Teatro La Tertulia. Gallo 826. Domingos, 20.30 hs.
Iniciar un camino, tomar un curva y después seguir su propio destino. Leonor y Manuel son dos hermanos atrapados en su propia casa. Hablan de “cuidar a mamá” al tiempo que el calor invade la atmósfera familiar y el frío golpea duramente la calle. El “adentro” y el “afuera”. Lo interno en contraposición con una hostilidad externa.
Pero lo que propone Lucas Lagré, en su segunda creación, va mucho más allá de la literalidad de las palabras. El sacrificio de la propia individualidad en pos de un “deber ser”, esa necesidad de “cuidar a mamá” que no está bien de salud. El espectador quien llenará de contenido cada acción que se desarrolle o pensamiento que se esboce. No en vano es el dibujo de cada uno de los personajes. Leonor, una mujer de dimensiones físicas importantes e imponente carácter mientras que Manuel es de tamaño pequeño. Uno domina mientras el otro se repliega y se refugia en si mismo. El ying y el yang. Los opuestos que se atraen. De hecho, viven juntos y salieron del mismo lugar. ¿O es la misma persona en dos facetas?
La puesta deja preguntas más que respuestas. La moral, el doble discurso, el deber ser y para quien ser lo que hay que ser, se trasladan hacia diversas vertientes a partir de los juegos de palabras y alusiones varias a las que hemos mencionado. Será esa individualidad a la que hace mención el texto la que se haga divisible, extendiéndose a cánones referidos a la sexualidad y la perversión, con roles intercambiables. Esto, al tiempo que la salida de la situación conduce a un lugar de difícil resolución de igual manera que la inacción frente a los acontecimientos. Tal como sería el “zugzwang” en ajedrez, donde cualquier movimiento, al ser obligatorio de realizar, conduce al empeoramiento de la situación.
Pocos elementos conforman una escenografía precisa a lo requerido por la puesta. Esa austeridad de elementos junto con una iluminación tenue y etérea, son fundamentales para la creación de sentido, a partir de un marco de pronunciada ominosidad. Bárbara Massó y Mauricio Vila dan vida, con oficio y creatividad, a dos seres extraños y numerosas particularidades, ideales para ir descubriendo e indagando a medida que pase la obra.
“Pollerapantalón” es de esas obras que van decantando con el transcurrir del tiempo, como una gota que horada la piedra. En ese instante, es preciso volver a verla para darle una vuelta de tuerca al placer de ver una puesta de calidad.