La vuelta del policial al teatro
Dramaturgia y dirección: Diego Brienza. Con Daniel Aizicovich, Fernanda Bercovich, Marcelino Bonilla, Sofía Ciravegna, Malala González, Claudia Mac Auliffe, Lucila Madeo, Horacio Marassi, Maia Menajovsky, Guillermo Pier, Analía Sánchez, Claudia Soto y Mauro Tellextea. Vestuario y escenografía: Cecilia Zuvialde. Iluminación: Braian Brown. Fotografia: María Horton. Coreografía: Maia Menajovsky. Asistencia de dirección: Maria Horton.
Teatro Anfitrión. Venezuela 3340. Viernes 23 hs.
El policial es un género que no se ha desarrollado mucho en los últimos años en el teatro porteño. Una verdadera pena. En este caso, Diego Brienza (creador de esa gema llamada “El niño de los pies pintados” del año 2012) dio un volantazo respecto de la nombrada para crear un mundo donde una mujer hermosa pide la ayuda de un investigador privado para encontrar a una amiga.
Con un escenario casi despojado y una pantalla que podrá esconder un mundo sórdido o un tiroteo, la puesta se basa en un texto de alta calidad, atrapante de principio a fin, actuaciones tan logradas como delirantes y un dispositivo escénico acertado. Con un mix de prostitución, romance, intriga y suspenso, juega con un humor sano, donde la risa surge naturalmente sin caer en chabacanerías o golpes de efecto. Será esa risa inclusiva, la que permite tocar variados temas con seriedad pero sin solemnidad. En ese punto, radica la posibilidad de disfrute de una puesta que tiene en claro cual es su objetivo, lejos de pretensiones ególatras que conspirarían contra su propia naturaleza.
El ritmo es rápido y dinámico pero no vertiginoso, con pausas que marcan el pulso de la puesta, con armonía, donde todo está en su lugar. Intrigante desde su comienzo, en la forma en que se establece el relato, irán apareciendo los diversos personajes, comenzando con un detective “desdoblado”. El dibujo de los mismos retomará la esencia de otros tiempos, posibilitando guiños de todo en lo que serán “los buenos” y su seriedad combinada con ternura, mientras que los “malos” que serán una mixtura de malicia e inocencia. Tal es el caso de Felix y l@s herman@s Fulci, a cargo de los deliciosos Horacio Marassi y la dupla Analía Sánchez-Fernanda Bercovich
Allí se producirá ese momento asombroso, de ensueño, de ver cómo surge un mundo frente a nuestras narices, del que vamos a ser protagonistas. Será ese guiño con la niñez en la que más de uno soñó con ser ese detective que debe enfrentarse con todos los peligros que hay, por el simple pedido de una bella dama.
La utilización de los audiovisuales junto con una iluminación de muy buen gusto, creará climas propios de una combinación del policial negro con un comic. Un toque de “Sin City” para una puesta generosa y un final acorde a lo planteado.
Para sostener esta intriga, será fundamental el manejo de los tiempos a cargo de un elenco que tiene absolutamente aceitada cada una de sus intervenciones. Las actuaciones serán las acordes a lo requerido con actores y actrices por demás importantes en sus filas, como los casos de Malala González, Mauro Tellextea, Marcelino Bonilla (ambos en su doble rol de detective) o Claudia Mac Auliffe asi como los mencionados anteriormente.
“Mujer hermosa, se ve por allá” es una puesta de esas que no abundan. Emoción, suspenso, thriller y humor se conjugan en esta excelente creación de Diego Brienza.