Cine: “La Dama de Hierro”

A mitad de camino


Cuando se corrió la noticia que Meryl Streep iba a personificar a Margaret Thatcher, hubo voces de alegría ante lo que, muchos esperaban, fuese una gran película sobre una de las mujeres más influyentes del último siglo. Ciento diez minutos después de haber comenzado la película y con los créditos pasando a rápida velocidad, el entusiasmo inicial se transformó en una mueca de insatisfacción y desilusión porque pareciera como que hubo un autoboicot en la realización del film. ¿Por qué darle la enorme responsabilidad de la dirección a Phyllida Lloyd cuyo único mérito fue hacer el bodrio de “Mama mia”? ¿Por qué destacar su condición “femenina” cuando todo su ascenso dentro del Partido Conservador lo realiza justamente, poniendo al costado sus características de “género”?


Estas son las dos primeras preguntas que surgen de esta película en la que la sensacional actuación (y caracterización) de Meryl Streep no logra salvarla de ser una rápida y concisa biopic que, ni siquiera respeta la cronología de los hechos históricos, más allá de las elipsis que se pueden tomar en este tipo de películas. ¿La directora no leyó que la reelección de Thatcher fue posterior a la Guerra de Malvinas? ¿Tan poco relevante era su oposición al mercado común europeo que apenas se lo menciona?
De esta manera, con velocidad pasmosa (a no confundir con dinamismo) se pasan por todas las etapas de la vida de Thatcher a quien se la presenta como una viejecita terca y amable, que habla con el fantasma de su esposo muerto. Reducir a eso a la única mujer que fue tres veces Primera Ministra en Inglaterra, es un despropósito porque termina vaciando de contenido a un personaje fuertísimo y de rico contenido, tanto para sus admiradores como para sus detractores. Además, la frialdad y el empuje de los que hacía “gala” Thatcher no se expresan tal como su fama merecería sino que muestran a una mujer que, tal como va a una cabra a la montaña, sube todo el tiempo pero sin importar como. Ahí, esa omisión en el mostrar ese “como” (porque sino parecería ser muy fácil llegar a ser candidata del Partido Conservador) es una de las tantas patas rengas del film.
Es en la parte concerniente a la guerra de Malvinas, donde se nota un mayor aplomo en la dirección. Más aún cuando da la orden de hundir al crucero General Belgrano pero, paradójicamente 

La actuación de Meryl Streep está ternada para los Oscar con lo cual no extraña en lo más mínimo que esto ocurra pero si es para destacar el trabajo de Jim Broadbent como el esposo fantasma. Broadbent desarrolla un trabajo sutil, de momentos que rellenan todo la pantalla y funciona como una excelente contraparte/partanaire de Streep. El resto de las actuaciones es correcta pero esa corrección no es una virtud sino falencia ya que no hay vuelo artístico sino una medianía alarmante.

“La Dama de Hierro” es una biopic rápida y amena que cuenta con la enorme ventaja de tener a Meryl Streep en un protagónico que salva a la película de caer en lo que serían las góndolas de los viejos video-clubs.

Ficha técnica

Título Original: The Iron Lady. Con Meryl Streep, Jim Broadbent, Olivia Colman, Alexandra Roach, Harry Lloyd, Anthony Head y Richard E. Grant. Dirección: Phyllida Lloyd. Guión: Abi Morgan. Producida por Damian Jones y Tessa Ross. Música: Clint Mansell y Thomas Newman. Dirección de Fotografía: Elliot Davis. Montaje: Justine Wright. Diseño de Producción: Simon Elliott. Dirección de Arte: Bill Crutcher. Género: Drama – Biografía. Año: 2011. País: Inglaterra. Idioma: Inglés. Duración: 105 minutos
Cines: Village Recoleta, Pilar, Caballito y Avellaneda; Showcase Belgrano, Norte, Haedo y Quilmes. Hoyts Abasto, Unicenter, Panamericana, Morón, Temperley y Quilmes. Cinemark Palermo, Caballito, Pto. Madero y Adrogué. Atlas Patio Bullrich, Cinema City Gral. Paz, Atlas Rivera Indarte, Lorca, Multiplex Belgrano, Monumental Lavalle, Cinema Devoto,  Nordelta Cinemas y Canning Multiplex

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