿Quiénes somos las argentinas? ¿Quiénes nos inspiran? Todas las preguntas y contradicciones se corporizan y retuercen en el interior de esa mujer. ¿Quién tiene las respuestas?
Luego de las funciones realizaremos una charla abierta junto a las participantes de los elencos, y a María Pía López (Socióloga, integrante de Ni Una Menos) E inauguraremos la exposición de arte urbano: «Yo Soy Juntas Somos», que llevan a cabo Mujeres de Artes Tomar junto a Estudio MVG.
– Sábado 17 de noviembre
20 hs. “Rosa del Desierto”. Con Verónica Heguy y Lidia Volpe. Dramaturgia y dirección: Claudia Quiroga.
«Rosa del desierto» es un teatro poético que nos lleva en un viaje a través de diversos tiempos, espacios y temas. La pregunta por la escritura abre el texto: “escribir es siempre salir al desierto” … “tierra adentro” … “a la intemperie… y más allá”. La rosa que busca “donde fijar su fugaz vuelo” y espera el viento que la lleve para encontrar el espacio para “poblar la pampa de sentido”. La pampa abierta y sin horizontes del pensamiento, de la lucha feminista, de la búsqueda, de las preguntas. (Lola Proaño Gómez. La travesía desde la memoria hacia el deseo – prólogo ¨Rosa del desierto. Teatro Urgente. Dramaturgias y género»)
22:30 hs. “Rayito de Sol”, de Natalia Villamil. Con Leticia Torres. Dirección: Cintia Miraglia. (Ver https://bit.ly/2DgmE2g) «Rayito de sol» es una travesía femenina de amor. Una mujer que a través de una ventana imagina la vida de las otras y refleja la propia. Relata con humor y dulce melancolía sus peripecias amorosas en las que se cuelan su cotidianidad como mujer, iluminando con crudeza poética el derrotero que supone superar los miedos y los obstáculos para vivir su propio deseo.
– Domingo 18 de noviembre
22 hs. “Maldichas”. Actuación y dirección: Daniela Carballo, Lara Hernaiz y Lena Zapata.
Nosotras somos “Maldichas», somos una tría escénica que pronto cumpliremos dos años, ese es el nombre del grupo y de la obra. Sabemos que suena a “malditas» y a “bichas” y no es casual. En una sociedad basada en la desigualdad y la opresión, siempre hay como una suerte de almacén (en el sentido hasta si se quiere literal de almacenar) de motes, prejuicios, lugares comunes, estereotipos que sostienen, fomentan, refuerzan, y justifican la división entre quienes ejercen poder y quienes deben ser sometidos. Es así que las mujeres cis en la historia fueron y son consideradas castigos divinos, males necesarios, accesorios para el hogar, “lo mas lindo del mundo”, una propiedad, un objeto sexual, es decir un “algo» en vez de alguien y un “algo maldito” si no se comporta como es debido. Y ni que hablar de las lesbianas, las travas, las trans… pfff imagínese… Ante este panorama nosotras somos tan Maldichas que hicimos una obra. Somos tres voces en escena, una cantora, una cuentera y una actriz que fuimos uniendo pequeños recortes de lo que es ser consideradas Malditas y de las ganas de transformarlo todo desde la sororidad.
– Lunes 19 de noviembre
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La gran «Los golpes de Clara» cierra el ciclo |
18 hs. “Descansa”. Con Verónica Cognioul Hanicq, Susy Figueroa y Romina Oslé. Dramaturgia y dirección: Pilar Ruiz.
Lucrecia tiene 34 años. Lucrecia está encerrada en el baño. Lucrecia está embarazada. Lucrecia no sabe qué hacer. Lucrecia recibe la visita inesperada de su madre. Lucrecia y el tiempo de espera. Lucrecia y todas sus voces, su propio pensamiento, o el pensamiento colectivo. Lucrecia encerrada, decidiendo y escuchado aquella voz, todas las voces. Lucrecia mujer.
20 hs. “Los golpes de Clara”. Texto y actuación: Carolina Guevara. Dramaturgia y dirección: Leandro Rosati. (Ver https://bit.ly/2Fjjeid) La obra aborda, desde la comedia, la historia de una mujer que, atravesada por una situación de violencia decide entrenar boxeo en su casa. Separada, desocupada, y jefa de hogar, Clara se reúne con otras mujeres que también dan pelea en el “ring doméstico” para re-direccionar las violencias que reciben. A partir de los entrenamientos de boxeo, la protagonista gesta y lidera una cuadrilla de mujeres que saldrán a boxear a “tanto jodido suelto”. Clara se apropia de las palabras y pone en juego los estereotipos de género y de clase tan arraigados en el imaginario colectivo. Clara se mueve y se sostiene en la identificación, la solidaridad y la empatía con los pares. Con humor y mirada crítica, «Los golpes de Clara» nos invita a reflexionar y re-pensar estos estereotipos que construimos y afirmamos cotidianamente.