Noicalucayé y las princesas de la liberación (Teatro)

Ese extraño deseo de pasión

   

Dramaturgia y dirección: Santiago Traverso. Con Martín Kahan, Claudia Mac Auliffe y Amanda Polo. Cantantes: Georgina Traverso. Vestuario: Paola Delgado. Escenografía y Diseño de objetos: Santiago Traverso. Diseño de luces: Leandra Rodríguez. Música: Augusto Santana. Fotografía: Carolina Milli. Asistencia de dirección: Marco Riccobene.
Teatro La Carbonera. Balcarce 998. Viernes, 21 hs.
Inquietante y enigmática. Estos son dos buenos adjetivos para describir el comienzo de una puesta extraña y atrapante. De a poco, se podrá descubrir el motivo por el cual un tio y una sobrina (Beltrán y Petra, respectivamente) llegan a una isla extraña a buscar a Máximo Ordoñez, padre de la joven que se encuentra enfermo. No obstante, el texto sale del camino seguro de la linealidad y abre el juego al riesgo dramatúrgico al no respetar tiempos y lugares pero sin que esto implique algún tipo de contratiempo. Por el contrario, se logra un clima de tensión en el que todo tiene que ver con todo sin que nada resulte forzado. 

La aparición de Nubia, una amante del padre y la relación que entabla con los recién llegados, lleva la obra a un punto de tirantez que se irá matizando con la aparición del sexo en la puesta. Pero a no asustarse, la utilización del sexo como nudo de la puesta es de buen gusto que no cae en la procacidad ni en la chabacanería sino que provoca ese tipo de risa alegre frente a situaciones disparatadas, en la que Noicalucayé, dios todopoderoso que rige los destinos del archipiélago, es amo y señor de los hechos. La fábula que se crea es rica y tendrá un gusto ambivalente en cuanto lo cómico también deja ver una parte más oscura, donde se sugiere más de lo que se dice en tanto situaciones que no se desean dar a conocer.

La presencia de Máximo cuando se hace palpable, es una de las tantas virtudes que cuenta la obra. La iluminación y la escenografía son fundamentales para la creación de un espacio que puede estar en cualquier lado pero que es de una familiaridad asombrosa. Las actuaciones son exactas para lo que requiere un texto aceitado y disfrutable de principio a fin, que lo tiene a Máximo atento a un futuro cercano.
“Noicalucayé y las princesas de la liberación” es una comedia ágil y divertida, donde el texto y las actuaciones dotan a la puesta de numerosas aristas a descubrir.

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