Convocados a las 12.30 hs, llegamos con puntualidad británica a la cita en Margen del Mundo, ubicado en Concepción Arenal 4685, a dos cuadras de Warnes y Dorrego. Obviamente, los primeros en llegar fueron los críticos de otras latitudes invitados a dar el puntapié para la charla, que visitaron el espacio destinado a la muestra “40 años de periodismo (de Walsh a Lanata)”. Hubo un video recopilatorio de hechos de dicho período de tiempo en el cual fue bastante notorio el recorte que se hizo sobre los acontecimientos documentados. Nadie es inocente al respecto pero después no digan que hay “objetividad” donde no la hay. Otro gran interrogante es porqué figura gente como Mirtha Legrand o Marcelo Tinelli –animador televisivo- dentro del espacio “Vida de periodistas” donde hay diez pantallas con 40 biografías, de un minuto cada una, de los periodistas más influyentes de la argentina. Mirtha será “opinadora” por excelencia –con criterios con los cuales discrepamos- pero no es periodista.
Más allá de esto, el Encuentro de Críticos se inició con la presencia de Luis Majul como conductor durante la primera parte del mismo. Majul saludó uno por uno a los presentes antes de sentarse en el centro del escenario para coordinar la charla. Los traductores fueron fundamentales ya que se desarrolló en idioma inglés.Tras la partida de Majul, fue Halima Taham, directora de Exploraciones Escénicas, quien se encargó de llevar adelante el encuentro.
Marcio Aquiles |
Oriundo de San Pablo, dijo que ese número indica que “es casi imposible saber lo que está sucediendo en mi ciudad. En Río, por ejemplo, hay una realidad distinta”, destacando que “en Brasil es difícil diferenciar lo que sería un teatro del mainstream y de lo que es más experimental. Diría que tenemos a ambos en la misma proporción aunque un poco más alternativo/experimental en San Pablo”.
En lo que es su segunda visita a Buenos Aires, la Presidente de la Asociación Internacional de Críticos, la crítica sueca Margareta Soerenson recordó que su primer viaje fue hace siete años. “Estuve en Córdoba y en Buenos Aires. El teatro que ví en esa oportunidad era mucho más sombrío y oscuro. Tomaba el período entre el 77 y el 85. Ahora, no es asi pero cuando lo hacen, es de una manera mucho más enigmática y simbólica”. Soerenson mostró la influencia de la presencia del Estado y describió la estructura del teatro sueco al decir que “Hay tres teatros nacionales, uno de los cuales es itinerante. La idea es poder llevar obras de calidad a lugares más aislados. El teatro está subvencionado. Esto hace que sea muy económico y pueda ir todo el mundo. El precio de la entrada –por estos subsidios- hace que esté a ¼ de lo que debería costar. Por eso tenemos un teatro de calidad y accesible –en especial para niños- para que sea parte de la educación y la vida cultural. Esto se da a partir de la Segunda Guerra Mundial”. Los subsidios forman parte de la realidad teatral sueca”.
Yi Joung Noh |
Emmanuel Dandura |
El reconocido crítico japonés Manabu Noda, conocedor del teatro nipón y británico estableció una diferencia entre estos públicos. “El mercado de teatro es de nicho, comparado con otras formas de entretenimiento como el cine. También hay distinto tipo de gente que va al teatro como la que va buscando entretenimiento o que le interesa una cuestión más social. También sobre los artistas de teatro están más involucrados con cuestiones sociales porque tienen un ojo más crítico”. Según su criterio, sostiene que “la mayoría de los trabajos giran sobre una cuestión social” y respecto de la interacción entre los críticos y el público teatral, dice que ésta “es difícil. Ahora estamos tratando de proveer de un lenguaje común para fomentar el diálogo”. Al momento de hablar del teatro británico, Noda sostuvo que “sigue siendo un teatro con mucho texto, pero también está una obra como “Complicity” que incluye tecnología, experimentación y trabajo físico”. Para finalizar, recordó que “la influencia del teatro de Occidente en Japón llegó como una modernización del teatro, con autores como Ibsen o Shakespeare de quien hay muchas obras en cartel. Este intercambio no ha sido equitativo pero ha sido productivo”.
Manabu Noda |
Soerenson sacó un dato de la galera que sorprendió a casi todos los presentes. “Existe una estadística que dice que los suecos van al teatro más que al fútbol. La gente va cinco veces al año pero la misión es que los chicos vayan, al menos, una vez al año”. En cambio, Yi Joung Noh dio cuenta que “el público de teatro es un tanto limitado y quienes van a ver el teatro experimental, son los jóvenes y estudiantes”.
Con respecto al tema que nos convocó a la charla, que es la crítica, Shenker afirmó que “los llamados ensayos críticos migraron al entorno virtual” y citó a Mauricio Kartún. “si algo no ha cambiado es que los artistas están de acuerdo con la crítica cuando habla bien de su trabajo y no estan de acuerdo cuando hablan mal. Esto es algo que no ha cambiado”. Al respecto, y con una opinión que despertó algún que otro murmullo, Daniele Avila Small (Brasil) sostuvo que “La función del crítico es ser amigable con el teatro y con el público. Creo que debemos ayudar a la comunicación. Ser cómplices y poder ayudar en la conversación. Ser otra voz productiva que ayuda a crecer la comunicación y el diálogo”. Noda destacó que “en Inglaterra, los críticos tienen un gran poder como guías del mercado. Los principales diarios del Reino Unido escriben crónicas casi a diario mientras que en Japón, lo hacen pero dos veces por semana. Sucede que las reseñas salen cuando están a punto de terminar por lo que la reseña tiene una función diferente”. En el caso de Suecia, Soerenson contó que “los críticos hacen reseñas después del estreno. Por suerte, los críticos son aún muy respetados en Suecia”.
En cambio, Yi Joung Noh, recordó que “en el 2007 hubo una crisis económica muy importante. Por eso, las reseñas en los periódicos han desaparecido por lo que los críticos escriben en revistas especializadas y académicas.
Daniele Avila Small |
Apenas se abrió el micrófono para las preguntas, quien esto escribe salió a la palestra para tratar de clarificar una cuestión que, desde nuestro punto de vista, no terminaba de cerrar.
–Hablaron de cierta “complicidad” que debe tener la crítica para difundir. ¿No debe realizar un análisis crítico más que difundir? ¿La difusión, no la debe hacer un agente de prensa más que el crítico?
Daniele Avila Small- Tenemos que hacer un análisis crítico pero considero que debe ser para entablar una conversación. A eso hago referencia cuando hablo de “complicidad”. No digo que hay que dejar de hacer un análisis crítico sino que ese análisis es una forma de entablar el diálogo. De poder intercambiar impresiones sobre el trabajo.
Ante la inquietud de sobre las nuevas tecnologías de comunicación, Soerenson dijo que “hay muchos críticos –y no solamente jóvenes- que están escribiendo en la web, más allá de los blogs. Hay grupos que están haciendo cosas muy específicas como una escritura más experimental. Esto ocurre, específicamente, en Inglaterra donde hay grupos que trabajan dentro de los Festivales, incluso a pedido de estos. Los llamamos “críticos incrustados”. Noda dividió la pregunta al dar cuenta que “creo que hay dos temas. El estilo personal y el experimental asi como la experimentación que puede haber entre el crítico y los lectores. Con todo el desarrollo de los medios, hubo distintos experimentos. En el diario en que trabajo, hubo alguna experimentación al respecto. La edición papel es anual mientras que la edición web es actualizada constantemente”.
Margareta Soerenson |
– Creo que es una de las cosas que no hablamos en la charla. Al menos en Suecia, parece que el teatro se está adaptando a los cambios y nuevas formas. Nuevos actores que interactúan con nuevos espacios, escrito por gente joven. Hay nuevos grupos en Suecia que hacen cosas basadas en la realidad. Cuentan con muchas entrevistas y hablan sobre drogas y problemas sociales. Es muy directo para con la gente la forma en que se documenta. Tampoco es una gran transgresión. Desde que tenemos muchos subsidios para sobrevivir, la discusión pasa por como hacer que el teatro sea atractivo para la gente joven. Descubrir como podemos hacer cosas nuevas.
-Es cierto que hay que hacer cosas nuevas. Más aún, con la inmediatez de la televisión
-Pero no es solo la televisión ahora. Ahora podes ver la tv desde tu computadora o tu celular. Me parece que la gran competencia hoy es el I-Phone. Ahí tenés todo. Podes hacer tantas cosas que, se que podrá sonar tonto, pero allí tenes acceso a todo.
-¿La crítica buena es solo la que habla bien de la obra?
– Lo valedero es ponerla en contexto, analizar y explicar lo visto, porqué se podría conectar con determinadas visiones y vertientes del arte. Por supuesto que, seguramente, habrá quien diga que eso es “bueno” o es “malo”. Me gusta o no me gusta. Pero creo que ese no es el punto.
– ¿Los blogs son el lado B de la crítica, teniendo en cuenta que no hay tantos medios para escribir?
-Ahora, los blogs son la gran cosa. Está en su auge pero no se que va a pasar. Si la gente se sentirá satisfecha al respecto. Quizas se empiece a extrañar a la crítica pero veremos que pasa a futuro.
-¿Es difícil escribir sobre una estrella de cine o TV que incursiona en el teatro y no lo hace de la mejor manera? Pregunto por la popularidad de la estrella o incluso si los editores condicionarían esta visión negativa de alguien con tanta popularidad.
– Podes escribir sobre un actor o una actriz, describir lo que hace más allá del calificativo, por más que sea bueno o malo. Lo importante es ver porque se hizo esto. No es importante quien lo dice sino el qué se dice y como se lo argumenta. Además, se necesita ser independiente para poder realizar este trabajo. La independencia es fundamental.
Para finalizar, diremos que hubiese estado bueno que vayan más críticos y/o periodistas a participar de este encuentro con colegas de otros lados. El intercambio de ideas y de situaciones vividas permiten abrir el campo de la experiencia que va más allá de escribir todo tipo de loas para pertenecer al «Club de la buena onda y la sensibilidad a flor de piel».