Tal como lo venimos anunciando a lo largo del mes, Adrián Iaies se está presentando en Café Vinilo con una formación de cuarteto. Lo acompañan Pepi Taveira en batería, Ezequiel Dutil en contrabajo y Mariano Loiácono en trompeta.
Dicen quienes suelen frecuentar el lugar que muchas caras conocidas siguen a Iaies. Se pudo ver en su momento tanto a Horacio Verbitsky y a Beatriz Sarlo dando vueltas por ahí. En el caso que en que nos tocó ir a ver a Iaies, hace dos semanas, estaban los periodistas Alejandro Fabbri y Ernesto Tenenbaum.
Iaies está presentando algunos temas que serán parte de su próximo disco que llevará por nombre “Melancolía es tu nombre” asi como canciones que forman parte de su carrera.
De esa manera abre el show con “Desde el alma”, que data de su primer disco, de cuando Iaies dijo que era “mucho más joven que ahora”. Frase idéntica a uno de los versos de “Help!” de los Beatles.
El virtuosismo de la banda, en la que, en ese momento era un trío (Loiacono entra más tarde), es proporcional al sentimiento con el cual realiza la interpretación correspondiente. No es ese virtuosismo frío y distante. Por el contrario, el público lo percibe y queda absorto con lo que ocurre en el escenario. Más aún si a continuación suena «Upper Manhattan Medical Group», de Billy Strayhorn. Una gema absoluta, de esas que valen la pena cerrar los ojos y viajar imaginariamente a un viejo club de jazz. Iaies invita a subir a Loiácono para interpretar «Vals de la 81th. & Columbus» con lo cual la formación ya está completa. Los componentes se amalgaman para dar cuenta de un show disfrutable de principio a fin. Taveira demuestra su versatilidad y todo lo que es capaz de brindar desde su buen gusto y técnica para tocar la batería al tiempo que Dutil es el “socio del silencio” desde un contrabajo que teje bases y melodías desde la sutileza.
Pegados, para cerrar la primera parte del show, llegan dos temas del futuro álbum: «A propósito de Tommy Flanagan» y “Melancolía es tu nombre”. Con respecto a la primera, Iaies cuenta que pensaba que, por el jazz tan fino que hacía Flanagan, “debía tocar con traje y no como nosotros” mientras que el segundo tema es el que da título a su futuro disco.
Luego de una pausa de diez minutos, vuelve Iaies solo para homenajear a Dave Brubeck y retomar los temas nuevos con “Rubio tornado catalán” magistralmente interpretado a dúo con Loiácono. Ya con la banda completa, hace “We’ll be together again” y otro estreno como el “Waltz para Beatriz” dedicado a su amiga Beatriz Sarlo. Aquí es donde Iaies da cuenta de su lineamiento político con una serie de frases referidas a la participación de Sarlo en “678” para después decir que “no quiere hablar de política”. De más está decir que Iaies tiene todo el derecho de apoyar políticamente a quien quiera aunque no termina de comprenderse como un músico puede apoyar a un gobierno que cree que la cultura solo sirve para festivales “for export” y “ganar dinero” (cuando su fin no es mercantilista) y en los barrios, el apoyo del Gobierno macrista brilla por su ausencia. En fin….
Más allá de esto, “Waltz for Beatriz” es bello y conmovedor, con unos arreglos de lujo. Para el final, “Red Kelly & Winton Garland at Lopretes house”, un tema de su disco, “La sonrisa es un santo remedio”, del 2009.
El concierto fue excelente, con un cuarteto sonando a pleno. La química de los músicos es apreciable en el escenario. La gente aplaude y pide más. Llega el bis, “Ese terciopelo” y no queda nada más que agregar. Salvo decir que quedan dos fechas para ver un show de primer nivel y recomendarlo a todo aquél que quiera escuchar música interpretada con un sabio mix de virtuosismo y sentimiento.
Adrián Iaies. Sábados de octubre. Café Vinilo. Gorriti 3780. A las 21 hs.