Las otras voces
De Vicente Muleiro. Con Mercedes Funes y Fabio Di Tomaso. Escenografía: Micaela Sleigh y Victoria Chacón. Asistencia de dirección y producción ejecutiva: Claudio Santibáñez. Musicalización: Rony Keselman. Diseño de luces y Dirección: Arturo Bonín.
Centro Cultural Cooperación. Av Corrientes 1543. Sábado, 20.30 hs.
Ella y él están a punto de salir. Cada uno a su tiempo. Primero las damas y después el caballero. Se preparan y hablan sobre una situación particular. Ella tiene que escribir un guión sobre las mujeres de la historia argentina; él tiene tinta para dibujar.
Cada uno de ellos, recorrerá los pensamientos de aquellos héroes anónimos que conformaron parte de la historia de nuestro país que, por motivos varios, han sido ninguneados a través del tiempo. Ella quiere salir de los clichés de las musas históricas argentinas y retomará a una mujer Ona y a las mujeres anarquistas mientras habla y discute con su marido, Martín, que es todo lo machista y opuesto a lo nombrado que un hombre argentino “bien educado” puede ser. Por su parte, él habla de unos dibujos que hace con la tinta y que lo lleva a encontrarse con los muertos de tiempos pasados.
Los textos juegan con la ironía y el sarcasmo y ponen el dedo en la llaga en la negligencia e indiferencia social frente a los hechos históricos de nuestro país. La lucha de las mujeres y el olvido en el que son condenados muchos mártires del país en detrimento de ser un “buen ciudadano”, incoloro, insípido e inodoro, son dos puntos nodales de la puesta. Los protagonistas varían desde las anarquistas hasta Kosteki y Santillán, pasando por Rodolfo Walsh, los muertos del bombardeo a Plaza de Mayo o los desaparecidos y torturados en la Esma. La reflexión a través de lo visto y la introspección de los textos, apelando al alma y al pensamiento, dan cuenta de la seriedad de quien plantea una puesta con un excelente sustento.
De esta manera, nadie puede hacerse el distraído con las palabras vertidas en el escenario. Menos aún cuando una exacta Mercedes Funes argumenta con fuerza frente a su esposo (¿Qué nivel de “martinismo” tendremos dentro, queridos colegas de género?) y un sensible Fabio Di Tomasso recuerda sus vaivenes con la tinta y sus dibujos en forma de V. Una V que no quiere se de Vendetta sino de Victoria.
“Los fantasmas de la Patria” requiere atención permanente y un debate serio después de presenciar una puesta que conmueve y reflexiona sobre acontecimientos tan cercanos a todos, mal que les pese a muchos