Ayer miércoles, estalló Grecia. La gente en las calles, protestando por el recorte a lo que sería salud, educación y demás para que pueda realizarse el “salvataje” del país. Grecia sufrió una crisis en la que debió pedir préstamos, por lo que debió fraguar el verdadero estado de sus cuentas, con la ayuda de entidades financieras como Goldman Sachs.
Paradojicamente, son esas entidades financieras las que van a “salvar” a Grecia. Las mismas que la pusieron bajo esta crisis, y como para estos bancos y financistas, lo único que importa es el dinero, recortan todo lo que implique “perdidas”, como la salud y los servicios sociales. Que haya tres muertos por las manifestaciones, es lo de menos. Son “recursos prescindibles”.
Digamos que las medidas adoptadas por el gobierno griego para conseguir el rescate de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional consisten en congelar todos los sueldos y salarios estatales durante tres años, con múltiples recortes que reducen las pagas extraordinarias y aumenta la edad de jubilación y varios impuestos incluyendo el de combustible y el IVA.El préstamo de 110.000 millones de euros (una cifra histórica) implica controles trimestrales para asegurarse de la aplicación de las medidas que reducen el gasto público. ¿Les suena todo esto?
¿Se acuerdan de lo que pasó en el 2001? Nosotros teníamos “megacanje”, «blindaje» y porquerías varias que nos iban a «ayudar» a salir de la crisis ya que teníamos que paliar los costos de una década en la que fuimos “potencia mundial”. Nuestro dinero valía lo mismo que el dólar pero la industria argentina colapsó, la educación y la salud importaron menos que siempre y el legado cultural y social fue nefasto. La gente salió a la calle en diciembre del 2001, con cacerola en mano pero olvidándose que la bomba de tiempo económica que era la situación del país, le estalló a un presidente idiota (que también hizo sus méritos) en vez del verdadero responsable, un viejo que hoy ocupa una banca en el Senado de la Nación.
Hoy en día, cuando se quiere salir de la crisis por “otros medios”, diferentes a las recetas del FMI (que tanto “bien” le hicieron a nuestro país), aparecen diversos personajes –nefastos- diciendo que está mal. ¿Hacemos nombres? Macri, Patricia Bullrich, Menem, Rodriguez Saa, Carrió, la SRA y todo el arco opositor dice que hay que hacer otra cosa…. como volver a “instalarse en el mundo” –como hizo Grecia en su momento-, “volver a ser confiables” –como le pasó a Grecia- y “respetar las leyes internacionales” –igual que Grecia-.
Con la crisis mundial de hace dos años, el presidente de los EE.UU, Barack Obama le brindó ayuda a diferentes empresas y bancos que estaban fundidos en vez de ayudar a la gente que con sus hipotecas, quedó en la calle. Esas mismas empresas y bancos que se encargaron de destrozar al Estado, acusándolo de inútil y malversar fondos, ahora, le pedían ayuda, para no desaparecer. Esto no quitó que siguan despreciando al Estado y brindando sus “recetas mágicas” para salir de crisis….¡que ellos mismos generaron! ¿Acaso el Estado es más débil que las empresas? ¿El Estado tiene que protege a los “privados” y no a sus habitantes?
Angela Merkel dijo que “el destino de Europa depende de Grecia”. ¿Se podrá volver sobre los pasos? La gente que obtuvo beneficios a costa de una gran mayoría y se acostumbró a vivir de una manera, ¿sacrificaría su status por otros que la pasan mal? (En Argentina, con los nostálgicos del 1 a 1 y la clase media, eso es imposible).
Los medios reproducen las imágenes de Reuter pero ¿por qué tengo que ver a Reuter solamente? ¿No hay otras fuentes periodísticas? Ayer miércoles, a las 23.30 hs, se me ocurrió entrar a los sitios web de La Nación y Clarín. LN no tenía ninguna noticia sobre Grecia y Clarín recién lo ponía después de las aventuras de Rizzuti en “La Pareja del Mundial”. Está bien…era tarde pero…también está bueno tener el oído atento a lo que informan (y como lo informan) y que omiten los medios de comunicación.
Es cuestión de sacarse la venda de los ojos y empezar a ver, analizar y discutir. Las personas son seres humanos y no “recursos humanos”. El cáncer del neoliberalismo mostró que un fracaso absoluto en menos de cuarenta años pero como buen cáncer, está tan expandido que una “operación de cirugía mayor” pondría en riesgo la vida del paciente y como bien se sabe, “riesgo” es una palabra olvidada en el diccionario de las sociedades.
¡Bienvenidos al Caleidoscopio!