El diablo de tu corazón
Dramaturgia: Liliana Bodoc. Con Galileo Bodoc, Federico Costa, Juan Manuel Gabarra y Josefina Lamarre. Escenografía: Lina Boselli y Darío Tarasewicz. Iluminación: Adrian Herrera Urquijo. Maquillaje: Lisandro Outeda. Diseño de vestuario: Alejandro Baamonde. Realización de vestuario: Alejandro Baamonde y Aravinda Juárez. Edición musical y de sonido y Musicalización: Fernando Cerra. Arreglos musicales: Josefina Lamarre y Francisco Martínez Castro. Producción: Adrian Herrera. Puesta en escena y Dirección: Galileo Bodoc.
Teatro El Extranjero. Valentín Gómez 3378. Domingos, 16 hs.
Un diablo enamorado anda dando vueltas en busca de su Rubilda, una vendedora de frutas de un mercado, que encandiló con su belleza al mismísimo Lucifer. Pero a no asustarse! El relato es a través del humor y una puesta bella, enmarcada en el color que da por origen el nombre de la obra. Todo está teñido de “rojo” pasión, con que la historia va transcurriendo a lo largo los casi sesenta minutos que son disfrutables de principio a fin.
El Diablo busca el amor pero no puede por su propia timidez, como si fuera cualquiera de los mortales que caminan por allí. ¿Acaso ningún hombre no ha temblado de temor ante el momento de mostrar sus sentimientos frente a una dama? El Diablo no es la excepción y aquí, de malévolo no tiene nada, sino que puede ser como más de uno de nosotros.
De esta manera, con coreografías exactas y destreza amplia de movimientos, se construye una historia disfrutable de principio a fin, que tiene, a su vez, a otra dentro suya, como si fueran mamushkas narrativas. El humor y la parodia en la construcción de los personajes, sumado al excelente trabajo del elenco, permiten que la puesta sea divertida y atrapante. Inclusive, no será raro ver a un padre o madre, junto con su hijo/a, mirando ambos con suma atención lo que ocurre en el escenario. La muy buena utilización del espacio y una iluminación creativa crean la atmósfera ideal para el lucimiento de los actores. El maquillaje y el vestuario son coloridos en su justa medida y ayudan a la creación completa de cada personaje, sin asustar ni excederse en detalles que no vendrían al caso.
“Rojo” es pasión pero por sobre todas las cosas, una excelente propuesta para un domingo a la tarde tanto para chicos como para grandes.