Pasan los años y como el viento, Miguel Cantilo sigue soplando. O mejor dicho, componiendo y cantando. Luego del excelente “Consciencia”, disco del cual nos hemos ocupado bastante, saca a la palestra su vigésimo segundo disco llamado “Cantilenas”, un muy interesante sucesor del mencionado.
Con un clima campestre, que se ve desde el diseño de arte del disco, todo verde, con paisajes naturales, el disco mantiene la poesía de Miguel en el nivel que suele acostumbrarnos aunque en este caso, se combina tanto su mirada social como letras más introspectivas, que llaman a la reflexión frente a distintas situaciones de la vida. Cantilo es el compositor de todos los temas y quien les puso la música mientras que la muy buena banda que lo acompañó en la grabación del disco, está compuesta por Federico Pernigotti en guitarra líder, Sufián Cantilo en teclados y Pablo León Maturana en batería. Como invitados, figuran Ariel Lobos en pedal Steel, Jorge «Kubero» Díaz, Rubén «Mono» Izarrualde y Daniel Buira, entre tantos otros. Tampoco olvidamos el muy buen trabajo realizado por bajista y productor Anael Cantilo en el sonido y los excelentes arreglos del disco.
Desde “Valores”, tema que abre el álbum, Miguel ya plasma esa poesía que le es tan propia, con “Hay valores que no se respetan, no quiere decir que no haya (…) hay principios aún cuando solo parezca que mandan los fines”.
El canto al amor maduro, de esos que hacen que uno se quede sin palabras, se expresa en “Tu atención” mientras que “Letra” tiene una impronta épica si bien es una canción acústica, con una guitarra arpegiando con muy buen gusto y una letra más cercana al erotismo más dulce y poético. Al respecto, el solo de guitarra de “Tu atención” da cuenta de la sutileza y la austeridad de grandilocuencia que forman parte del ADN del disco.
La aguda mirada de Miguel en los contextos que ha habitado a lo largo de su vida, se aprecia en “Cielos de Mallorca”, que data del año 1979, dando cuenta de la atmósfera española que hay en la isla.
Los temas fueron compuestos en diversos momentos de la vida de Miguel que van desde sus estadías en el exterior del país como en Argentina. Si bien se lo podría ubicar al disco dentro de cierto estilo folk-rock con influencias latinoamericanas, es amplio en su búsqueda, en la que hay coqueteos con otros géneros como los aires caribeños de “Letra” o el guiño a la bossa nova con “Ninguna mujer es de hombre, ningún hombre es de mujer”, un tema que habla de las relaciones –igualitarias- entre hombres y mujeres.
El disco cuenta con algunas baladas hasta algún que otro rock con el que Miguel despunta el vicio. La instrumentación es limpia y cálida, con buenos arreglos en las canciones. “Polvo de estrellas” y “Uno en la ciudad” son esos rocks que tanto cuadran en la personalidad de Cantilo. El primero, pura poesía y el segundo, con el ojo crítico puesto en la selva de cemento, donde imperan valores que se encuentran lejos de los que uno postula. “Soledad” en cambio, juega con el título del tema y la Libertad, en una letra que se las trae, con una veta urbana en varios versos del tema.
Más tranquila y reflexiva, se escucha a “Todo tiene sentido”, un tema de 1967, que se escucha y permite pensar diversos interrogantes que están sin respuestas en la vida de los individuos asi como “Reflexiones frente al Mediterraneo”, que tiene la cadencia de aquél que se deja llevar por la inmensidad del mar, extensible a sus propias vivencias.
“Despedida” es un muy buen ejemplo del buen gusto para los arreglos de Anael Cantilo, hijo de Miguel, además de arreglador y productor del disco. Allí, para despedir el álbum, le pone cuerdas a un tema de esos que uno habla desde la intimidad de los sentimientos de quien ha visto, se ha equivocado y acertado pero siempre buscando.
“Cantilenas” certifica el muy buen momento que está atravesando Miguel Cantilo, uno de los más importantes cantautores que nos ha dado nuestro rock nacional.
Aqui, el álbum completo: https://www.youtube.com/watch?v=tEd6-4VCmv8
Aqui, el álbum completo: https://www.youtube.com/watch?v=tEd6-4VCmv8