Frankie Kein-Manuel Arte- Lia Crucet: Las divas sean unidas

-Frankie, cómo surge la posibilidad de volver ahora a Buenos Aires?
Frankie Kein: Tuvimos un éxito muy lindo en el 2007. Desde entonces quedó pendiente esta vuelta. Es…como decirlo…”a petición de”
Manuel Arte: También sería un “gracias a” Rubén Barreira que fue nuestro productor.
FK: Además, ya es fanático nuestro.

-Lia, como se dio la posibilidad que vos participes de este show?
Lia Crucet: Fue también gracias a Rubén Barreira. Él me invitó a participar en este espectáculo. Me habló de cómo era el espectáculo, de ellos –que son excelentes- y acepté el contrato. Aquí estoy y voy a hacer lo mio, que es cantar.

-¿Con el repertorio tuyo?
LC: Si, con los éxitos de Lia Crucet.

-Alguna modificación al repertorio para este show?
LC: Si, porque va a ser lo que pide la gente. Hay que hacer lo que ellos les gusta, que ellos pidieron y que siempre están en los boliches.

-¿Ustedes sabían de la carrera de Lia?
FK: Yo sabía de la carrera de Lía, como no? La ví a Lía hace muchos años, bueno, mejor no decimos la cantidad de años, nosotros estábamos trabajando y ella estaba en el Tabaris. Creo que estábamos en el Maipo y la vimos junto a Zulma Faiad. Desde entonces la conozco y después, me sorprendió el gra éxito que tuvo como cantante. Enseguida se empezó a escuchar el nombre de Lia Crucet y aparecieron mas chicas imitándola y asi se convirtió en un ícono.
LC: Los ví a los chicos y son excelentes. Muy refinados y perfeccionistas. Es increíble lo maravilloso que son.

-¿Piensan que por el trabajo que ustedes hicieron, la imitación dejó de ser considerada para algunos críticos como un género menor?
MA: Lo que no han logrado es llevar a la imitación al nivel en que la hemos llevado nosotros. Y ahí si se ha generado algún tipo de conflicto, no? Jajajaja. Hay muchos que piensan que la imitación es algo sencillo, que cualquiera puedo hacer. He escuchado que hasta se puede hacer en el espejo del baño
FK: Efectivamente, muchos críticos fueron predispuestos a criticarnos. A ver un hombre con una película. Pues tu sabes que cuando le dicen a alguien que no te conoce “vamos a ver un show de dos transformistas y uno hace de Liza”, se quedan con la boca abierta. Los críticos, que iban a matarnos, se dan cuenta que esto es otra cosa.

-De las personalidades que hay hoy en el mundo, a cual le gustaría imitar?
LC: Es difícil cuando ya tenés a tus clásicos, tu rutina y sabés que a la gente le gusta. Cambiar es difícil es muy riesgoso. Es lo mismo que yo cambiara los temas y haga cosas nuevas. No serían los que la gente quiere, los éxitos.
FK: Los íconos que nosotros imitamos tienen looks bien diferentes. Son de una época en la que las estrellas tenían más personalidad. Cada una tenía una cosa diferente a la otra. Para mi, escoger hoy en dia a una cantante es muy difícil ya que una está buscando un look y cada vez que las ves, están diferentes. Con el pelo distinto, la ropa distinta. No hay una personalidad tan fuerte como aquellas estrellas que hacemos. Muchas, de momento, parecen iguales. Madonna se parece a Britney Spears y después Britney se parece a Christina Aguilera. De verdad, imitan hasta la voz de la otra, con esa tonalidad nasal ayudada por cosas eléctricas. Es difícil encontrar una estrella que tenga un look fuerte en esta época.
LC: Tiene razón en lo que dice.

-Vos tenés a alguna cantante como referente al día de hoy?
LC: A nivel cumbia, que es lo mio, no hay mujeres cantantes. Solo estamos Gladys y yo. O sea, no puedo tener demasiado para decir de “me gustaría esto” porque Gladys es diferente a mi en la forma de cantar, personalidades, etc. Me gustaría si tener una ídola pero dentro de la cumbia, soy la única.

-Recién dijiste que la gente quiere clásicos. ¿El artista no se siente limitado por el pedido de la gente de hacer siempre lo mismo?
LC: No, para nada. Me siento halagada. Además fueron disco de oro y platino, entregas de premio ACE.

-Muchos artistas dicen que quieren crecer y que esa imposición del público se lo impediría…
LC: Habría que preguntarle al público al respecto. Para mi, dentro de lo mio, de lo que puedo hacer, siempre me piden los clásicos, lo que les gusta cantar, bailar y corear los temas.
MA: Además, tenemos una trayectoria muy grande. Hemos probado muchas cosas y probado muchas cosas.
FK: A nosotros nos pasa lo mismo que a Lia e incluso lo mismo que a Liza: el público quiere ver sus éxitos, no le interesan las cosas nuevas.
LC: Yo tengo quince CD’s. Mira si no tengo temas para cambiar! Es una enormidad.
MA: Es muy inteligente de tu parte darle al público lo que quiere. Hay muchos cantantes que quieren renovar y renovar y renovar y no encuentran la garra.
LC: O grupos que se desarman y el cantante arranca como solista, para hacer cosas nuevas. Mirá Rafaga. Se separaron, hacen temas nuevos y no gustó para nada. El otro día estuvieron en lo de Tinelli y se siguen llamando Rafaga y no lo son. Se abren y hacen temas nuevos pero respeta lo que la gente quiere.

-Me acuerdo cuando Liza sacó el disco producido por los Pet Shop Boys. ¿Cómo ves esos cambios?
FK: Liza ha cometido errores pero ese disco fue un éxito. Hay veces que vas a verla a un concierto, yo voy siempre y estas en un momento en que dices “que pase rápido asi llega a los clásicos”. Se le perdona todo porque todo lo hace tan bien. Pero es verdad que sucede eso.
-¿Liza pudo verlos a ustedes?
FK: Si, aquí, en el 2007. Tuve la oportunidad que le dieron su opening en el Gran Rex. Recién llegaba la pobre mujer y estaba cansadísima. La llevaron allí como un zombie. La revista Caras le hizo un homenaje enorme en el que actuaron Valeria Lynch, Sandra Guida y yo. Fue un tremendo espectáculo que fue la primera vez que Liza me vio haciendo de ella. Fue emociantisimo. Después vino al escenario a saludarnos, nos abrazamos e intercambiamos con ella un par de “I love you”.

-¿Cómo es el minuto después de bajar de escena?
MA: Vuelves a ser tu, por lo menos en el caso nuestro. Porque hay artistas que hacen este trabajo y se quedan en esa cosa de “soy Judy Garland”. No, no, yo soy Manuel. Cuando me da la luz ahí, soy lo que voy a ser y lo hago.
FK: Al final del espectáculo, hago un número en el que me cambio en escena del personaje que estoy. Cambio de Liza Minelli a Frankie Kein y lo hago en escena para salir al final, tal como somos, en el saludo, vestidos como estamos.
LC: Para mi es distinto porque soy cantante. Siempre sos vos misma salvo que te producís para contar y tenés contacto con la gente. No hago un personaje. Soy Lia Crucet, la cantante. Sigo siendo Lia Crucet en la vida real y en el escenario.

-¿Estás grabando algo ahora?
LC: No, no. Recibí ofertas para hacer en el exterior pero como tengo un hijo de trece años preferí no tomar ese ofrecimiento de ir a Miami y Estados Unidos. Prefiero estar con el nene.

-¿Cómo recuerdan su primera vez en Argentina, que fue en este lugar?
FK: Fue una llegada bien difícil. Veníamos de Colombia, después de hacer toda la cadena de los Intercontinentales. Fue una odisea. Había una tormenta terrible que ni siquiera pudimos aterrizar aquí, en Buenos Aires y tuvimos que bajar en Córdoba. Si te cuento, es un libro pero por suerte, la noche del opening, que ni pudimos ensayar, tuvimos un éxito rotundo, como nunca. Lo que nos hizo seguir viniendo aquí.
LC: Mucha tormenta entonces?
MA: Lia, estuvimos seis meses en Colombia. El empresario no había sacado los permisos de salida ¿Qué pasó? No podíamos salir. Cuatro días esperando para poder salir. Ya eran dos días que nos quedaban para debutar aquí y sabíamos que si mandábamos la ropa, la aduana la iba a retener. Hice que las bailarinas se pusieran todos los trajes. El avión subía y bajaba, no pudimos aterrizar. Nunca vi una tormenta tan grande como aquella y nos llevaron a Córdoba. Nos bajamos y era la época militar. Eran como las 12 de la noche en Córdoba. No había nada y nos hicieron un registro abajo. Una de las bailarinas estaba vestida de prostituta y se la llevaron detenida. Ahí empezamos la tragedia de sacarla. A la mañana siguiente (que fueron unas horitas) que nos llevaron a un hotelito, eran las 7 y dijeron que el avión podía despegar. Todos vestidos, arriba de nuevo, para Buenos Aires. Llegamos y las pistas nuestras eran de 120 y acá es todo de 220 wts. No salía nada. Me llevaron a un estudio de grabación para regrabar el show completo. Llegué al otro día, que era el día del debut. Frankie estaba desesperado. Era muy jovencito y se ponía nervioso.
FK: Imaginate, estaba encerrado en el hotel, sin dinero argentino y sin conocer a nadie. No había celulares para llamar a alguien.
MA: Después de casi tres días sin dormir, entré a maquillarme con Frankie, completamente desesperado. Ya estaba enajenado y era muy nervioso. Buenos Aires es como Broadway.
FK: Además, estaba Nelida Lobato haciendo “Chicago” en la revista por lo que había una competencia por demás interesante.

-La última, si entrasen los pequeños Manuel, Frankie y Lia por esta puerta, qué les dirían?
MA: ES muy lindo contarle a un niño una historia cuando esta es linda y tiene ilusiones. Es fácil decirle y envolverle dentro de esa mágia.
LC: Yo le diría que hay que luchar mucho. La carrera te da muchas satisfacciones y cosas hermosas pero también hay que lucharla. Estás mal de salud y tenés que salir a escena igual. Tenés contratiempo y trabajás igual asi que…
MA: A Frankie le estaban operando la madre de un cáncer en el cerebro cuando estaba debutando en El Nacional el mismo día y él hizo el show.
FK: Era ensayar e ir corriendo al hospital.
MA: Una vez, en el Maipo, un trabajador se ahorcó. Fue un día sábado y me viene el empresario para decirme lo que pasó. Estaba lleno de gente afuera y no lo habían podido bajar todavía no habían llegado los paramédicos ni la policía. Le digo al tipo del teatro “Por más que se muera mi madre, yo salgo a escena. Solo te pido que no se entere Fran porque se muere”. Jajja
LC: Pero más allá de eso, vos mismo estás enfermo y tenés que salir a trabajar. Si el otro está enfermo, es un sacrificio pero estás bien. En esta carrera, estando mal de salud físicamente o psicológicamente, igual tenés que salir. Le diría eso: hay que salir y luchar mucho para llegar.
MA: y prepararse porque nada te la dan fácil.
FK: En carreras como las nuestras o la de Lia, somos irreemplazables. Digo, puede faltar una bailarina, un músico pero Lia es Lia. La vienen a ver a ella. Lo tenemos que hacer aunque no estemos muriendo.
MA: Ella me da un tiempo para que pueda maquillarme para hacer mi personaje. Si ella falla, es una tragedia. Somos un equipo. Tenemos que serlo y con la experiencia que tenemos, sabemos que tenemos que hacer. Lia sabe su momento y nosotros el nuestro sabiendo que todos queremos que salga lo mejor posible.

Frankie Kein y Manuel Arte en el Xirgu. Teatro Margarita Xirgu. Chacabuco 875. Jueves, Viernes y Sábado 20.30 hs. Domingos, 18 hs


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio