Es una de las “golden girl” del teatro y la televisión. Con vasta experiencia y gran versatilidad en los personajes que ha encarado, ahora retoma la senda teatral con dos obras en cartel. Vanesa González le cuenta a ECDL sobre su pasión por el teatro y las huellas que le ha dejado asi como sus planes a futuro al tiempo que recuerda lo que pasó con “Lobo”. Todo antes de estrenar “Ruta misteriosa” por Canal 7
– ¿Cómo surgió la posibilidad de hacer «Boom»?
– Surge a partir de una participación en una película en la que conocí a Nicolás Woller. La película se llamaba “Errata”. Nicolás es el actor y productor de “Boom”. Allí me propone esta obra de un autor norteamericano Peter Sinn Nachtrieb. La obra me encantó apenas la leí porque es una linda mezcla de situaciones que van desde lo más disparatado a una realidad probable y posible de la cual muchas veces se ha hablado. Ese experimento es un poco parte de lo que trata la obra. Se mezcla una parte de comedia con otra un tanto más seria pero sin perder el hilo del humor. La obra se hace muy dinámica y llevadera y es un placer hacerla. La venimos laburando bastante y tiene esa relación con los peces después de la hecatombe, en la que todos mueren. Al fin y al cabo, también tenemos relación con los peces los seres humanos, no?
-¿Y crear a Jose, tu personaje?
– Hacer a Jose fue muy divertido porque tiene muchas cosas mias. No digo todo pero tiene mucho de mi. Tiene esa energía para afrontar las cosas, la ironía y la frontalidad que, en ocasiones, me hace quedar un poco como agresiva pero bueno, esas son las cosas que tiene Jose. Además, fue muy entretenido el proceso de creación del personaje que me demanda mucha energía en cada función y más de hacer alguien tan parecido a mi! Además, el proceso de trabajo fue muy bueno, con Nicolás y con Bárbara, una gran actriz, que es amiga mía y que conozco desde hace tiempo. El elenco es muy bueno y la dirección de Hernán Morán nos permite trabajar con libertad. Él es un director muy bueno, con mucha experiencia en obras de teatro.
-¿Cómo combinabas el estar haciendo dos obras al mismo tiempo..?
– Se combina…con un poco de apuros de tiempo o tiempos cortos. Con “Adios muñeca” estaba de miércoles a domingos, y en “Boom”, los lunes. O sea, tenía la semana con bastantes cosas. Está muy bueno el estar haciendo de manera constante. Además, el teatro es un lugar donde me siento muy bien y donde sigo aprendiendo constantemente.
– Además son personajes completamente distintos
– ¡Si! Fátima es una prostituta que no tiene nada que ver con Jose. Ese juego de personajes, de intercambiar y salir de uno para meterme en otro me encanta. Es una de las cosas más lindas de esta profesión. El experimentar y meterte en distintos textos y actuar es lo que te permite crecer y no repetirte en la forma de hacer un personaje. Con el tiempo, consciente o inconscientemente uno va adoptando formas de trabajo y realización de los personajes pero al ser uno diferente de otro, no podés repetirlo sino que cada uno sea una novedad y un aprendizaje.
– Los famosos tics, digamos, ¿no?
– ¡Claro! ¡Totalmente! Eso de ir y aplicar la misma fórmula para distintos personajes, lo cual no está bueno y no te permite crecer ni arriesgarte a crear algo nuevo.
– Hiciste “Ana Frank”, “El burdel de Paris”, “Todos eran mis hijos” y ahora estas con estas dos obras, siempre con personajes muy eclécticos. ¿Hay algún personaje que quieras hacer?
– No. En realidad, no tengo un personaje en particular que me atraiga. Y no es porque haya hecho muchos o pocos. Me atraen todos porque me gusta actuar! Jajajaja. Digo, me interesa mucho el ir conociendo y desarrollando los distintos personajes que me vayan llegando. Le pongo mucha energía y dedicación. Pero no tengo eso de “quiero hacer tal personaje”.
– Al día de hoy, hacer Ana Frank, ¿marcó un antes y un después en tu carrera?
– Ana Frank fue un personaje bisagra en mi carrera y, es más, te agrego que en mi vida. Marcó un antes y un después. El hecho de hacer de Ana Frank, su historia, fue muy importante para mí y me tocó justo en un momento muy particular de mi vida. Le estoy agradecida a ese personaje que también me permitió conocer a Helena Tritek, la directora, de quien tomo sus consejos y es una persona muy importante en mi vida. Me abrió la cabeza conocerla. Siento que cambié mucho haciendo “El diario de Ana Frank”.
– Hablaste del teatro como un refugio. ¿Lo sería en relación a la vorágine de la tele?
– No lo veo como un refugio al teatro respecto de la tele ya que sería como que me “escondo de”. No necesito refugiarme de la tele. En la tele le pongo energías y ganas, las mismas que el teatro. Son diferentes pero no es uno el refugio respecto de otro. Tengo otros refugios en mi vida….(risas).
– Surge a partir de una participación en una película en la que conocí a Nicolás Woller. La película se llamaba “Errata”. Nicolás es el actor y productor de “Boom”. Allí me propone esta obra de un autor norteamericano Peter Sinn Nachtrieb. La obra me encantó apenas la leí porque es una linda mezcla de situaciones que van desde lo más disparatado a una realidad probable y posible de la cual muchas veces se ha hablado. Ese experimento es un poco parte de lo que trata la obra. Se mezcla una parte de comedia con otra un tanto más seria pero sin perder el hilo del humor. La obra se hace muy dinámica y llevadera y es un placer hacerla. La venimos laburando bastante y tiene esa relación con los peces después de la hecatombe, en la que todos mueren. Al fin y al cabo, también tenemos relación con los peces los seres humanos, no?
-¿Y crear a Jose, tu personaje?
– Hacer a Jose fue muy divertido porque tiene muchas cosas mias. No digo todo pero tiene mucho de mi. Tiene esa energía para afrontar las cosas, la ironía y la frontalidad que, en ocasiones, me hace quedar un poco como agresiva pero bueno, esas son las cosas que tiene Jose. Además, fue muy entretenido el proceso de creación del personaje que me demanda mucha energía en cada función y más de hacer alguien tan parecido a mi! Además, el proceso de trabajo fue muy bueno, con Nicolás y con Bárbara, una gran actriz, que es amiga mía y que conozco desde hace tiempo. El elenco es muy bueno y la dirección de Hernán Morán nos permite trabajar con libertad. Él es un director muy bueno, con mucha experiencia en obras de teatro.
-¿Cómo combinabas el estar haciendo dos obras al mismo tiempo..?
– Se combina…con un poco de apuros de tiempo o tiempos cortos. Con “Adios muñeca” estaba de miércoles a domingos, y en “Boom”, los lunes. O sea, tenía la semana con bastantes cosas. Está muy bueno el estar haciendo de manera constante. Además, el teatro es un lugar donde me siento muy bien y donde sigo aprendiendo constantemente.
– Además son personajes completamente distintos
– ¡Si! Fátima es una prostituta que no tiene nada que ver con Jose. Ese juego de personajes, de intercambiar y salir de uno para meterme en otro me encanta. Es una de las cosas más lindas de esta profesión. El experimentar y meterte en distintos textos y actuar es lo que te permite crecer y no repetirte en la forma de hacer un personaje. Con el tiempo, consciente o inconscientemente uno va adoptando formas de trabajo y realización de los personajes pero al ser uno diferente de otro, no podés repetirlo sino que cada uno sea una novedad y un aprendizaje.
– Los famosos tics, digamos, ¿no?
– ¡Claro! ¡Totalmente! Eso de ir y aplicar la misma fórmula para distintos personajes, lo cual no está bueno y no te permite crecer ni arriesgarte a crear algo nuevo.
– Hiciste “Ana Frank”, “El burdel de Paris”, “Todos eran mis hijos” y ahora estas con estas dos obras, siempre con personajes muy eclécticos. ¿Hay algún personaje que quieras hacer?
– No. En realidad, no tengo un personaje en particular que me atraiga. Y no es porque haya hecho muchos o pocos. Me atraen todos porque me gusta actuar! Jajajaja. Digo, me interesa mucho el ir conociendo y desarrollando los distintos personajes que me vayan llegando. Le pongo mucha energía y dedicación. Pero no tengo eso de “quiero hacer tal personaje”.
– Al día de hoy, hacer Ana Frank, ¿marcó un antes y un después en tu carrera?
– Ana Frank fue un personaje bisagra en mi carrera y, es más, te agrego que en mi vida. Marcó un antes y un después. El hecho de hacer de Ana Frank, su historia, fue muy importante para mí y me tocó justo en un momento muy particular de mi vida. Le estoy agradecida a ese personaje que también me permitió conocer a Helena Tritek, la directora, de quien tomo sus consejos y es una persona muy importante en mi vida. Me abrió la cabeza conocerla. Siento que cambié mucho haciendo “El diario de Ana Frank”.
– Hablaste del teatro como un refugio. ¿Lo sería en relación a la vorágine de la tele?
– No lo veo como un refugio al teatro respecto de la tele ya que sería como que me “escondo de”. No necesito refugiarme de la tele. En la tele le pongo energías y ganas, las mismas que el teatro. Son diferentes pero no es uno el refugio respecto de otro. Tengo otros refugios en mi vida….(risas).
Vanesa está a full. Con dos obras en cartel y demás proyectos en mente, se hace un ratito para charlar con ECDL. Simpática y agradable, también se pone seria para responder con inteligencia los diversos interrogantes que surgen en la charla. Hablar con Vanesa es un placer porque habla desde su frescura y su sinceridad. Es una de las pocas actrices que no se pone el cassette para responder y dice las cosas tal como son.
-Después de haber pasado un tiempo,¿Qué pasó con “Lobo”?
– Lo veo como una novela que no funcionó como se esperaba. O mejor dicho, que no respondió a las expectativas que habían depositado los productores. Así de simple. Me parece que también tiene que llamar a la reflexión a los productores de que no hay que repetir una estructura. Hacen los proyectos igual a los que les fue bien anteriormente y no siempre rinden lo mismo. Igualmente, para mi, fue una experiencia buena tanto a nivel personal como laboral. Teníamos un elenco muy bueno con el que se filmaron cosas muy interesantes. Además, rescato mucho la solidaridad que hubo entre todos porque, cuando las cosas no salen del todo bien, se puede producir un bajón en la gente, lo cual es lógico. Pero aquí, le pusimos muchas pilas entre todos para sacar adelante la novela que, vuelvo a repetir, estuvo bien hecha. Lo que pasa es que, la gente, quizás, no quiera ver algún tipo de historia y está bien que no lo quiera. Por eso digo del cambio y buscar otros caminos. A mi no me afectó tanto aunque participé de la novela haciendo uno de los personajes, porque no dependía de mi el tema del rating. Yo iba todos los días a trabajar y trataba de no angustiarme con lo que pasaba. Por eso, también hablo del cambiar a la hora de crear las historias.
– ¿Sos de googlearte o ver lo que se publica sobre vos?
– No soy de googlearme o de leer lo que se publica de mi. Cuando era más de chica era de enojarme con lo que se escribía y todo eso. Ahora ya no. Es más, no soy de mirar mucho al respecto. Una de las cosas que hago –y no de por nada- es el no leer las críticas pero más que nada, porque los actores estamos en un estado de vulnerabilidad importante. Por otro lado, la crítica es la opinión de una persona y no estoy en contra de eso. Igual, esto de no leer lo hago de manera consciente.
-Si no fueras actriz…¿Qué hubieses sido?
– Si no hubiese sido actriz, sería guitarrista de una banda de rock. Me veo en ese lugar de hacer algo relacionado con el arte y poniendo toda la energía desde el escenario. No me preguntes porqué pero siempre me vi en ese lugar.
-En el futuro, te ves más como dramaturga o como directora?
-Después de haber pasado un tiempo,¿Qué pasó con “Lobo”?
– Lo veo como una novela que no funcionó como se esperaba. O mejor dicho, que no respondió a las expectativas que habían depositado los productores. Así de simple. Me parece que también tiene que llamar a la reflexión a los productores de que no hay que repetir una estructura. Hacen los proyectos igual a los que les fue bien anteriormente y no siempre rinden lo mismo. Igualmente, para mi, fue una experiencia buena tanto a nivel personal como laboral. Teníamos un elenco muy bueno con el que se filmaron cosas muy interesantes. Además, rescato mucho la solidaridad que hubo entre todos porque, cuando las cosas no salen del todo bien, se puede producir un bajón en la gente, lo cual es lógico. Pero aquí, le pusimos muchas pilas entre todos para sacar adelante la novela que, vuelvo a repetir, estuvo bien hecha. Lo que pasa es que, la gente, quizás, no quiera ver algún tipo de historia y está bien que no lo quiera. Por eso digo del cambio y buscar otros caminos. A mi no me afectó tanto aunque participé de la novela haciendo uno de los personajes, porque no dependía de mi el tema del rating. Yo iba todos los días a trabajar y trataba de no angustiarme con lo que pasaba. Por eso, también hablo del cambiar a la hora de crear las historias.
– ¿Sos de googlearte o ver lo que se publica sobre vos?
– No soy de googlearme o de leer lo que se publica de mi. Cuando era más de chica era de enojarme con lo que se escribía y todo eso. Ahora ya no. Es más, no soy de mirar mucho al respecto. Una de las cosas que hago –y no de por nada- es el no leer las críticas pero más que nada, porque los actores estamos en un estado de vulnerabilidad importante. Por otro lado, la crítica es la opinión de una persona y no estoy en contra de eso. Igual, esto de no leer lo hago de manera consciente.
-Si no fueras actriz…¿Qué hubieses sido?
– Si no hubiese sido actriz, sería guitarrista de una banda de rock. Me veo en ese lugar de hacer algo relacionado con el arte y poniendo toda la energía desde el escenario. No me preguntes porqué pero siempre me vi en ese lugar.
-En el futuro, te ves más como dramaturga o como directora?
– No me veo como directora o dramaturga sino, más bien, enseñando un poco como es esto de actuar, pero desde un lugar más de la conciencia de la actuación, que es un poco lo que noto que falta. Justamente la actuación es un juego donde uno puede equivocarse y experimentar, y a veces hay que animarse a hacerlo mal. Y está bien equivocarse porque eso es lo que te permite aprender y saber más para el futuro. Tampoco es que hay como una “meta”, primero esto para después llegar a tal lado, como si fuera una carrera. Esto se ve bastante cuando hay chicos y chicas que quieren ser más “estrellas de la tele”.
-Hablo bastante con actores y docentes sobre esto. Pensás que los chicos quieren ser más estrellas que actores.
– Ojo, no es una crítica a los maestros de actuación pero me parece que esto lo digo desde mi visión. Igual, esto está fomentado un poco desde los medios y si los chicos ven eso, es lógico que piensen que el ser actor es “eso”. Si bien hay un medio ligado a los escándalos y la farándula, también hay otra cosa, ligada al estudio y a la actuación en si. Por eso, me veo más poniendo un lugar para enseñar a los chicos, que vengan y aprendan y tengan un lugar de contención respecto a lo que es ser actor.
-Hablo bastante con actores y docentes sobre esto. Pensás que los chicos quieren ser más estrellas que actores.
– Ojo, no es una crítica a los maestros de actuación pero me parece que esto lo digo desde mi visión. Igual, esto está fomentado un poco desde los medios y si los chicos ven eso, es lógico que piensen que el ser actor es “eso”. Si bien hay un medio ligado a los escándalos y la farándula, también hay otra cosa, ligada al estudio y a la actuación en si. Por eso, me veo más poniendo un lugar para enseñar a los chicos, que vengan y aprendan y tengan un lugar de contención respecto a lo que es ser actor.
Ruta Misteriosa. Canal 7. Martes a jueves, 22.30 hs.