Cuando era chico, al igual que la gran mayoría de nuestra población, escuché refranes y dichos populares que quedaron grabados a fuego en mi mente. Uno de ellos, el patético “más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Analicemos:
Según este refrán es preferible estar mal (con alguien malo o una situación mala) que intentar una nueva búsqueda. Este “dicho popular”, al inculcarse tanto en los chicos en su más tierna infancia, los va llevando en su crecimiento hacia la adultez a un lugar de mediocridad absoluta, apatía y reproducción –de todo- sin ninguna inquietud.
Si una mujer es golpeada por su marido –por ejemplo-, ¿se le puede decir “más vale malo conocido que bueno por conocer”? Pensemos que muchas mujeres maltratadas no hacen denuncias por vergüenza y presiones (personales, sociales, familiares, etc) varias. Esto no es una crítica a la mujer sino a la crianza y a los valores que le estamos dando a nuestros chicos a través de dichos que son una verdadera mierda y se toman como verdades absolutas.
Hace un tiempo, una conocida me contó que le pedía al marido que haga algo de su vida, más allá de ir del trabajo a casa y de casa al trabajo, el fulbito del lunes y su encuentro semanal con amigos. Si bien se separaron por varias razones más, -como el mandato masculino de “todo lo que camina va a parar al asador”-, me puse a pensar en este muchacho. Terminó la secundaria a los 18 años y tuvo que elegir entre estudiar o tener un trabajo “x” para el resto de su vida, manteniéndose (“aguantando”) como pudiese. Charlando con ella (que tampoco era una Hannah Arendt y ahora adoptó todos los vicios de una vieja chusma de barrio –miedo a lo diferente, a la inseguridad, a todo lo que no es como ella… “¿¿no ves lo que dice la tele??”), le dije que pedía un imposible al plantearle algún tipo cambio a su ex. Cuando tuvo la chance de hacerlo, no lo hizo y si se tiene que plantear algo, se va a dar cuenta que dejó pasar su etapa de crecimiento por ser un cómodo y un vago. ¿Va a cambiar justo ahora? En absoluto porque…. “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Prefiero seguir en esta mierda…por lo menos se a que huele….
Lo que plantea este dicho es “quedate quieto, báncate lo que te tocó y no jodas”. No te rebeles buscando una solución o una salida (por más que en esa búsqueda haya una porción de felicidad). De esta manera, nadie pregunta ni se inquieta. Solo se reproduce hasta el fin de los días un modelo de inacción y mediocridad. Modelo que permite estar dentro de una gran masa en la que pasás desapercibido pero tenés el consuelo de formar parte de una sociedad “moderna” y “civilizada”
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