“Al filo”. Tras la gloria deportiva….y personal

La primera edición del Festival de Cine Ruso en Argentina, Chile y Uruguay, que se puede ver  manera online y gratuita, del 11 de junio al 4 de julio en la plataforma digital Qubit, viene con propuestas bastante eclécticas.

Tal es el caso de “Al filo” (2020) que gira en torno a la rivalidad entre dos esgrimistas rusas previo al inicio de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016. Una historia que, por más remanida que sea (la irrupción de una joven sagaz y rebelde que ansía ocupar el lugar de la consagrada campeona), suele captar la atención por enésima vez. Más aún, cuando la neurona atenta se presta al juego que implica la pregunta “¿Cómo me vas a contar lo mismo, de nuevo?”. Sobre todo, con un deporte como la esgrima, que es ciertamente misterioso a los ojos de los habitantes de estos pagos.

 
La osadía de Kira Egorova con la que invade el ambiente de las espadachinas olímpicas en base a su talento y hambre de gloria se contrapone con la frialdad con la que domina ese espacio la reconocida campeona Aleksandra ‘Sasha’ Pokrovskaya que se prepara para la que va a ser su última posibilidad de conseguir la medalla de oro en Rio 2016.
Como no podía ser de otra manera, los caminos de ambas se cruzan con el consabido choque de personalidades y deseos. La impetuosa joven que recién llega y quiere llevarse el mundo por delante versus la legendaria deportista que busca el broche final para una carrera brillante.
Los estilos de vida y sus modos de comportarse son contrapuestos al igual que su fisonomía. Esto marca muy bien unas diferencias que son más que apreciables. Sasha es blanca, rubia de ojos claros, elegancia y distinción pura mientras que Kira es un volcán en ebullición que escucha hip hop, morena con cabello enrulado y algún tinte de por medio. A nivel histórico, se recordará una rivalidad similar que se produjo en la entonces Unión Soviética en 1984, en el campeonato mundial de ajedrez entre el ejemplar campeón mundial Anatoly Karpov y el joven y arrasador aspirante a la corona Gary Kasparov. El primero, hijo dilecto y héroe nacional del régimen enfrentaba al emergente retador, nacido en Azerbaiyan, mitad armenio y mitad judío.
 
Uno de los puntos a destacar del film es su desarrollo dinámico que combina una estética de videoclip, de fuertes colores con luminosos primeros planos. El clima subyugante que proponen las imágenes crea sentido de manera constante. La luz blanca del gimnasio donde entrenan se contrapone con los ambientes taciturnos que habitan ambas esgrimistas en su vida personal. El albergue de los jóvenes deportistas y la casa lujosa de un matrimonio consolidado son como imanes que se repelen al tiempo que comparten la atmósfera de superación constante de quienes dejan todo de lado, en pos de un objetivo final.
La música y las secuencias que traen primerísimos planos junto con la velocidad modificada de las acciones -gracias Matrix-, contribuyen a la energía del film. Si a esto se suman las peripecias que deben atravesar las esgrimistas tanto adentro como afuera del campo de batalla. Tal como los interrogantes propios de superación ante la adversidad,  la forma en que el paso del tiempo se hace presente para moldear el carácter y lo que hay que traer de lugares desconocidos para que el “ojo de la tigresa” se haga presente para un último y definitivo combate.
Por otra parte, se pone al espectador en el incomodo lugar de elegir un “bando” pero también llama a la reflexión del porqué de la elección como a prestar atención en las bondades de aquél que no se eligió.
 

La película cuenta con situaciones que recordarán a similares como en «Rocky» o «El cisne negro», en tanto el devenir de la relación que tienen Sasha y Kira. Esa rivalidad que incluye celos, envidia, admiración así como ese particularísimo vínculo entre generaciones –legado de por medio-, se enriquece a partir de la frescura de precisas actuaciones así como un contexto en el que la mujer es protagonista de su propia historia, gracias a la lucha por sus derechos. El empoderamiento a partir de su deseo y exigencia en pos de la excelencia deportiva.
Desde este lugar, los hombres ocupan un lugar acorde a la historia. Quizás, sea Gavrilov, el entrenador del equipo ruso, el que tenga un rol más activo en tanto su condición y su aura de “voz de la experiencia”. Es para poner la lupa la manera en que forman parte de sus vidas así como la influencia que pueden (o no) ejercer en tanto padres, esposos, novios u ocasionales acompañantes de las protagonistas.
 
Las actuaciones aportan calidad. Stasya Miloslavskaya es una Kira tan temperamental como inestable pero que es consciente de lo que tiene que hacer para obtener lo que tanto desea. Su rostro recuerda un poco a la Jessica Alba de la primera temporada de Dark Angel. En cambio, Svetlana Khodchenkova brinda cuerpo y alma a una Sacha que se encuentra frente a la oportunidad histórica de dejar su nombre inscripto para siempre en el firmamento de las grandes campeonas. El cálculo y la frialdad que la caracteriza llega a un momento de quiebre frente a los fantasmas de un futuro tan próximo como incierto. Con momentos de participación precisa, Sergei Puskepalis es Gavrilov, el mentor y guía de las deportistas a las que entrena con firmeza y precisión.
Parráfo aparte para la traducción “argentina” para la película que brinda una proximidad inmediata en tanto lenguaje.
 
Inspirada en hechos reales que forman parte del film, “Al filo” retoma la conocida y por demás efectiva fórmula de rivalidad + camino del héroe (heroína en este caso), para lograr una película entretenida a la que se le puede encontrar más virtudes si se aguzan los sentidos.
 
Ficha técnica.
 
Con Svetlana Khodchenkova, Stasya Miloslavskaya y Sergey Puskepalis. Dirección: Eduard Bordukov. Distribuidora: Central Partnership, Koch Films. Género: Drama, Deporte. Título original: Na ostrie. País: Rusia. Idioma: Ruso. Año: 2020. Duración: 115 mins.





0 comentarios en ““Al filo”. Tras la gloria deportiva….y personal”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio