Florencia Goldstein: “Las Boludas es una obra intensa y provocadora”

Llevar adelante un texto de un escritor tan talentoso como polémico como Dalmiro Saenz no es tarea sencilla. Salvo para Florencia Goldstein que concibió una puesta atractiva y corrosiva que hace los honores al autor. ECDL habló con Florencia Goldstein que cuenta el paso a paso de como fue concebir a “Las Boludas”– 

– Florencia, ¿por qué «Las Boludas»? 
– Las Boludas llegó a nuestras manos en el momento justo: con una trayectoria variada en estilos, nuestro grupo ansiaba un desafío, una obra comprometida, provocadora y de fuerte carácter. Luego de leer el material, supimos que habíamos encontrado no sólo una pieza de teatro sino también una tesis social marcada, con la que nos identificamos y cuya esencia se hace presente en el texto una y otra vez. 

Dice Sáenz que la escribió “de manera inevitable, para sacarme algo de encima” y lo entendemos bien: es grande el peso del opresor, de la historia, de la injusticia.
Así, vivimos este proyecto como la posibilidad única de compartir no solo el arte por el arte sino una forma crítica de ver y pensar el mundo en el que vivimos. 

– La obra ya había sido llevada al teatro. ¿Cómo fue darle una vuelta de tuerca al respecto? 
La realidad es que no ví la versión anterior asi que no tuve comparación al realizar la puesta. Sí supe que Dalmiro Saénz hizo voces en off aquella vez. Una semana antes del estreno ví la versión cinematográfica, hecha por prestigiosos actores, pero la misma estaba adaptada con un giro totalmente diferente a mi visión sobre la obra

-¿De qué manera te relacionaste con el texto? ¿Te afectó a nivel personal por la fuerza de su propia temática? 
-En la primer lectura me atrapó por completo. A medida que comenzaron los ensayos el texto y la puesta inevitablemente me hacían replantearme formas en mí, lugares que he ocupado en mi pasado y presente. La obra es muy intensa y provocadora. Todos tenemos un poco de cada uno de los personajes. Uno muta con la obra y crece con ella. 

– Contame como fue la creación de la puesta como el utilizar solo una cama de escenografía, en el centro del escenario, la iluminación, la conformación del elenco, etc.
La conformación del elenco era claro ya que nos habíamos propuesto trabajar juntos y luego elegimos el texto.
La escenografía comenzó solo como espacios marcados con sillas, pero en los ensayos esta elección me transmitía frivolidad, sentía que estaba utilizando elementos discordantes respecto de lo que quería contar. Una noche me acuesto a dormir y sueño con una cama gigante en donde los personajes vivían allí arriba, abajo y al costado. Cuando fui al ensayo lo quise probar marcando espacios puntuales para cada pareja, y formas de moverse en ella… creando micro espacios.
Respecto de las luces me parecía que una de las parejas tenía que tener la intimidad del sexo. La otra una luz de soledad y encierro y la última surgió frente a una carencia, que me llevó a buscar una luz nueva. Así empecé a jugar hasta que encontré una sombras maravillosas detrás de los actores y comencé a indagar  su tamaño y nitidez. Junto a este hallazgo las marcaciones cambiaron, para poder representar en sombras también un concepto… y anticipar, sin que el espectador sea totalmente consciente, el final de la obra. 

– La puesta es fuerte y corrosiva pero ¿esa era la idea original o el texto mismo te llevó por ese camino?
-Estoy convencida que nunca en el teatro el director puede estar absolutamente seguro de como será la puesta final, un creativo va modificándose a través de las vivencias en los ensayos, va improvisando, sintiendo, mutando… mismo durante el período de funciones uno sigue agregando, sugiriendo y quitando cosas, va resaltando detalles

– Por su contenido, ¿hay una resignificación del rol de la mujer a partir de la dualidad fortaleza/debilidad? 
-Esta pregunta la voy a dejar en manos de Dalmiro Saénz quien escribió: «En esta pieza el poder esta representado por los hombres. Las mujeres, las boludas sometidas, representan a las clases explotadas. Las mujeres vencerán, pero no significa en absoluto que la lucha que presenciaremos es una lucha de buenos contra malos. Las armas que utilizan los sometidos son muy parecidas a las armas que utilizan los sometedores. La lucha de clases es demasiado dura como para pretender pelear con limpieza. Al fin y al cabo esa palabra limpieza no es más que uno de los tantos elementos con que el despotismo ilustrado de la derecha pretende demorar el avance de la historia».


Iamna Chedi, Goldstein y Alejandro de Gasperi

– Por lo dicho en la pregunta anterior, ¿podría llegar a considerarse, en un punto, «feminista» a la obra? 
-No. La obra es una representación simbólica, ya que tanto el hombre como la mujer son débiles y fuertes en diferentes circunstancias de la vida. 

– ¿Qué te dice la gente cuando termina la obra?
La gente sale diferente a como entró, desde su cuerpo hasta sus miradas, no son los mismos. En esta oportunidad, cito al público con sus propias palabras: 
Marta y Nicasio: «Anoche pudimos aplaudir la brillante actuación  y la puesta en escena de Las Boludas.   El tema lo conocíamos por haber visto en su momento la película interpretada por Gerardo Romano y Héctor Alterio entre otros.  Nos emocionamos muchísimo, la recomendamos, y es necesario difundirla para no perder la memoria»
Mónica Kohn: «Me encanto la obra! Increible el texto de Dalmiro pero mas me impacto las actuaciones de estos 2 actores maravillosos!!! Que polenta le ponen!!! Es increible el trabajo que hacen!!!! Mis felicitaciones!!
Diego Martín: «Fue tremenda la sensacion que tuve al ver la obra. el guion es maravilloso, los actores la descosen y la directora  montó una puesta que me encanto. intensidad a pleno en todo momento, furia, ternura y hasta un atisbo de compasión al verse humillados por el solo hecho de no sentirse unos boludos… me encanto… gracias» 
Cecilia Grise Alleva: «Orgullosamente recomendable! Aplausos para los protagonistas…increibles!». 
Walter Andrade: «Me gustó mucho, vi actores sintiendo.Vi dirección, vi entrega, viví momentos y me impregné de emociones. Es intensa por momentos, me gustó la puesta, ya que de manera sencilla se logra un efecto no tan sencillo… en otras palabras, el actor en ese entorno, solo se entrega a ¨ser¨ y ¨son¨…cuando sucede esto, lo que se quiere contar se logra y el que vino a buscar teatro se lo lleva… Felicitaciones!». 
Miguel Griffa: «Excelente puesta. Para sentir y para pensar. Ella muta de personajes con una increible plasticidad, mientras que el aplasta con los roles que en encarna. Es casi imposible ver esta obra sin quedar afectado en algun lugar, aborda muchos temas y de diversos angulos, como si buscara el punto debil del espectador, para entrar y desarmarlo.Fui a verla de pura casualidad y me encontre con una de esas joyas de Buenos Aires.». 

– Tuviste la chance de hablar con Dalmiro Saenz por la obra? 
-Con Dalmiro nos contactamos en forma casi diaria por Facebook o a través de su hijo. Nosotros lo mantenemos al tanto de todo lo que va sucediendo porque su trabajo es la pieza fundamental que dió arranque a este motor. 


“Las Boludas”. Espacio Urbano. Acevedo 460. Viernes, 21 hs.

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