Amor en tiempos modernos
De Noel Coward. Con Miguel Ángel Rodríguez, Georgina Barbarossa, María Fernanda Callejón y Christian Sancho. Vestuario: Pablo Battaglia. Escenografía e Iluminación: Gonzalo Córdova. Asistencia de dirección: Diego Rinaldi. Dirección: José María Muscari
Teatro Picadilly. Av. Corrientes 1524. Domingo, Miércoles y Jueves, 21 hs; Viernes, 22 hs y Sábado, 20.30 y 22.30 hs
José María Muscari dirige por tercera vez un texto que no es suyo. Toma una clásico exitosos de Noel Coward y se lo apropia sin perder la esencia del original pero aggiornandolo al gusto porteño.
Fabio y Amanda se separaron en malos términos e intentan rehacer su vida con nuevas –y más jóvenes- parejas. El problema es que se encuentran en sus respectivas “luna de miel”, en el mismo hotel. A partir de allí, y con el reencuentro de los protagonistas de la historia, se va desgranando muchos de los componentes del amor. El concepto mismo de dicha palabra, la fidelidad, el egoísmo, el lugar de la pasión y de la edad se entremezclan en una ágil y divertida puesta que tiene mucho de ironía y sarcasmo. El texto jugará todo el tiempo con los espectadores en los que buscará una complicidad y guiños que serán devueltos por las vivencias propias. Al fin y al cabo, ¿quién no sufrió por amor? ¿Quién no fue dejado o dejó a alguien?
Entretenida de principio a fin, cuenta con buenas actuaciones. Miguel Ángel Rodríguez se corre un poco del registro en el cual cimentó su fama al igual que Georgina Barbarossa. María Fernanda Callejón da cuenta del carisma que cuenta, con acertadas intervenciones al tiempo que Christian Sancho acompaña con corrección en todo momento.
La buena dirección de Muscari dota de su propia impronta a un texto norteamericano pero que lo acerca a Buenos Aires sin perder su glamour, el cual no es excluyente sino que, por las características de los personajes y la forma en que se lleva a cabo, los aproxima tanto a Recoleta como a Mataderos, con las particularidades de cada lugar.
La música es parte fundamental de la puesta, con un muy buen gusto en la selección de las canciones aunque, quizás, el número de las mismas, sea excesivo.
“Vidas privadas” entretiene y toca con sutileza esos lugares referidos al amor, dejando un interrogante y una sonrisa con el mismo tenor.