Desde hace tiempo, Las Taradas vienen transitando diversos escenarios porteños, cada vez con mayor cantidad de seguidores, atraídos por una propuesta divertida, personal y muy bien realizada por este septeto femenino.
El teatro IFT fue la medida que se propuso el combo para presentar su disco “Son y se hacen” y la jugada fue muy acertada.
El IFT se colmó de un público por demás heterogéneo y alegre, que fue a disfrutar del vasto y ecléctico repertorio del grupo conformado por Paula Maffia (voz y ukelele), Lucy Patané (guitarra y voz), Nati Gavazzo (percusión y voz), Mel Muñíz (voz, kazoo y trompeta), Lu Martínez (contrabajo y voz), Carla Branchini (clarinete y voz) y Rosario Baeza (violín y voz).
Desde la entrada misma, se le brindaba a los espectadores diversos artículos como maracas, bigotes y el programa de lo que se iba a ver, para hacer del recital una verdadera fiesta, lo cual terminó ocurriendo.
Minutos antes de las 22 hs, y entonando a capella “El otorrinolaringólogo”, las chicas cruzan el teatro y suben al escenario para empezar el show. El escenario, decorado como si fuera un patio de una casa y una mesa con invitados, responde a la estética del disco mismo. De esta forma, se inicia un recital que tuvo de todo, para todos los gustos. Los bigotes mencionados, fueron los protagonistas de “Cartas a Eufemia”, a esta altura, un clásico del grupo y las maracas tuvieron su momento con “Pepito”.
Minutos antes de las 22 hs, y entonando a capella “El otorrinolaringólogo”, las chicas cruzan el teatro y suben al escenario para empezar el show. El escenario, decorado como si fuera un patio de una casa y una mesa con invitados, responde a la estética del disco mismo. De esta forma, se inicia un recital que tuvo de todo, para todos los gustos. Los bigotes mencionados, fueron los protagonistas de “Cartas a Eufemia”, a esta altura, un clásico del grupo y las maracas tuvieron su momento con “Pepito”.
Recordemos que Las Taradas basan su repertorio en canciones poco conocidas de los años 40 y 50. Si bien conserva la sonoridad y esencia original de las canciones, el grupo le agrega su toque personal y más cercano en el tiempo. Así se pasará del bolero al cha cha cha, pasando por el swing o el blues, haciendo escalas en canzonetas napolitanas, rancheras o cumbias y cambiando el idioma de acuerdo a la canción interpretada. Español, inglés y francés serán algunas de las lenguas que se apreciarán en los temas.
De esta forma, cada canción tendrá su historia y su rescritura personal y única a cargo de las Taradas. Con “El show del perro salchicha”, de María Elena Walsh se levantará la platea al tiempo que Malena Vieytes subirá al escenario para hacer un lenguaje de señas para ilustrar la canción. Las luces bajarán para “You’re the boss” y “Coucou” y los aires a go-go darán paso a “Comin’ home baby”. El “Cocaine blues” lo tiene a Pablo Hadida, productor del disco, como invitado.
La fiesta es completa. Con “Santa Marta” se arma terrible trencito con la gente cantando y bailando al ritmo de la banda. Aires balcánicos se cruzan con sonidos latinoamericanos. Las Taradas empiezan a despedirse con “La Parranda” y Americanizada” pero el punto final será “Que no, que no”, y una ovación para un concierto excelente.
Pero queda una sorpresa más. Un medley final que tiene como invitados a Alvy Singer y a Miss Bolivia.
La fiesta terminó y hay que volver a casa, no sin antes preguntarse cuando volverán a presentarse las Taradas. Por eso no es nada extraño que, después de ver su show, uno se vuelva fan de la banda y le quede revoloteando una canción en la cabeza o haciendo un pasito de baile.
Las Taradas presentaron su disco “Son y se hacen” con un show colosal en el IFT, de lo mejorcito del año. A los que no vinieron, vayan buscando cuando es la próxima cita y a los que fueron, nos volveremos a ver, cuando las chicas lo dispongan, para una nueva ceremonia, orgullosamente “tarada”.