En algún lugar de una isla, hay una “peste” que debe ser controlada. De esta manera, quedan de manifiesto dos “bandos”. Los que luchan contra la peste y los afectados por la misma. Los médicos y los enfermos y, como diría Foucault, el vigilar y castigar ante cualquier anomalía porque son los primeros los que ejercen el saber y el poder. Pero los médicos tienen vicios propios de los humanos con lo cual su noble e ilustrada santidad decrecerá a medida que pase el tiempo. Esta división también cuenta con dos espacios bien marcados en la puesta.Las alusiones a la sociedad actual son palpables en un texto riquísimo como crítica a una sociedad egoísta y contradictoria tanto en sus fines como en sus medios. El amor no podía estar ausente pero es abordado desde el lugar de “lo prohibido” pero sin caer en un romanticismo empalagoso o edulcorado para conmover y lograr la ternura del momento. No obstante, el desarrollo de la obra se hace lento en algunos momentos, conspirando contra todas las buenas intenciones que venía desarrollando. Se queda demasiado en situaciones que se comprenden desde el momento en que se captó el código de la obra.
Las actuaciones son correctas para llevar las palabras de una dramaturgia de oscura y actual ciencia ficción en la que Orwell, Kafka y el mencionado Foucault son condiciones de producción de la misma.
Siempre me encantó de Buenos Aires la parte artística. Me acuerdo con unos amigos que conocí en el Hotel en Buenos Aires donde me quedaba que me llevaron a ver muchas obras "under" y realmente me encantaron todas!!!
Una gran ciudad!
Saludos