Este año, ECDL empezó un poco tarde con el BAFICI por unas vacaciones tan deseadasa como necesitadas. No obstante, pudimos ver varias películas que queremos compartir con los lectores.
En esta primera entrega, nos concentramos en algunos estrenos argentinos que dan cuenta de la creatividad y el talento que circunda a nuestro cine.
El Crazy Che
Entre James Bond y Maxwell Smart
Título inglés: The Crazy Che. Año: 2015. Formato: DCP. Color: B&N + Color. Duración: 83 minutos. Dirección, guión, producción y edición: Pablo Chehebar, Nicolás Iacouzzi. Fotografía: Alan Badan. Dirección de Arte: Lucía Carnicero. Sonido: Diego Colombo. Montaje: León Leonhardt. Producción Ejecutiva: Rocío Furmento. Producción General: Metiche Films
Al mejor estilo de los documentales con personajes por demás intrigantes es “El Crazy Che”. Ochenta y tres minutos imperdibles de un film que tiene como protagonista a Guillemo “Bill” Gaele, un espía argentino en el corazón de Estados Unidos. Pero la historia de Gaele es tomada como si fuera una película que combina tanto el thriller como la ciencia ficción, pasando por la comedia.
Nacido en los años 50, en el marco de una familia de derecha (“mi padre era nazi”), Gaele tuvo ideas de izquierda desde temprana edad. Radicado en EE.UU, esta mezcla de Maxwell Smart con Pepe Argento pero con un idealismo y una astucia a prueba de balas, Gaele fue empleado de AMD e Intel al tiempo que viajó por Cuba, Estados Unidos y la Unión Soviética. Robó tecnología para los cubanos pero después de un viaje a la isla, se decepcionó y cambió de bando para después salirse del mismo.
Con un mix de imágenes de archivo, testimonios recogidos para la ocasión y una animación tan ilustrativa como agradable, el documental es atrapante de principio a fín. Más aún cuando el propio Gaele cuenta como fue su devenir o situaciones por demás bizarras como el querer enterrar sus propias cintas en un campo de Ezeiza. Su forma de hablar y la manera en que desarrolló su propia vida, lo convierte en una persona querible al tiempo que nuevamente certifica el axioma que la realidad supera a la ficción.
Temible operario del recontraespionaje, tan inclasificable es el personaje en cuestión que ha sido empleado estatal, músico, ingeniero, científico, espía y físico teórico. Preso en Estados Unidos, sentó jurisprudencia por su caso al tiempo que su nombre era solo conocido por muy pocos en nuestro país.
“El crazy Che” es un documental imperdible de esos que te hacen estar pendiente a cada minuto de los devenires de una historia tan increíble como real.
Forastero
Cuando el tercero no es multitud
Título inglés: Foreigner. Año: 2015. Formato: DCP. Color: B&N + Color. Duración: 60 minutos. Dirección: Lucía Ferreyra. Guión: Lucía Ferreyra y Valeria Márquez. Fotografía: Tebbe Schönningh y Manuel Bascoy. Sonido: Andrés Polonsky. Montaje: El Príncipe Idiota. Producción general: Médano Cine.
Con Julián Larquier Tellarini, Pablo Sigal, Denise Groesman
Podría decirse que “Forastero” cuenta con el delicado encanto de las historias pequeñas. Enmarcada en Mar del Sur y sus playas, Nico y Jaime pasan sus días de vacaciones hasta que Ana, una amiga de Nico, se acerca a saludar al dúo de amigos. Es menester recordar que la película tiene sus orígenes en un corto del mismo nombre. El mismo fue dirigido por Lucía Ferreyra y co-escrito por Ferreyra y Valeria Márquez. A diferencia de este, se añade el personaje de Ana.
Con un devenir tranquilo pero no cansino, la película se centra en la relación del trío de amigos en cuestión pero son sutiles momentos donde no todo es lo que parece. Pero ojo, no se queda únicamente en la relación que podría establecerse entre alguno de los tres personajes sino que va reconstruyendo historias y leyendas propias del lugar. La caída en desgracia de un hotel, los niños del lugar o los pescadores con los que se junta Jaime, van conformando una atmósfera de incomoda normalidad. Pero todo parece ir en contra de lo que sería una vacación de buen pasar y será por la tensión latente que está a punto de estallar.
Más allá de la construcción realizada en la película, esa tensión debe tener su correlato en las actuaciones. Julián Larquier Tellarini, Pablo Sigal, Denise Groesman conforman el trío protagónico en el que se captan los pequeños detalles que les requiere el guión y al que enriquecen con sus propias particularidades. Larquier Tellarini es un Nico que no termina de dar cuenta de su interés por Ana, residiendo allí su riqueza. En cambio, Pablo Sigal es un Jaime que mezcla cierta ternura con una torpeza que no exenta de una pequeña malicia. Como si el axioma de “sin querer queriendo” fuera su frase de cabecera. Finalmente, Denise Groesman es la que decide a quien le brinda su querer si es que tuviera que, eventualmente, decidir algo al respecto. Una adolescente que juega a ser mujer pero que esconde detrás de su sonrisa, deseos y dudas con respecto a su propio sentir.
“Forastero” tiene el sabor de esas películas que uno cree saber como va a terminar, se lleva un chasco al respecto y disfruta cada momento de su desarrollo.
Sábado 25 de abril. Village Recoleta Sala 7. A las 21.45 hs.
La vida después
Más allá del amor
Título inglés: Life After. Año: 2015. Formato: DCP. Color. Duración: 78 minutos. Dirección: Pablo Bardauil y Franco Verdoia. Guión: Pablo Bardauil. Fotografía: Jorge Dumitre. Sonido: Martín Litmanovich. Música: Federico Travi. Producción: Felicitas Raffo, Andrés Longares, Pablo Bardauil. Producción ejecutiva: Felicitas Raffo, Andrés Longares. Producción general: CEPA Audiovisual, Lupa TV.
Con María Onetto, Carlos Belloso, Rafael Ferro, Esteban Meloni, Sandra Villani
El amor no siempre es como parece y en cualquier momento, puede dar un golpe de timón. Tal es el caso de Juan y Juana que, a pedido de ella, pone fin a un matrimonio de muchos años. Un final que será el principio de muchas nuevas historias.
Con un elenco por demás sólido encabezado por dos actores de probada experiencia y calidad como María Onetto y Carlos Belloso, se desarrolla una historia que navegará a través del tiempo llegando a confines por demás recónditos de una pareja que dejó de ser tal para convertirse en individuos con placeres y deseos que no estaban en la palestra de la relación.
Será la forma en que se trabaja la ruptura y su devenir donde radica la tensión y la intensidad de un film atrapante que, cuando parece que cae, vuelve por sus fueros para plantear una nueva e intrigante situación.
Por otra parte, plantea los deseos de una pareja de mediana edad (un escritor y una conductora de televisión y actriz) frente a los nuevos desafíos que requiere una relación con tantos años atrás y su reverdecer constante y los aspectos que permanecieron ocultos a través del tiempo.
Será la forma en que la pareja se metamorfosea a través de la repetición de situaciones pero con los “colores cambiados” la que plantea un nuevo horizonte en su interpretación. Abre un nuevo universo para su desarrollo, en un plano más poético donde todo se pone en duda. Hasta los propios nombres de los personajes ante la similitud de los mismos caen en una vorágine de incertidumbre frente a lo que podrían ser los peligros encarnados en otras personas y conductas.
“La vida después” capta la atención con una historia que se desarrolla desde una situación por demás común y traumática como una separación hasta confines de los más insospechados.