Un audiovisual ilustrativo
Antes que nada, cuando se va a ver una película basada en un personaje histórico, las dudas van de la mano. Más aún, si es un político. ¿Será propaganda? ¿Lo mostrarán muy bueno o por el contrario, lo destrozan? Ni uno ni lo otro es “Lula, el hijo del Brasil” ya que parte de una biografía novelada, el libro homónimo de Denise Paraná.
Considerada como la película más cara en la historia de Brasil (su costo fue de más de 10 millones de dólares), al finalizar esta crónica, nos enteramos que va a ser la película que representará a Brasil por los Oscar. Por otra parte, es la primera película sobre la vida de un presidente, en ejercicio de sus funciones.
Todo este prolegómeno sirve para contextualizar una película que se inicia desde el nacimiento de Lula, en Caetés, estado de Pernambuco, en 1945, pasando por su mudanza a São Bernardo do Campo para trabajar en la industria metalúrgica, hasta su ingreso en los años ’70 al sindicato del sector, que llegó a presidir y desde el cual formó el Partido dos Trabalhadores.
La película es un simple relato, muy bien filmado, con un fuerte acento en el predicamento que tuvo la madre de Lula, Lindu, en los valores del futuro mandatario. No obstante, la imagen de Lula se nota un poco desfigurada con respecto a su actividad política, de la cual descree hasta que se produce la muerte de su primera esposa. Este quiebre es el inicio de la participación de Lula en su sindicato pero antes…nada. Incluso es muy revelador como en la película quiere distanciarse de lo que pueda ser considerado “comunista”. De esta manera, se transforma en un largometraje que simplemente relata la vida de un hombre, con sus vicisitudes. Nada más. Obviamente no va a tener ninguna mancha e irá por la vida, siempre con la frente en alto y con ganas de progresar. Asi termina convirtiéndose en un audiovisual pasteurizado, apto para consumo de los alumnos de la escuela primaria.
Por otra parte, el relato se extiende hasta la muerte de su madre, momento clave en la vida de Lula, con la muchedumbre coreando su nombre. O sea, termina en lo que sería un acontecimiento fuerte, “previo a la leyenda”, tal como ocurrió con “Ali”, la malograda película protagonizada por Will Smith, que termina con la victoria de Muhammad Ali sobre George Foreman, en el cenit de su carrera pugilística.
Filmado en los estados de (Pernambuco y São Paulo), en siete ciudades y 70 locaciones, entre el 20 de enero y el 18 de marzo de 2009, “Lula, el hijo de Brasil” recorre los puntos más importantes de la vida de Lula, desde el desierto de su tierra natal, hasta las peripecias en Santos, donde creció, pasando por sus experiencias como obrero y su llegada a los sindicatos. Toda este período de su vida, ignorado por mucha gente, lo muestra con candidez e irresoluto frente a los hechos que se van sucediendo, con lo cual tampoco lo deja muy bien parado. A la película se la presentó como una analogía entre el “viaje” de Lula y el viaje de muchos brasileros. El inconveniente es que el viaje de Lula termina siendo turístico y for export, por lo que está bastante lejos de la realidad que dice mostrar.
Con respecto a las actuaciones, Rui Ricardo Dia es un Lula correcto, dentro de las limitaciones del guión mientras que Glória Pires cumple acertadamente con el rol de Doña Lindú.
“Lula, hijo de Brasil” termina siendo una película pasteurizada, ideal para el consumo de un mercado ávido de ídolos políticos en los cuales creer.
Ficha Técnica
“Lula, O Filho do Brasil”. Dirección: Fábio Barreto. Producción: Paula Barreto y Romulo Marinho Jr. Producción Ejecutiva: Rômulo Marinho Jr. Guión: Daniel Tendler, Denise Paraná y Fernando Bonassi. Basado en el libro “Lula, O Filho do Brasil” de Denise Paraná. Asistente de Dirección: Marcelo Santiago. Dirección de Fotografía: Gustavo Hadba. Dirección de Arte: Clóvis Bueno. Vestuario: Cristina Camargo. Edición: Letícia Giffoni. Sonido: Cristiano Maciel. Con Rui Ricardo Diaz, Glória Pires, Cléo Pires, Juliana Baroni, Milhem Cortaz, Lucélia Santos, Antônio Pitanga y Marcos Cesana.
Cines: Hoyts Abasto de Buenos Aires, Atlas General Paz, Showcase Cinemas Belgrano, Cinemark 6 Caballito, Village Caballito, Lorca y Monumental