Pionero en difundir el rock en radio con programas como “Gira Mágica y Misteriosa” e “Historock”, por Radio Nacional y la Muni (FM de Radio Ciudad en su momento), Julio Guichet toma fuerzas para volver de Historock por la FM de El Cavern y le cuenta a ECDL su largo y estupendo camino en la radio.
-Julio, ¿cambió mucho “Historock” de cuando estabas en Radio Nacional, o en la Muni, a donde estas ahora?
– Si, cambió totalmente. Originalmente, en “Gira mágica y misteriosa” -que era el programa de Radio Nacional- empezamos con la historia cronológica del rock. En La Muni, fue la historia cronológica del rock y del mundo que, en realidad, era un formato que había creado en “Mas de 30”, un programa que hicimos en el 87, en paralelo a «Gira Mágica…». El tema es así. Empecé con la historia del rock, año por año y llegó Malvinas. Ahí me vinieron a hablar los militares y me dijeron “Basta de rock internacional”. Cambiamos el formato a reportajes a artistas argentinos. Se levantó eso después de Malvinas y seguimos hasta el 87. En “Mas de 30”, empezamos con la historia cronológica del rock y del mundo. Hubo una productora que quería lo mismo para Loterrock (Radio Splendid) que terminó siendo “Historock” en La Muni. Después de eso, cuando terminé en el 95 con esa historia, -porque se vendió la radio y demás-, empecé a hacer programas temáticos. Con internet me di cuenta que la gente, para investigar, tenía que hacer un click y ya lo tenía. Había que buscarle la vuelta para encontrar algo diferente. Temas raros que no se consiguen y demás. Hacer la historia del rock y del mundo con el acceso que hay hoy en día, tardaríamos casi siete meses para hablar de un solo año. Hay mucha música y pasábamos todo. Recitales completos….
-De principio a fin, para que se pudieran grabar.
– Eso siempre lo hicimos, el no pisar los temas, porque hay una ley internacional que dice que está prohibido pisar los temas. Obvio que nadie la cumple. La música clásica no se puede ¿y por qué la otra música si? Esa ley trata el respeto a la obra del músico. No se puede pasar una media ópera o media sinfonía. Se pasa completa. Bueno, nadie lo respeta. Cuando empecé en Radio Nacional, se respetaba porque pasaban solo música clásica. Me hice en ese formato y consideraba que era una falta de respeto a los músicos. Sobre todo a los que venían con demos. Le decía a los músicos “no se que hay ahí. Lo único que escuché fue si era audible para la radio. Pasenlo y lo que diga la gente, se la bancan. Los mensajes que lleguen, se leen todos”. Hubo muchos que salieron muy airosos; a muy pocos les dieron con un caño.
-¿Te acordas de alguno que haya salido airoso?
– Si. Los Super Ratones me mandaron un demo de Mar del Plata. Me impactaron tanto que hice todo un programa de Gira, con los diez temas. A raíz de eso, empezaron a venir a Buenos Aires a tocar. Todavía se llamaban los Ratones. Incluso tocaron para algunos eventos de la radio. Después grabaron su disco, etc. Otro fue Rata Blanca. Cuando iba a hacer su primer Teatro Alfil, los de la discográfica me vinieron a hablar para hacer una nota e hicimos un programa entero con ellos. Lo bueno fue que hubo que agregar otro Alfil, porque estaba lleno de oyentes de Gira Mágica. Después, Walter me lo reconocía y venía siempre a la radio a estrenar material inédito.
-Recién decías de la gente y la cronología, pero, a la gente, ¿le interesa investigar?
– Hay mucha fiaca. Nosotros teníamos un público que entendió las reglas del juego. Teníamos prohibido mandar saludos. “Un saludo a fulano que está escuchando”. Anda y salúdalo si sabes que está escuchando. Admito que lo ridiculizábamos eso. Eran preguntas exclusiva de la cronología. Lo bueno era que muchas veces no lo sabíamos y otro oyente llamaba y daba la información. Así se armaba el programa, entre todos. Hoy no se si la gente quiere buscar. Para hacer la cronología, me tenés que garantizar aire por dos o tres años. El problema surge es que, cuando empecé en radio, era paga. Después fue gratis y ahora hay que pagar. Ir a comprar el espacio. Se eliminó la figura del Director Artístico de la radio, que era el que decía “esto va para el perfil de la radio”. Si hoy va un pastor evangelista, uno que pasa cumbia o rock sinfónico, es lo mismo. No les importa nada. Mientras pongas la plata para comprar el espacio, dale que va. Se alteraron mucho las reglas de juego. Además, el buscar sponsor, publicidad y eso, nunca fue lo mío.
-Al público, ¿no se lo puede criticar?
– Si. Para mi, se lo puede criticar. Tal vez, por el programa que yo hice…Mirá, empecé haciendo radio tres semanas antes del golpe militar del 76. El 3 de marzo del 76, empezó «Gira Mágica y Misteriosa». Durante todo el proceso, el programa era la oveja negra de la radio porque pasábamos rock. Pero se grababa. No podía salir nada en vivo por miedo a que uno dijera algo de más. Al salir grabados, no teníamos ni idea a quien íbamos dirigidos. No teníamos el ida y vuelta con la gente. Cuando vino la democracia, y empezamos a salir en vivo, nos dimos cuenta por los llamados o cartas que llegaban, que había mucha gente que nos escuchaba. Me enteré incluso por los músicos. Claudio Gabis me decía que, con Pappo y con Spinetta, se hablaban por teléfono sobre esto. ¡Me lo corroboraron todos! Y eso no lo sabía. «Gira Mágica y Misteriosa», desde su silencio, fue algo muy groso que después derivó en Historock y otros programas. El público que teníamos buscaba ese tipo de música y tenía la mente abierta. Si bien la columna principal eran los Beatles, nosotros respetamos la historia. Así poníamos temas de todos los artistas. Dylan, Pink Floyd o el que sea y escúchalo. El público de los Beatles era muy cerrado y de pronto, empezó a abrirse. Lo bueno que había en esa época es que, al no existir el CD, los LP estaban retirados del catálogo. Había discos que no se conseguían y como nosotros lo teníamos, pasábamos música inconseguible. En aquél tiempo, era imposible pasar un disco de Pink Floyd anterior a “El lado oscuro de la luna”.
– Un “Ummagumma” por ejemplo.
– Claro! El publico nos preguntaba donde lo conseguimos. Ni hablar de los piratas. Pensemos que los Beatles tenían todo editado pero los Rolling Stones tenían discos fuera de catálogo. Dylan nunca fue editado en los 60 en Argentina al igual que bandas que no eran tan famosas pero hicieron mucho por la música como The Byrds, creadores del folk-rock o Cream.
– ¿Crees que no hay nada nuevo y que es todo un recicle del recicle del recicle?
– Es verdad. Los 50 no los vivi porque era muy chico pero los 60 los vivi a pleno. Al día de hoy, sigo considerando que fue la mejor década porque siempre había algo nuevo todo el tiempo. Tal es asi con la discografía de los Beatles. Para muchos, Sgt Pepper es la cumbre y a partir de ahí, se mantuvieron. Los 70, la primera parte es muy buena pero pasa algo que cambia las cosas, que es la muerte de Elvis. A partir de ahí, no se porqué motivo, todo el mundo fue para atrás, para ver quien era. Lejos del tipo que cantaba en Las Vegas. De paso, vieron quien era Chuck Berry, Little Richard, con un revival de los ’50. A nosotros, los argentinos, nos vino muy bien porque no había material editado de gente como Eddie Cochran. Los leíamos pero no los escuchábamos. En los 80, hay un revival de los 60. Además, surge MTV, Michael Jackson y el baile y demás. Vuelven las grandes bandas como Emerson Lake and Palmer, Yes y se vuelve de nuevo a lo anterior. Hoy en día, hay un revival de los 80 y 90 que, quizás, fueron las peores décadas. Y no lo digo solo por «Graduados» únicamente. Hablo con músicos y para ellos, los 60 siguen siendo la referencia. Hay un dicho que dice que en los 60 se inventó todo. Cualquier cosa que encuentres….ponele, Nirvana. Todo el mundo hablaba de Nirvana y Neil Young ya lo venía haciendo de antes. El punk tienen a los Who antes que rompían los instrumentos y canciones como “My generation”, con “no quiero morirme al llegar a viejo, quiero morirme antes de llegar a los treinta“. Esa es la filosofía punk.
Una vez, Sergio Marchi me dijo una frase maravillosa que George Harrison, con “Long, long, long”, del Álbum Blanco, inventó a Radiohead. El Álbum Blanco….ahi estaban muy peleados entre ellos y voy a decir algo muy polémico, en coincidencia con George Martin, que tendría que haber sido uno solo y no doble.
-Las famosas catorce canciones, bien hechas y arregladas.
– Si, y sacas un álbum a la altura. Si bien “Magical mistery tour” es un álbum norteamericano, es una obra maestra continuadora de Sgt Pepper. Después viene la cosa más simple pero no se si los Beatles eran los primeros en hacer esa simpleza porque sale Creedence, que era una vuelta al rock and roll viejo. Estaban todos con la psicodelia, Hendrix y Cream pero esto era una vuelta a lo primitivo. Había bandas, en EE.UU, tan importantes como los Beatles. Tal era el caso de los Hermann Hermits o los Dave Clark Five pero no se pudieron adaptar al cambio con la psicodelia y quedaron en el camino. Los Beatles se separaron justo porque, creo, muchas bandas los hubieran pasado por encima. Ellos tenían una magia importantísima. Cambiaron el mundo en muchos aspectos pero musicalmente había muchos que los empezaban a superar. Comenzaba a surgir Zeppelin, Clapton mismo. Eran monstruos como músicos. La muestra está que ninguno de los Beatles por separado puedo lograr lo que lograron juntos. Ninguna banda logra eso salvo Clapton que es más grande que Cream, los Yardbirds…
-¿Si?
– Si. El mundo conoce más a Clapton que a las bandas. En los 60, había que decir “Keith Richards, el guitarrista de los Rolling Stones” porque no se sabía quien era. Se conocía a la banda pero no a los músicos. Esto, con la excepción de John, Paul, George y Ringo. Podías decir Greg Lake y no tenían ni idea quien era. Después si, se sabía que era parte de Emerson, Lake and Palmer. Me pasó hace dos años. Le hice una nota cuando vino con Asia, “un supergrupo conformado por Steve Howe, Carl Palmer, John Wetton y Geoff Downes”. Muchos pibes preguntaban “¿por qué un supergrupo?” y les decíamos que uno venía de Yes, otro de King Crimson…Ah!! Ahí si, los respetaban. Hay muchos músicos que no trascendieron a las bandas. También estuvo el momento de los egos, cuando las bandas se llamaban con los nombres. Crosby, Stills, Nash and Young; Emerson, Lake and Palmer; Jimi Hendrix Experience…..y todo asi.
– ¿El rock se volvió conservador?
– En letras, seguro y en música….hay gente que todavía sigue. El último disco de Yes tiene temas cercanos a lo que era “Close to the edge”, mini obras conceptuales. No es tan conservador pero el rock era rebelión en su momento. Hubo muy pocos temas en contra de Bush en relación a todo lo que había antes con la guerra de Vietnam. Si, Crosby, Stills, Nash and Young hicieron una gira en contra de Bush pero parece que la gente no se tira en contra de nada. En Argentina, pasa lo mismo. Salvo Gieco o Cantilo –el Discepolo del rock-, los demás, nada. Charly era un tipo que en su momento, decía cosas y hoy no dice nada. La Bersuit en su momento se podía ir de mambon pero el rock era contestatario. Es más, se ridiculizaba a un tema que no decía nada como “Obladi, obladá” de los Beatles o “Mañanas campestres” de Arco Iris. Eso, hoy en día, no pasa. En realidad, al rock se lo chupó el sistema. Cuando empezó MTV, lo chupó el sistema.
– ¿El público puede condicionar la carrera de un artista?
– Si. Hay casos asi como el de los Rolling Stones. Ellos mostraron en los 60 muchas veces que querían cambiar y la gente los condicionó no comprándole los discos. Al vender menos discos, vuelven a lo mismo que es lo que hacen al día de hoy. Los Beatles son un caso aparte porque hacían lo que querían. Se cagaban en todo y siempre les salió bien. Pero hay muchas bandas que se han condicionado al respecto. Genesis con Phil Collins ¿no podría haber hecho todos esos temas de manera solista? ¿por qué lo hizo con Genesis? Genesis tenía otro concepto. Ojo, lo otro también está bien hecho pero no era lo de ellos. Otro caso, los Bee Gees….
-Que son una marca en si misma…
– Si, seguro pero empezaron haciendo música en serio y después, con la música disco, se vendieron. En el último disco, antes de que muriera Maurice, hubo una vuelta a las fuentes. Dos temas medio disco y después había blues y muchas cosas más. Había menos falsete pero si, aggiornados al 2000. Además, es una de las pocas bandas que cumplió con su palabra. Cuando murió Maurice, se acabaron los Bee Gees. Y más ahora que murió Robin. Nunca sacaron un disco con cosas raras o algo por el estilo. Es muy destacable eso.
-El músico, ¿puede prescindir del público para no sentirse encapsulado?
– Hoy en día, no se. Cambiaron mucho las reglas de juego. Antiguamente, si no vendías discos, fuiste. Ahora ya nadie vende discos. Es muy difícil hacer lo que antes eran los rankings porque no se sabe ya que no se venden discos. Tenés las ventas y las descargas por la web. Hay tipos como Spinetta que no eran masivos, que no llenaba canchas sino teatros pero siempre estuvo. Una vez, me dijo Rodolfo García que “Almendra es mi mejor AFJP”. Puede investigar todo lo que quiere que todos los meses cobro lo de Almendra y Aquelarre. La diferencia con Estados Unidos es que allí, si vendés un millón de discos, automáticamente te paraste para toda la vida por más que el disco sea una porquería. Hay tipos que vendieron eso y nunca más hicieron nada, viviendo solo de regalías. En Argentina, no es asi porque son contados con los dedos de la mano.
-Me hablabas de la rebeldía que dejó de estar en el rock. Ese lugar, ¿lo tomó la cumbia?
– (Piensa) Es diferente. No estoy muy metido en el mundo de la cumbia. Dice cosas en contra del sistema. “Vamos a matar a esos tipos” dice la cumbia lo cual no lo decía el rock. Son mensajes diferentes. No se, creo que no. Me sorprende porque siempre pensé a la cumbia para bailar pero ahora se escuchan las letras aunque para mi suena toda igual. Es como lo que dijo Serrat de Julio Iglesias, “El tema que escribió es maravilloso”, diciendo que escribió un solo tema y después se repitió todo el tiempo.
-Al día de hoy, ¿cómo recordás lo vivido en Cromañon?
– Lo vivi muy mal en su momento, como toda la sociedad. Me pareció una barbaridad como se llevó a cabo el juicio y toda esa historia. Hay un libro de Marchi en el que habla de como fueron todos los Cromañones del mundo. Lo primero que hacen en cualquier lugar del mundo, es buscar al tipo que tiró la bengala. Pasó en un concierto de los Who y en un par más. Después se ve la otra parte, si había seguridad o no, aunque hay una cuestión vital. En un lugar cerrado no se puede tirar una bengala. Me vas a decir que el pueblo no está educado….puede ser. Nunca me voy a olvidar que el primer día pasaron el identikit de la persona que habría tirado la bengala. Duró un día y nunca mas se buscó. Si la culpa la tuvo la banda por permitir que entre todo eso, seguro. Que acá hay mucha vista gorda, seguro. Fue un accidente que algún día iba a pasar. Si sucedía en el Gran Rex o en el Colón, todo se tapa, porque es otro público, más “culto”. Siempre me pregunté que pasaría si hay un incendio en el Gran Rex. La gente que está en el escenario, ¿por donde sale? Pero como es el Gran Rex, está todo permitido. Pasó justo con el rock y con Cromañon.
-Decis “pasó justo con el rock”, ¿pero no pasó justo con Callejeros?
– No. Ya había pasado antes con otra banda como la 25. Antes, a nadie se le habría ocurrido tirar una bengala. No si fue un pibe de doce años que estaba a upa del tío el que la tiró. Desconozco quien es el responsable pero alguien la tiró. Y a ese nadie, se lo buscó. Ahora, todo esto fue un efecto dominó porque se empezaron a cerrar todos los lugares. Se empezó a hacer lo que se tendría que haber hecho antes pero se fueron de mambo. Que el Luna Park, antes metía quince mil, meta siete mil….por seguridad, está bien. Pero no todo se mide con la misma vara. Venía al Luna un tipo a tocar para quince mil personas y te cobraban, ponele, quinientos mangos. Ahora vienen a tocar para siete mil y te siguen cobrando lo mismo. No es que antes era más barato para pagarle al artista. Entonces esto es un curro.
-Hoy, ¿cual es la función del periodista de música?
– En mi caso, mostrar. Obviamente que hay una opinión. En Historock, paso música con fundamento. Los programas de radio que hice tenían una hora de música y una hora de charla. Si te digo “el último de Dylan es genial”, leemos dos letras y explicamos porque, para nosotros, es bueno. Cómo grabó todo, en qué condiciones, etc. Lo mismo cuando sacó su disco Neil Young. Cada tanto dice “Soy el papá del grunge. Yo inventé esto”. El disco reivindica lo que ya se ha creado. Contar ese alrededor del disco, el arte de tapa, que quiere decir. Más que nada porque muchos hacen cosas en código. En mi caso, empecé con los Beatles en los 60 y fui sumando. Si a un pibe le tiras los 60 años de historia de rock por la cabeza, no sabe para donde agarrar. No es lo mismo empezar con “Sgt Pepper” que con “Please, please, me”. La gente no tiene idea de la evolución de una banda. Como fue el Genesis de la etapa de Phil Collins o que Yes es la de Trevor Rabin. No hay una historia detrás.
-¿El público argentino es consumidor de rock clásico?
– Si. La gente escucha algo nuevo y después se da cuenta que se hizo antes y mejor! Te digo porque estoy muy en contacto con chicos jóvenes que te decían “Escuchaba a Maiden, a Judas Priest” pero les mostraba Zeppelin y ahí arrancó todo.“Como toca Slash” pero cuando les mostrás a Jimmy Page….Todo empezó antes. Lo escuchan y empiezan a comparar. Hay muchos fans de los Beatles que empezaron por otro lado. El caso de Roxette, una banda que es muy famosa, el cantante (Per Gessle) dice “Todo empezó con los Beatles”. El tipo no fue a recibir una especie de Grammy en Suecia porque daban por la televisión, “A hard day’s night”. Le dijo a Marie que lo vaya a recibir. Está diciendo “escuchen lo mio pero también escuchen aquello”. Me parece más honesto que todos.
-Me acuerdo de recitales como Oasis y los White Stripes y tocan en el Luna pero vienen los Stones a presentar un disco como “Bridges to Babylon” y llenan River. O sea, no se va a ver la obra del artista sino otra cosa.
– Eso seguro. Pero pensemos ¿Qué hubiera pasado si los Stones venían dos veces en los 60, tres en los 70’? No van a llenar River. Una vez, vino al programa un oyente con la novia que era azafata. Fue justo la semana anterior a que viniese la primera vez de Clapton, en el 90 en River. Estábamos todos enloquecidos en la radio. Que “vamos a ver a Dios” y esas cosas. No fui a la radio. Le dije a otra persona que haga el programa. Me acuerdo que a esa chica le dijimos “¿Vas a ir con él?” y dijo “No. Ya lo vi en España dos veces, una en Estados Unidos, una en Holanda y otra en Inglaterra”. Después de los Beatles, mi banda favorita es Jethro Tull. A Jethro lo vi ocho veces y tres a Anderson solista. El año pasado, cuando vinieron, no los quise ver.
-¿Por qué?
– Porque me jodió que vengan ahora. Ojo, tampoco fui a ver a Clapton, a Ringo. Quería verlos en los 70. Si nunca los hubiese visto, iría. Me rebelé contra esos músicos que vienen –y no digo que estén de última- a laburar de sus presentaciones porque no venden discos. Vinieron Crosby, Still and Nash y, para mi, era una deuda pero si viene Dylan, no voy porque ya lo vi dos veces. La segunda vez que vino Oasis tocaron con Neil Young y vieron que la gente se empezaba a ir. No me acuerdo quien de ellos dijo “Quedense, porque ahora viene el maestro”. Acá pasó con The Cult, la primera vez que vino. Su hit era “Born to be wild” y los teloneros era Steppenwolf. La gente no sabía quien era. Estábamos con Walter (Giardino), que después se fue, para verlo. Jaf hizo una tontería el día que fue telonero de Clapton al tocar “Wonderful tonight”. La gente le tiró de todo. No podés tocar un tema del tipo al que estás teloneando.
-Si por este lugar entrase el Julio Guichet que iba a hacer su primer “Gira mágica y misteriosa”, ¿qué le dirías?
– Uh…le diría “Hacelo…” pero yo tuve una cosa….Nunca me fue bien comercialmente. Siempre pude hacer más o menos, lo que quise en los programas de radio. A mi, lo que más me llenó, fue que la gente me reconozca. Que me digan “Conocí a tal banda” por el programa. Nunca me voy a olvidar cuando hicimos “Loterrock” que la gente se enganchó con los Beach Boys y los Doors (antes de la película). EMI Odeón tuvo que sacar un disco de recopilación de los Beach Boys porque la gente iba a las disquerías a pedirlos por el programa. Que la gente abra sus cabezas….Siempre me llamó la atención la frase de Lennon de “abre tu mente” cuando era pibe y la tomé como caballito de batalla. Hubo muchas cosas que pasé en la radio que no me gustan para nada. Pero si está dentro de un libro, hay que pasarla. Trato de no decir “esto es horrible” sino mostrarlo. Eso fue lo que más me gustó de lo que pasó en radio. Tenemos una sección en Historrock hoy en día, de mostrar a las bandas que merecieron mayor difusión y no tuvieron suerte. En los 60, 70 y 80. Cosas que hoy parecen medio gaga pero que, en su momento, reventaron todo. Bandas como The Ilussion, de la cual, todo el mundo canta su canción, que es el famoso “ohhhhh, oh oh ohhh, ohhhhhhh”, de Woodstock. Es un tema de The Ilussion que salio un mes antes de Woodstock. Estaba en el puesto 8 del ranking de Estados Unidos, por lo que el público lo conocía. Cuando se largó a llover, la gente empezó a cantar eso. El tipo no cobra regalías y está en todos los discos en vivo. La banda es impresionante.
– ¿Qué tres músicos de aquí, y tres de afuera, te hubiese gustado entrevistar?
– Los Beatles, sobre todo John y George. Te diría Jagger pero me va a mentir mucho. Tipos que no tengan el cassette puesto hay pocos. Estuve con Clapton pero no tuve una charla a solas con él. En la conferencia de prensa, cada respuesta de él daba para cuatro horas. Hay tipos con mucha historia. Ian Anderson, Donovan…De acá, Charly, de alguna manera, estuvo. León es el tipo más coherente que hay. Le hice reportajes en los 70, 80 y 90 y siempre dijo más o menos lo mismo. No me cambió nunca. Me gustaría Santaolalla, al que nunca pude entrevistar pero no para hablar del Oscar sino de Arco Iris o Soluna, una de las mejores bandas que hubo en Argentina. También Pedro Aznar, coherente y un gran músico, de los mejores que hay. Hubo músicos de los cuales, no te voy a decir los nombres pero me quisieron cobrar. Hubo dos que me quisieron cobrar para venir a “Gira Mágica” y les dije que no. Tuve la suerte de tener a Spinetta, Pappo, Charly, Claudio Gabis, gente que realmente lo vale.
“Historock”. The Cavern. Corrientes 1660, Paseo La Plaza. Entrada libre y gratuita. www.thecavern.com.ar Lunes, 19 hs.