La educación es un punto neurálgico en la constitución de un país. Es piedra fundamental en lo que serán las futuras generaciones de ciudadanos, quienes llevaran a cabo los designios de su sociedad.
Mariela Morales presenta un estudio que, al menos, podríamos decir que es novedoso en un libro que responde al nombre de “Constructivismo en la escuela secundaria”.
Antes que nada, recordemos que el constructivismo, en el área de la pedagogía, sostiene que es necesario que al alumno se le haga entrega de las herramientas y conocimientos necesarios para que pueda crear su propia forma de encarar los problemas frente a los cuales se pueda llegar a encontrar. Esto implica que cambie sus propias ideas y que aquellas nuevas adoptadas, le sirvan para continuar aprendiendo. Es fundamental la dinámica en este tipo de procesos ya que apela a la participación constante tanto de los alumnos como de los profesores. El conocimiento se “construye” por el “sujeto cognoscente”, que es el alumno. No es la idea hacer una tabla rasa ya que el alumno cuenta con conocimientos previos. Por el contrario, se intenta construir nuevos saberes, que se sumen a los que ya contaba de antemano. O sea, el alumno ve como es él mismo quien lleva adelante su propio aprendizaje, con las herramientas que tiene en sus manos.
De esta manera, el constructivismo (que tiene a Jean Piaget como su máxima figura) se plasma en la arena de la experimentación realizada a lo largo de ocho años en adolescentes del colegio secundario y no experimentos de mesas de estudio, sin práctica que lo sostenga.
Este estudio tiene por objetivo la revalorización del conocimiento en el proceso mismo de aprendizaje y el deseo de generar individuos conscientes, responsables y capaces de intervenir creativamente en los medios en que se desempeñen.
El libro se encuentra dividido en tres partes, de distinta extensión cada una de ellas, con materiales acordes a lo planteado, como los fundamentos teóricos, el desarrollo de la experiencia y el testimonio de los alumnos. Estos tres ejes en los cuales gira el libro cuentan con un desarrollo pormenorizado de los ítems que aborda, con testimonios y gráficos alusivos, que sirven para facilitar la comprensión del lector. Los docentes describen detalladamente las ideas y las hipótesis de las que partieron y cómo las implementaron en el aula a través de un análisis detallado.
“Constructivismo en la escuela secundaria” es, tal como lo dice, una experiencia de aplicación sistemática que abre la puerta a una nueva forma de educación interactiva para los niños y los adolescentes.
La semana que viene, contaremos con la palabra de Mariela Morales al respecto.