Con Sebastián Volco y la colaboración de Fernando Samalea, Pablo Gignoli acaba de editar el álbum “Volco & Gignoli + Samalea”, que incluye doce clásicos inmortales con arreglos por demás personales y de calidad. Actualmente residiendo en Paris, Gignoli se tomó unos minutos para contar los pormenores de la grabación del disco así como se hace un tiempo para dar su opinión sobre el tango, Piazzolla, las letras, la evolución de la música, entre tantos temas.
-Pablo, ¿cómo surge la posibilidad de hacer Volco & Gignoli + Samalea?
– Cuando empezamos a armar este disco queríamos darle una amplitud al sonido del dúo que tenemos con Sebastián Volco y comenzamos a sumar teclados y algunas baterías electrónicas hasta que cayó de maduro que necesitábamos un baterista. Fernando Samalea era la persona ideal. Por suerte lo conocemos y teníamos su número para llamarlo.
-¿Cómo fue la selección de los temas? ¿Hubo alguno en el que le dieron alguna “vuelta de tuerca” respecto a cómo los venían interpretando?
-En nuestros conciertos tocamos composiciones nuestras, tangos clásicos a nuestra manera y temas que nos gustan en general ya sea de rock argentino, internacional, jazz, folclore, siempre privilegiando “la canción”, la melodía. Los temas que quedaron son una decantación de ese repertorio y además decidimos no incluir ningún tema nuestro. Para el disco mantuvimos las formas tal cual los tocamos en vivo pero evidentemente al pasar de piano y bandoneón a sumarle teclados, programaciones de percusiones y batería la paleta de colores ¡se agrandó muchísimo!
-¿Siempre se lo pensó “instrumental” al disco?
-Si. Salvo algunas excepciones el dúo siempre funciona de manera instrumental y para mantener esa esencia elegimos no sumar ninguna voz humana a excepción de un par de samplers que andan dando vueltas el disco.
-¿Cuánto tiempo llevó hacer el disco? ¿Quedaron temas afuera?
-Dada la situación actual llevó un poco más de tiempo entre idas y vueltas digitales pero en si mismo, el proceso no fue muy largo. No sé decirte cuanto, porque fuimos armando todo con Volco y luego se lo pasamos a Samalea. O sea, fue al revés de lo que se hace generalmente.
Siempre quedan temas afuera y como te decía antes, al ser una decantación de un repertorio bastante mas grande, pensamos que con esto era suficiente y tal vez es bueno dejar un poco de ganas de escuchar mas… Actualmente es raro que alguien ponga un disco entero -una lástima- porque siempre pensamos un orden de temas que genere algún tipo de estado emocional, como una obra global.
– ¿Cómo se dio la convocatoria de Fernando Samalea al proyecto?
– ¿Cómo fue posible obtener un sonido tan preciso de temas que son clásicos para que suenen actuales, manteniendo tanto la identidad propia como la del trío?
-En todo este tiempo junto a Volco logramos cierta identidad grupal en la manera de interpretar. Como ambos somos compositores (Orquesta Metafísica, Volco / TAXXI Tango XXI – Gignoli) tenemos nuestras personalidades particulares. Eso intentamos aportarlo al dúo. Al momento de hacer una versión o arreglo de un tema, intentamos imprimir esos conceptos.
-¿El disco se va a publicar en CD o vinilo?
-Estamos diseñando una versión en CD que va a contar con fotos en tamaño generoso para aquellos que aún gustan de desplegar un poster y pegarlo en la pared o saber quienes fueron los técnicos de mezcla (Claudio Low Tanne) y mastering (Andres Mayo), los fotógrafos (Marcello Capotosti y Luciano Menardo) o de quien son los temas!
-¿En qué momento de tu carrera te encuentra el disco?
-Nunca pensé la vida artística como una “carrera”. A pesar del contexto tan complicado para generar trabajo con réditos económicos, estoy en un momento donde tengo muchas ganas de hacer discos, de terminar proyectos y comenzar otros sin pausa.
-¿Crees que hubiera sido posible su realización sin pandemia de por medio?
-Si, absolutamente. Sin la pandemia tal hubiésemos grabado los tres juntos y ya estaríamos tocándolo en vivo.
El tango y Piazzolla a través del tiempo.
-¿Al día de hoy, en la música –y más precisamente en el tango- interesan más la música que las letras?
-A pesar de que este disco es instrumental, somos amantes de las canciones. De hecho, casi todos estos temas tienen letras. Muchas veces una buena letra genera una gran música. Es difícil que si alguien te da una letra “mala” puedas hacer una buena música sobre ella.
-¿Cómo recordas a la Fernández Fierro?
-Como una de las cosas más importantes que me pasaron en la vida. La Fernández Fierro, más que una orquesta, es un lugar de pertenencia donde aprendí un montón de cosas de todo tipo, tanto en lo musical como en lo humano y no solo cosas buenas, si no también cosas a evitar.
-¿Al tango no le falta lo que tuvo el folklore en tanto apoyo –y difusión- a nuevos valores y salir de cierto “estructuras” del género como grabar de nuevo los mismos temas?
– Cuando empezamos a armar este disco queríamos darle una amplitud al sonido del dúo que tenemos con Sebastián Volco y comenzamos a sumar teclados y algunas baterías electrónicas hasta que cayó de maduro que necesitábamos un baterista. Fernando Samalea era la persona ideal. Por suerte lo conocemos y teníamos su número para llamarlo.
-En nuestros conciertos tocamos composiciones nuestras, tangos clásicos a nuestra manera y temas que nos gustan en general ya sea de rock argentino, internacional, jazz, folclore, siempre privilegiando “la canción”, la melodía. Los temas que quedaron son una decantación de ese repertorio y además decidimos no incluir ningún tema nuestro. Para el disco mantuvimos las formas tal cual los tocamos en vivo pero evidentemente al pasar de piano y bandoneón a sumarle teclados, programaciones de percusiones y batería la paleta de colores ¡se agrandó muchísimo!
-Si. Salvo algunas excepciones el dúo siempre funciona de manera instrumental y para mantener esa esencia elegimos no sumar ninguna voz humana a excepción de un par de samplers que andan dando vueltas el disco.
-Dada la situación actual llevó un poco más de tiempo entre idas y vueltas digitales pero en si mismo, el proceso no fue muy largo. No sé decirte cuanto, porque fuimos armando todo con Volco y luego se lo pasamos a Samalea. O sea, fue al revés de lo que se hace generalmente.
Siempre quedan temas afuera y como te decía antes, al ser una decantación de un repertorio bastante mas grande, pensamos que con esto era suficiente y tal vez es bueno dejar un poco de ganas de escuchar mas… Actualmente es raro que alguien ponga un disco entero -una lástima- porque siempre pensamos un orden de temas que genere algún tipo de estado emocional, como una obra global.
-En todo este tiempo junto a Volco logramos cierta identidad grupal en la manera de interpretar. Como ambos somos compositores (Orquesta Metafísica, Volco / TAXXI Tango XXI – Gignoli) tenemos nuestras personalidades particulares. Eso intentamos aportarlo al dúo. Al momento de hacer una versión o arreglo de un tema, intentamos imprimir esos conceptos.
-Estamos diseñando una versión en CD que va a contar con fotos en tamaño generoso para aquellos que aún gustan de desplegar un poster y pegarlo en la pared o saber quienes fueron los técnicos de mezcla (Claudio Low Tanne) y mastering (Andres Mayo), los fotógrafos (Marcello Capotosti y Luciano Menardo) o de quien son los temas!
-Nunca pensé la vida artística como una “carrera”. A pesar del contexto tan complicado para generar trabajo con réditos económicos, estoy en un momento donde tengo muchas ganas de hacer discos, de terminar proyectos y comenzar otros sin pausa.
-Si, absolutamente. Sin la pandemia tal hubiésemos grabado los tres juntos y ya estaríamos tocándolo en vivo.
-¿Al día de hoy, en la música –y más precisamente en el tango- interesan más la música que las letras?
-A pesar de que este disco es instrumental, somos amantes de las canciones. De hecho, casi todos estos temas tienen letras. Muchas veces una buena letra genera una gran música. Es difícil que si alguien te da una letra “mala” puedas hacer una buena música sobre ella.
-Como una de las cosas más importantes que me pasaron en la vida. La Fernández Fierro, más que una orquesta, es un lugar de pertenencia donde aprendí un montón de cosas de todo tipo, tanto en lo musical como en lo humano y no solo cosas buenas, si no también cosas a evitar.
-El folklore tiene esa proyección a nivel local pero fuera de Argentina es casi inexistente. Sucede lo contrario con el tango, ya sea desde el mundo de los bailarines o de los conciertos más ligados a lo académico tipo Piazzolla o los espectáculos coreográficos, que se producen en todo el mundo. Personalmente hasta ahora no he grabado ningún disco de tango con tangos viejos. Si bien está un poco escondido, hay un movimiento de gente que compone tango nuevo bastante grande y que no desea competir con el tango clásico de ninguna manera.
-Hay cosas buenas y cosas malas como en todo. Hice un disco de tango electrónico en 2004 y nunca lo edité. Últimamente he trabajado como bandoneonista y arreglador de Plaza Francia Orquesta, grupo de los ex Gotan Project donde también toca Volco.
-No lo creo. Desde mi lugar el tango es una música de rebeldía, de contracultura y de resistencia.
-Piazzolla está presente todo el tiempo cuando hacemos tango nuevo y a veces es bueno evitarlo, gambetearlo, saltarlo, romperlo o simplemente aceptar la influencia y hacerlo parte de la obra.
-No olvidemos que gran parte de la música de Astor está basada en conceptos del estilo barroco, como gran fanático de Bach que era. Así que, todo está relacionado. Nada viene de cero. Piazzolla hizo lo que tenía que hacer en su momento. No sé si él estaba adelantado o los demás atrasaban.
-Creo que a muchos músicos de la generación de Mederos les pasó eso de verse contra un muro tan alto que no supieron como atravesarlo o rodearlo. Nosotros, que pasamos por Led Zappelin, Nirvana, Massive Attack, Radiohead, Los Redondos…, no tenemos ese concepto. Sumamos a nuestros tangos otras influencias que en los años 60 o 70 no existían o no estaban asimilados de la misma manera.
-Nadie va a superar a Bach o a Chopin o a ningún artista de esas dimensiones. Ningún artista en un estado de lucidez desearía superar a otro artista. Solo debería seguir su camino.
-Bastante bien pese a la prohibición de trabajar de lo que vengo haciendo hace bastante tiempo que es salir a tocar. En Francia estamos más o menos igual que en Argentina, con los horarios nocturnos recortados, todos con barbijos. Al menos, en Paris.
-Me parece que está buenísimo poder difundir nuestro trabajo cada vez más libremente pese a que siempre seremos esclavos de algo.
-No, no he hecho streamings. Si hicimos alguna trasmisión en directo el año pasado y algunos videos pregrabados que emitimos por Facebook. Creo que bien hecho, con buen sonido puede ser una buena herramienta de difusión pero espero que no se transforme en una regla del mundo del futuro.
-Me imagino que la gente va a tener muchas ganas de divertirse pero también puede haber cambios a nivel laboral muy grandes para muchos rubros que pueden desestabilizar bastante a ciertos sectores, empezando por el sector artístico. Por ejemplo el streaming o el teletrabajo está bueno por un lado pero tal vez las empresas obliguen a los empleados a tener su propio material de trabajo, pagando su alquiler con el dinero de su propio sueldo, etc.
-Estoy terminando un disco con mi orquesta TAXXI Tango XXI que saldrá alrededor de septiembre y donde también participa Volco y el Chino Laborde como cantante invitado.
Después tengo varios proyectos dando vueltas pero todo está en modo de espera.
-La verdad, ni idea porque hace tanto tiempo que hago esto que nunca tuve otras fantasías o deseos profesionales. Igualmente, me hubiese gustado estudiar arquitectura.
-Primero trataría de reponerme del susto. Luego le daría algunos consejos muy privados pero seguramente le entrarían por un oido y le saldrían por el otro.