Por las noches, la soledad desespera….
“En mi, verás a un hombre solo”, canta Frank Sinatra, allá por los 60, en su etapa más oscura. Manuel es otro hombre solo pero, a diferencia de “La Voz”, la suya se hace eco de sus actividades como contar terrones de azúcar. Hablará y contará el derrotero de sueños en los cuales la soledad y el deseo en pos de superarla por una felicidad sana, será el hilo conductor de una puesta sencilla y onírica. La misma jugará con los sentimientos y tendrá algunos momentos de emoción como los dibujos que se verán a través de diapositivas.
Sensible y realista en tanto la situación de tanta gente deambulando con otros pero solos en su interior, la obra no es autoindulente con su protagonista sino que lo pone en un lugar de observación y de relato de sus vivencias.