Con discursos simples y bizarros, el sinsentido de algunas de las situaciones tiene un fuerte contenido crítico no solo a la sociedad en su conjunto sino a los individuos que optan por determinadas conductas y pensamientos. Porque…al individuo se lo educa y se relaciona con sus pares, no? La voz del “afuera”, del mediador de la Policía, empezará como un simple recurso pero tendrá una fuerte incidencia final si bien, a lo largo de la puesta, es el momento en que se “descansa” para retomar la dramaturgia original. Los personajes están bien delineados en tanto “fábula” pero carecen de fuerza y presencia en algunas de las situaciones planteadas. No obstante, el merito de la puesta está situada en las palabras y en las situaciones alocadas y políticamente incorrectas que va tomando la dramaturgia.
Alejo Beccar presenta “Peor que robar un banco es fundarlo”, una fábula corrosiva, bien intencionada aunque no llega al nivel de su anterior creación, la muy interesante “Oruga”.