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| El niño de los pies pintados |
El 2012 continuó con el ritmo de crecimiento en la cantidad de obras de teatro pero como siempre decimos, la cantidad no hace a la calidad.
Gran cantidad de las mejores puestas del año tuvieron que ver con temas corrosivos. “El niño de los pies pintados”, la gema de Diego Brenza y Laura Fernández, conjuga una familia enferma y violenta y los complejos de divinidad por parte de los científicos que atienden al niño del título. La puesta da cuenta de situaciones que no tienen nada de gracioso sino que son de una realidad asombrosa, yendo más allá de los estereotipos. ¿Acaso nadie conoce un padre que “hace lo que tiene que hacer” para que su hijo no salga “torcido”? Ni hablar de las derivaciones que puede llevar este tipo de conductas “bien intencionadas”. “El Loco y la Camisa” mantiene el mismo nivel de brillantez y sordidez que la anterior. Aquí, se aprecia la intención de ocultar a aquél que no va con las normas imperantes de la sociedad. Sería “el loco” –el hermano/hijo de la familia- quien, desde sus «limitaciones», pone en tela de juicio la violencia y la repetición de modelos opresivos.
Por su parte, el excelente musical “Casi normales” trae el deseo de una familia de mantener la “normalidad” con una madre bipolar, que no se sobrepone a la pérdida de su hijo, un padre que hace todo para amarla y tratar de curarla y una hija adolescente que sufre el desplazamiento de su persona en pos de la madre enferma. La puesta muestra el fruto de la enfermedad y los efectos que causa en la familia.
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| Shopping and fucking |
Los británicos dicen presente en dos puestas. “Shopping and fucking”, de Mark Ravenhill es lo crudo y visceral, lo que ponemos debajo de la alfombra porque no lo queremos ver. Con mucha calidad, no se priva de mostrar un mundo viviente pero oculto a las pacatas buenas costumbres de lo que dicen ser “una sociedad civilizada”. “Greek”, es el Edipo reescrito y ubicado en la Inglaterra de los 80, por Steven Berkoff. Será el Thatcherismo privatizador de ilusiones o el neoliberalismo menemista y tercermundista de espejitos de colores, en el cual, la única salida parecía ser Ezeiza.
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| Manipulaciones III |
Esta intertextualidad hará que la obra sea muy cercana a unos contextos que ya hemos vivido en estas latitudes. El Bachín Teatro mostró la calidad de siempre con “La Gracia de Tener”, una comedia ácida e irónica, en la que se mezcla política e historia, sin perder nunca el humor.
En esta misma tónica, también destacamos “Manipulaciones III”, una excelente rescritura de “El Matadero” de Esteban Echeverría, con guiños a una lucha de clases de actualidad escalofriante.
También hubo pequeñas gemas con las que uno se encuentra y disfruta de principio a fin. Tal como “Lima Japón Bonsai”, la creación de Mariano Tenconi Blanco, que rescribe un hecho trágico y convertirlo en una fábula de amor, revolución y lucha.
La poesía tuvo su cenit con “Aviones enterrados en la playa” donde Luis Cano tomó dicha palabra y la llevó de paseo con un texto maravilloso en la forma en que el relato se transforma en una historia sentida y sencilla, y como se va entrelazando los personajes que le darán vida.
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| Llegó la música! |
Para el final, la gran “Llegó la música”, donde Alberto Ajaka crea un ensayo de orquesta, extensible a cualquier grupo de personas reunidas por un fin común. Asi, tiene todos los matices de una persona como el egoísmo, la codicia, la envidia, la solidaridad, los buenos deseos, la lucha por un mundo/futuro mejor, etc. Si le sumamos que los músicos son instrumentistas de música clásica, su conciencia será superior a la media. El colectivo Escalada es una usina constante de creatividad y teatro que debería ser más reconocida tanto por la crítica como por el público.
Párrafo aparte para la consolidación de la Compañía de Funciones Patrióticas que es una cita obligada para vivir la experiencia teatral de un “aquí y ahora y el Festival Escena, que reune a lo mejor del teatro independiente de la Ciudad de Buenos Aires, con una organización seria, a cargo de gente que sabe del tema y no de improvisados que hacen cualquier cosa por tener «divisas» o «ganancias» (Teléfono, Lombardi!!!).
Esto sin contar con las segundas temporadas de excelentes puestas como “Toc Toc”, “Parte de este mundo”, “Salomé de chacra”, “La idea fija” o “Espectros”.
La semana que viene será el turno de los actores.