Cuando la mentira es la verdad
Dramaturgia y dirección: Rubén Sabadini. Con Florencia Braier, Javier Niklison y Marcelo Pozzi. Vestuario: Paula Molina. Escenografía: Magali Acha. Iluminación: Claudio Alejandro Del Bianco. Escenografía: Duilio Della Pittima y Paula Molina. Musicalización: Walter Jakob. Video: Mariela Nussenbaum. Luces: Miguel Ángel Madrid. Fotografía: Pablo Sternbach. Asistencia coreográfica: Martin Piliponsky Braier. Asistencia de dirección: Valeria Tollo
Vera Vera Teatro. Vera 108. Sábado, 20.30 hs.
Verdad y confusión. Idas y vueltas a través del tiempo. Dos personajes se interrelacionan bajo los nombres de X (Hombre, acompañante terapéutico, 45 a 50 años) y Z (hombre de ojos huecos y cinturón desangeladamente ajustado, 50 a 55 años). El que cuida y el que es cuidado. ¿O será la culpa y el daño? La (casi) muerte de una persona para dejar muerta en vida por la culpa a otra. Los mecanismos de la mente borraran los malos recuerdos de una mente atormentada como sistema de defensa.
Aparecerá una radióloga que los unirá con un pasado para nada pisado, que hará ruido en el presente y abrirá una ventana hacia el futuro.
Z tiene miedo de subir a una montaña rusa, X quiere subir al tiempo que su mente desvariará en recuerdos que no tardarán en aparecer pero que también dependerán de su interlocutor, deseoso de una expiación de sus pecados cometidos por obedecer órdenes
–porque las órdenes se obedecen-. ¿Recordar y perdonar? o ¿acordarse y abandonar la lucha? Reconciliación o barbarie, pero ¿donde están las ideas y los ideales? Las preguntas van surgiendo pero no con el ánimo de la respuesta certera sino de la búsqueda de la riqueza que implica el pensamiento de la misma.
El dibujo de los personajes es rico en sus matices. Z tiene amnesia pero tiene el temperamento y el espíritu del que sabe de una lucha perdida pero que se lo van a tener que llevar luchando; X es acomodaticio, sin grandes virtudes sino que cae en la comodidad que brinda la medianía, de la cual –obviamente- no se destaca. Mediocre diría alguno pero la crueldad no está de su lado. El nexo será esa radióloga de piernas artificiales que aparecerá promediando la obra y que brindará una nueva apertura a la puesta hacia otras latitudes.
El texto aborda múltiples aristas, tanto por la temática política (para aquél que lo quiera agarrar por ese lado) como por la relación entre los personajes, en sus diversas dimensiones significantes. Por esto mismo es que el texto apelará a algunos más directamente que a otros, de manera más amena, llana o adusta según cada persona.
La puesta cuenta con un buen diseño de espacio con una iluminación fundamental para la creación de los lugares donde trascenderá la historia. La música será parte fundamental para la creación de los climas de la puesta, con temas de Can y Frank Zappa. Las actuaciones serán exactas a los requerimientos de la riqueza del texto.
“Ruido de hombre fingiendo” apela a la comprensión –palabra poco usada en el ambiente- de un texto a partir de la interpretación de un hecho teatral completo.