Haydée Padilla: La catedra de la Chona

La querida Chona vuelve al ruedo en los cursos que va a brindar en La Manzana de las Luces. Aquí, Haydée Padilla pide que la gente se haga cargo de lo que ve en la tele, del retiro de los actores y lo que le dejó la Chona.

– ¿Es la primera vez que hace estos cursos?
– Nunca había hecho esto. No me decidía y tenía muchas ganas. Hablé incluso con amigos, que tienen escuelas y eso. Si uno no está demasiado decidido, no vale la pena hacerlo pero en este caso tenía muchas ganas. En este caso, pensé en estar con la gente y compartir cosas que aprendí, a través del tiempo, de cada director, de cada obra e incluso de los fracasos. Me pareció que tenía que hacerlo desde el lugar de accesible para la gente. No cobrar un disparate asi la gente viene y también hacerlo con alegría. No empezar estudiando cosas muy sombrías. Por eso se llama “Sacate la careta”. La careta que todos llevamos y nos han obligado a llevarla, sacarla y reírnos. Es decir, buscar de cada situación, el lado…más rescatable. Incluso en el peor momento. Todo lo voy a hacer a través de La Chona, un personaje por el que mucha gente que me recuerda más que por otros trabajos. Siempre me gustó de la Chona que se sentaba con el marido, debajo de la Santa Rita y reflexionaban. Ella quería ser como la cuñada que vive en un barrio privado, con dos autos y se va a veranear a Miami. Entonces, el Hetor le dice “¿No estamos bien, Chona?”.

– ¿Cree que hay un momento para el retiro de un actor?
– No hay retiro para el actor…Los retiran los empresarios y los productores por motivos empresariales o políticos. Pareciera que ahora solo interesan los conflictos arrebatados, con mucho de histeriqueo cuando en realidad, no es asi. A la gente le interesa  verse identificada, con personasy conflictos de su edad. Eso es tanto en el cine, la televisión y aún más en el teatro. Tal como lo hizo China Zorrilla con “Camino a la meca” y también Hilda Bernard o Lydia Lamaison. Son actrices más grandes que yo pero es una edad difícil. No le pasa lo mismo a Norma Aleandro que, generalmente, hace cine. La adoro y tiene una gran postura en la vida. Podés contar con la mano las actrices de mi edad o un poco mayor que tienen permanentemente trabajo. No quiero sonar como desagradecida porque Pol Ka me dio la oportunidad de volver a la televisión hace un par de años pero estamos hablando de una generalidad. El otro día vi una serie con Gerard Depardieu haciendo Honoré de Balzac y veo a una mujer que era la madre y era algo muy sutil…Una manera de actuar tan maravillosa y era Jean Moreau con 80 años y está muy bien. De alguna manera, una actriz grande que diga “no estoy trabajando” te ponen el mote de vieja jodida, resentida. No es asi, están equivocados. Pareciera como si hubiese discriminación. Dicen «la mina está grande», «¿tiene memoria? Se acuerda lo que dice?» Y los chicos que recién empieza son los que no se acuerdan y no tienen memoria…Igual los de ahora solo se limitan a repetir los libretos nada mas…

Intermedio: Lo que mata es la humedad y es cierto. Tocamos el timbre y sale Haydée, con una sonrisa. Cruzamos a un bar a tomar un cafecito. Haydée se sienta y empieza a recordar distintos momentos del teatro y la televisión argentina. Es imposible hablar con Haydée y no recordar a la Chona. Se emociona cuando habla de sus comienzos pero también se pone firme y con convicción al hablar de la televisión.

– Ahora vio algo interesante en teatro en los últimos años?
– Me pareció genial “La omisión de la familia Coleman” . Me gusta mucho ir a los teatros independientes. Mucho de los teatros a los que voy me hacen acordar a lo que hacía cuando era chica, mucho teatro independiente. La primera cosa que hice fue “La toma de la Bastilla” en el Payró. Como vivíamos a la vuelta, era el “Che pibe”. Fui boletera y aprendí teatro con Onofre Lovero. Teníamos un Spilimbergo que nos lo había dado él y que fue el que salvó al teatro en un momento de crisis. Entré al Conservatorio de danzas sin profesora. Me preparé solita con un libro que me compré. Me quedé todo un verano ensayando. Al final, entré con 8. Siempre bailo y tengo mis ejercicios. Y si me voy a bajonear, lo hago aún más….! Jajajajaja junto con las clases de yoga. Pasé de la Escuela de Danza al teatro. Hice Ibsen, Romeo y Julieta asi como obras argentinas. Mis compañeros de otros teatros eran Héctor Alterio, Carlos Gandolfo, Agustín Alezzo, Alejandra Boero, Fernández. Estaban los grupos de La Máscara y el Juan Cristobal, que era otro grupo. También estaba el grupo del IFT con grandes actrices como Cipe Lincovsky o Marta Gam. No te olvides que también venían los Tenuta, del teatro El Galpón, de Uruguay. Por esa época, morí viendo la “Medea” de Alejandra Boero aunque tampoco me quiero olvidar de la Medea que hizo María Luisa Robledo, otra gran actriz. Norma Aleandro estaba en el Instituto de Arte Moderno y con ella, eramos como las “jóvenes promesas”.

– ¿Qué opina de lo que dicen de la televisión que no brinda buenos valores? Lo digo por todo lo que hay hoy con “Bailando por un sueño” y el fenómeno Fort.
– Esta bien que se pueda elegir pero es responsabilidad de nosotros, del público, de saber que hay otro tipo de programas y que no las vemos. De una buena vez, tenemos que hacernos responsables. Si te gusta eso, perfecto, pero también hay otras cosas que también se pueden ver. No te voy a hablar mal de Fort porque tuve una propuesta de él, en su momento, cuando recién iba a empezar. Él pensó en mi pero yo ya estaba comprometida con un espectáculo. Fue muy respetuoso y creo que la mejor manera de que cambien algunas cosas es hacerlas uno. Hay muy buena televisión también pero el que elige solamente eso, que se haga cargo.

– Las buenas programaciones como Canal 7 o Canal Encuentro, ¿pueden hacer frente al bombardeo mediático de Tinelli…
– Es una cuestión de educación. Es decir, si todo el tiempo se muestra la calidad de otras cosas, se elige. Ver “Bailando por un sueño” no está mal. Es entretenido pero lo que pasa es que para ver eso, te tenés que comer el tema de las peleas y eso, que no agrega nada. Es mejor que la gente no se pelee y aprenda a mirar lo que ocurre en un espectáculo pero sin agresión. Pachano es un hombre muy talentoso. Lo conozco bien y se que es un hombre de trabajo. No lo crucifico pero si les han dicho que es por ahí…y ellos saben que no es tan por ahí. Pachano no necesitaba esto. Si se hablara de las capacidades, del que baila mejor y eso, está buenísimo! pero esa dedicación va por otro lado. 

– La última, si por esta puerta entrase la pequeña Haydée que estaba a punto de rendir el examen de danza, ¿qué le diría?
Haydecita, como decía mi mamá, no tomes frío. Cuidate mucho y sé feliz. ¿Que sentís cuando estas bailando? y yo decía que me sentía como un pájaro. Le diría que no deje de hacer. Fijate las zapatillitas, las medias que es todo medio caro. Seguí con tus ideales y también le diría que si le gusta más el teatro, que lo elija. Que sea feliz y no hagas cosas que te hagan daño y que le hagan daño a otros.

– ¿Hubo algo de lo que se haya arrepentido?
– No. Hice de todo. Teatro de revistas y eso. Me acuerdo que estando en el Maipo, haciendo teatro de revistas, murió mi papá un domingo y el martes fui a trabajar. Como era amiga de las bailarinas dijeron “no la dejemos sola”. La generosidad de algunos capo comicos, -algunos muy subestimados-, como Marrone y Porcel -de quien no siempre se habla bien-, que me preguntaron “¿Estas bien?”. Cuando salí al escenario, miro y lo veo a mi papá. ¡Y se había muerto hacía horas! Ellos estaban alertas y venían con “Eh Chona, veni para acá…blá, blá” para sacarme de la situación. No no me olvido de esas cosas. De pronto me han tratado mal algún que otro intelectualoide….jajajajajjajaja.

“Reíte y sacate la careta”. Manzana de las Luces – Perú 272 1er piso. Martes 19 hs. Tel: 4342 4655/9930, int. 117 y 155-110-5312


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio