El reconocido y querido «Gatica» de Leonardo Favio no se queda quieto. Presenta un par de obras en la costa con los gremios, prepara su secretaría de cultura de las 62 Organizaciones al tiempo que milita como pocos. De todo esto nos habla Edgardo Nieva.
– Edgardo, estas muy activo!
– Estuve en la Costa en enero y ahora, también en febrero, trabajando en la Residencia de descanso de los Municipales y también en uno de los hoteles de la Unión Obrera Metalurgica en la costa. Esto surgió como producto de un trabajo muy intenso con las 62 Organizaciones y con Alejandro Amor. Hicimos el mes de la Cultura Peronista que incluyó una gran cantidad de eventos como muestras fotográficas hasta fotografías de mártires del movimiento obrero. Vos sabés que, generalmente, cuando se habla de 30000 desaparecidos, la izquierda los enarbola como si fueran de ella pero la mayor cantidad de dirigentes desaparecidos, pertenecen al movimiento obrero. Es bueno aclararlo porque sino los tantos se confunden. Lo vamos a hacer todos los años y espero que en este 2011 tengamos mayor difusión en los medios ya que lo que hacen las 62 Organizaciones es ninguneado. A partir de marzo, se va a crear una Secretaría de Cultura de la que, digo con mucho orgullo, voy a ser el primer secretario de Cultura del movimiento obrero. Vos sabés que la cultura es el elemento transformador por excelencia en todo proceso de cambio y creo que tenemos que apuntar a eso. Venía en el auto escuchando la radio sobre los asaltos, la muerte, la inseguridad. Creemos que hay que ir a la causa de esto que tiene que ver con la pérdida total de valores e incluso, del sentido de valor de la vida. Hablando alguna vez con un pibe chorro, él me dijo que no valora la vida ¿Cómo la va a valorar si ésta implica vivir bajo un techo de chapa con 40 grados como mínimo, sin saber si va a comer a la noche, va a tener a una vivienda y sin proyectos de vida? Tenemos que mejorar las condiciones económicas y sociales pero más que nada, desarrollar un interés por la vida. Recuperar los valores para mirar hacia el futuro. Eso estamos con las 62 Organizaciones gremiales, que lidera Alejandro Amor. Más allá de cualquier resultado en las elecciones, vamos a seguir trabajando. En verdad, el militante no trabaja para una elección ni para un cargo sino porque la militancia le da sentido a su vida. Es lo que siento al estar próximo a los 60 años.
– Hoy hay muchos actores jóvenes militando, dentro de una militancia que hace ocho años, no se veía. ¿Cómo ves este movimiento?
-Mirá, no he visto muchos actores jóvenes militando…pero si vos te referís a los que aparecen en la foto, cerca de la Presidenta, eso no es militar. Tomo lo que me preguntas para decirte que militar es otra cosa. Entiendo que una cara conocida le hace bien a la Presidenta pero militante es una palabra muy grande. Tiene que ver con un compromiso real y concreto, cotidiano y diario y no solo para un acto sino en lo que trabajas en beneficio para la gente. Eso no se da desde la televisión ni de un teatro de la calle Corrientes cobrando $ 150 la entrada. Marco estas diferencias sin ánimo de criticar a los que están para la foto. Ellos también ayudan pero muchos otros actores, que tenemos una larga militancia, no aparecemos en la foto porque no se nos invita. El peronismo es ninguneado oficialmente. La Presidenta sabe muy bien que con el peronismo no alcanza pero es fundamental e indispensable. Días atrás compartí un programa de televisión con un conocido actor que decía que lo estaban atacando a él y a su familia, por estar cerca de la Presidenta “por facebook”. En mi caso, dije que era el doble porque me ningunean los medios gorilas y los oficialistas. En Radio Nacional, -radio que escucho y tiene excelentes profesionales- o 678, difícilmente veas peronistas. Vas a ver actores del PC, transversales, socialistas, pero nunca peronistas. Me duele porque el único proceso transformador que vivió este país fue de la mano del peronismo.
– Hay una polarización en “estás a favor” o “en contra” y no coincidís con cosas de 678….
– No te voy a decir que lo miro todos los días pero cuando puedo, lo miro. Duele mucho que no haya voces desde el peronismo, sobre todo cuando el proyecto nacional y popular se basa en el peronismo. En la Ciudad de Buenos Aires, el movimiento obrero de la capital se ha abierto totalmente al elegir a Amado Boudou como posible candidato. Lo que estamos haciendo es encolumnarnos detrás del proyecto nacional y popular pero sin perder de vista que queremos recuperar la Ciudad de Buenos Aires. Te digo la verdad, no recuerdo una administración peor que la actual. Pecan por omisión porque no se ocupan de lo que tienen que ocuparse y en muchos casos, cuando quieren meterse es para deshacer lo poco que está funcionando. Cuando asumió el gobierno de Macri, había un montón de centros culturales funcionando a full pero como este señor cree que la cultura es un gasto, los fue suprimiendo. Vivo en el barrio de Urquiza en el que el movimiento de la gente permitió recuperar el Teatro 25 de Mayo. Un verdadero ejemplo de lo que es la comunidad organizada. La pelearon por años pero sin embargo, no logran consensuar su propio proyecto de barrio con el total de los proyectos de la Ciudad de Buenos Aires. Toques lo que toques, todo tiene que ver con la cultura. Tenemos que volver a eso. Antes, los clubes de barrio eran baluartes en la educación de los hijos y eso se ha perdido porque se les ha dejado de brindar apoyo. Lo que hacían esos clubes era mantener a los chicos fuera de las calles dándoles una contención, enseñándoles a jugar al fútbol, a patinar, a mil cosas.
– Los famosos cursos de los clubes….
– Si, exacto! Y lo mismo con los abuelos, con los adultos mayores. Parece mentira que cuando más capacitados están para ayudar a la sociedad, menos se los tiene en cuenta. A la riqueza conceptual que ellos tienen por su edad, hay que agregarles la riqueza de su experiencia. Cuando fantaseo con un gobierno ideal, fantaseo con que los mayores adopten un lugar de relevancia absoluta. Fijate por ejemplo Eduardo Galeano, Umberto Eco, que son verdaderos superhombres dentro de una sociedad. Pero aparte de ellos, no se los tiene en cuenta, se los ningunea. Creo que tanto los chicos en una primera etapa y los adultos mayores, hay que ocuparse. Los que están en el medio, los adultos, están en la lucha de lograr mejor condiciones de vida, educar a sus hijos. A veces, tienen sus motores propios y caminan solos pero tanto en el comienzo de la vida como en el fín de la misma, el Estado tiene que ocuparse.
– ¿Crees que hay una mercantilización de la cultura?
– Hay una malversación de la cultura que, en si misma, siempre ha sido un gran negocio y lo digo desde el mejor de los sentidos. La cultura es lo que atrae muchas veces al turismo; cuando se exporta y logramos que se conozca nuestra identidad y nuestros valores, estamos vendiendo nuestro país en el mejor de los sentidos. Lo que está ocurriendo es que se muestra de nuestra cultura no es lo mejor de los casos. Se vive resaltando valores de personas que carecen de los mismos. La vez pasada, haciendo la obra de Gorostiza “El acompañamiento”, en un colegio en Pablo Podestá, una pibita me pregunta “Señor,¿qué hay que hacer para salir en la tapa de las revistas?”
– ¡Qué pregunta!
– Si. Se hizo un silencio porque eran unos doscientos alumnos, lo miré al otro actor y le dije “Querida, en la tapa de las revistas, salvo excepciones, sale lo peor de la sociedad argentina. Sabés quienes tendrían que salir? Los viejos de ustedes que se están deslomando para que ustedes tengan un platito de comida caliente”. Es muy fácil inventar a alguien que no existe. El año 2010 nos hizo vivir un fenómeno increíble: un señor –que ni siquiera es un señor- hasta le promocionaron castings para conseguir novia. Es una vergüenza porque hay chicos de cuatro años mirando eso. Sin embargo se lo aplaude al inventor de todo esto porque tiene rating. Por el rating, se justifica todo. Lamentablemente estas son las cosas con las que se están fallando. La Presidenta inició una revolución contra esto con la Ley de Medios, lo cual va a permitir una pluralidad más que interesante. Si esto se da, estos personajes siniestros desaparecerán por el peso de la verdad. Si a alguien le das de comer todos los días mierda y la come pero de a poquito le das buena comida, va a desechar la mierda. Creo que esto va a pasar con la sociedad argentina. Hablo mucho con los chicos de La Cámpora, unos chicos bárbaros, llenos de ideales y comparten todo. Colaboro mucho con ellos, yendo a hacer teatro a barrios humildes o dar charlas. Por eso, nuestro futuro es extraordinario y después de la muerte de Néstor, vimos a esta juventud que tenemos. A los que dijeron que han muerto las ideologías, tuvieron su respuesta, con una juventud con ganas de participar y un país que renace de las cenizas.
– ¿Cómo ves al cine argentino?
– Es infinitamente superior a la televisión pero hay un problema de tiempo propio del cine, en su elaboración. Igual siento que con el cine argentino pasa igual que con el fútbol. Si gana premios, está todo bien y es el que sería “el mejor”. A veces, se elogia desde mi profesión a actores que hicieron de si mismo toda su vida. Les podes poner escenas de diez películas distintas y no sabes a cual de ellas pertenece lo que está haciendo. Sin embargo, la gente dice “gran actor” porque ha ganado algún premio y todos sabemos como se han trabajado los premios en alguna circunstancia. Si mañana, vos y yo hacemos una película para que compita en el Festival de Venecia, difícilmente traspasemos la puerta de donde se organiza el Festival pero hay películas que no han sido estrenadas pero ya han sido invitadas. Esto es asi. Hay películas y escritores argentinos excelentes pero también hay mucha mentira y lo digo con conocimiento de causa.
– ¿Y el teatro?
– Me parece que es lo mejor del espectáculo argentino. El teatro sigue dando grandes actores. Si hablamos de la ciudad de Buenos Aires y del interior -ya que viajo mucho-, veo a cada pichón de actor que te caes. Lo que pasa es que…vivir de la profesión es muy difícil. A veces recibo mails de chicos del interior que me dicen que quieren ser famosos…
– Ay Dios…
– Preguntan qué tienen que hacer para trabajar en la televisión. Les digo que lo primero que tienen que hacer es estudiar porque sino no van a tener que dar. Creo que el teatro es de lo mejor y ahora se está viendo hasta en comedias musicales con Elena Roger o la genial Karina K. Me saco el sombrero con el teatro. Vas a ver cualquier obra en el under y siempre te vas a encontrar con algo para rescatar. Ahora estoy en el pre-armado de una película, con idea de hacerla este año aunque va a ser difícil. Si tengo que ir a buscar actores, me voy al under por dos motivos. Uno porque encuentro caras nuevas y después porque cuando convocas a alguien que no ha pegado ese salto, generalmente no ha olvidado el ser educado, responder el llamado y aprender el guión que se le ha enviado. Hay gente que, porque alguna vez hizo algún programa de televisión exitoso o era el segundo personaje en una obra de teatro en la calle Corrientes, creen que son Orson Welles o Gardel, Lepera y todos los guitarristas. No te devuelven el llamado o te dicen “hablá con mi representante”.
– Hoy casi todas las tiras tienen chicos del under…
– Está muy bien y podes ver grandes actuaciones. Te puedo asegurar que esos chicos no llegan tarde, se saben la letra y se preocupan por el personaje. Hay “señores profesionales nuestros” que entran a pegar papelitos en todos lados porque ni estudian la letra. Para ellos, todo es para facturar pero bueno….
– ¿Qué te dio y qué te sacó Gatica?
– Me dio la trascendencia a nivel masivo. Puedo entrar a cualquier lugar que nadie me pregunta cuál es mi profesión. Esto es un logro importantísimo en la vida de alguien, pero lamentablemente, el medio argentino es muy mediocre. Durante buena cantidad de años, señores productores y directores con mayúsculas, cuando alguien les proponía mi nombre, decían “No. La gente lo recuerda con la cara ensangrentada, como boxeador”. ¿Por qué a De Niro no lo recuerdan con la cara ensangrentada después de haber hecho “Toro Salvaje”? Hice cinco películas más y no saben que soy yo. Espero que esto cambie con alguna película exitosa o con Juan Manuel de Rosas, que es un proyecto mío que espero poder hacer. Igualmente, acepto todo lo bueno que me dio la vida. Le estoy agradecido a Dios el haberme brindado la posibilidad de haber estado en una película de Leonardo Favio, que quedó en la historia del cine argentino.
– Te hago las dos últimas. ¿Por qué actor?
– Es difícil explicar porque haces algo. Hace unos días, viendo la carrera del Dakar, el periodista decía que los conductores soportan temperaturas de casi 70 grados, tragando polvo, etc. A esos muchachos les gusta correr a 200 kph saltando entre los lomos de burro y a mí me gusta sentir la adrenalina que siento, dos horas antes de estrenar una obra de teatro. ¿Me acordaré la letra? ¿Entrará a tiempo la luz? Dicen que después de los pilotos de Fórmula 1 y los esquiadores, la profesión que más sube las pulsaciones es la de actor. Me siento vivo arriba del escenario. No lo voy a dejar nunca, menos ahora que retomé hacer teatro con continuidad. En la Feria del Libro de este año, por primera vez las 62 Organizaciones van a tener un stand. Ahí voy a estrenar una obra llamada “La empresa perdona un momento de locura”. En marzo, empezaré a ensayar y después la estrenaremos en algún teatro de Buenos Aires con idea de llevarla a todo el país. La obra es de dos personajes y es la entrevista de la psicóloga de la empresa con un operario al que quieren “recuperar”. Es impresionante porque la psicóloga le destroza los valores y su estilo de vida y él, con su simpleza, va sorteando todos los obstáculos. Es muy fuerte y la gente va a terminar con un nudo en la garganta.
– Si por esta puerta, entrase el Edgardo Nieva niño, que soñaba con ser actor, ¿qué le dirías?
– Le diría que no sea tan frontal y más diplomático en algunas cosas pero uno es como es. Uno trata de mejorar pero esto es lo que hay. Por otro lado, estoy profundamente conforme. En estos días, hice el balance del año -siempre lo escribo y lo guardo-. Este fue un año maravilloso para mi porque milité muy fuerte en el lugar en el que me siento más cómodo, que es con el movimiento obrero. Volví hacer teatro con cierta continuidad y retomé el camino del hacer con continuidad, de tener un entrenamiento actoral. La verdad, me siento muy feliz haciendo y siento que este año va a ser mejor todavía, con continuidad laboral. Va a ser un año de actividad fuerte, de elecciones y campañas. Creo que será bisagra en la historia argentina si logramos profundizar el proyecto nacional obteniendo una victoria en las elecciones de octubre. Se profundizarían las políticas de cambio y se podría planificar mejor ya que se gobernó en contingencia. Formar parte de todo esto es maravilloso.
Magistral entrevista