Lucas Schaerer: “Nos interesan las acciones y no las palabras”

De a poco, y con un trabajo serio realizado como ONG, La Alameda busca consolidarse como espacio político a través de Bien Común. Lucas Schaerer, candidato a legislador y uno de los referentes más importantes del espacio, habló con ECDL sobre sus expectativas en las PASO, sus proyectos, la relación con el Papa Francisco, al tiempo que se refiere al barrio de Flores como ejemplo de lo que ocurre en la Ciudad.

-Lucas, ¿cómo surge la posibilidad de ser legislador por Bien Común?

– Como bien sabes, estoy en La Alameda desde el 2007que nace la fundación. Sigo en mi rol de periodista y después participando en tareas de la organización. Después fue asumiendo cada vez más funciones, trabajando en los barrios con los vecinos, como en Versalles, Constitución, Liniers, Recoleta, Once, construyendo los mapas de crímenes organizados. En el 2011 me meto directamente en la fundación. Dejé mi rol de periodista, con la convicción que aporta al bien común. En el 2013 nace UNEN de la cual nos alejamos porque no se respeto lo que se había prometido en campaña. La Alameda quedó como ONG, que lo es desde hace doce años. No era partido. Se construye Bien Común en septiembre del año pasado y en diciembre se lanza la candidatura de Gustavo Vera a jefe de Gobierno. A Bien Común lo apoya la Democracia Cristiana y el Partido Cultura del Encuentro del Trabajo que lidera Piumato en capital. Cuando se empieza a discutir a los legisladores, se pensó en mi por el compromiso en los barrios y conocedor de la Capital asi como el rol de periodista. También el vínculo muy fuerte con la Iglesia Católica ya que, después de Gustavo, era el que tenía mayor relación con Jorge Bergoglio era yo. También tenía buena relación con rabinos como Damián Karo en Once, y pastores evangelistas.


-¿Cuales serían los proyectos de ley que presentarías en la Legislatura?

– Primero, un centro de atención y recuperación para adictos a las drogas. Después impulsar una auditoria en los proveedores del Estado no tengan trabajo esclavo ni trabajo infantil. Seguir peleando por la equiparación del salario de un legislador al cargo de un jefe de guardia o un director de escuela. Se discutió en tablas pero solo hubo cuatro votos a favor y el resto en contra. Ahí todos trabajaron de manera mancomunada. El PRO, el FPV y UNEN votaron igual.


-¿Cual fue el argumento que esgrimieron?

– Está en You Tube y dicen que ellos tienen que ganar bien “porque hacen las leyes para los porteños”. Con ese argumento, un legislador gana 80 mil pesos. Esto después, se redistribuye a otros organismos del Estado. La Auditoria de la Ciudad, la Defensoría del Pueblo, y las comunas tienen sus sueldos atados al de los legisladores. Un auditor de la Ciudad como Cecilia Segura Rattagan, la esposa de Juan Cabandié, que preside la auditoría, gana lo mismo que un legislador. Eso lo queremos discutir.

También queremos discutir el tema de salud. Queremos que se dejen de atender en Medicus. Hoy, con el sueldo de todos los porteños, los legisladores y sus asesores se atienden en Medicus pero ¿a razón de qué? La Ciudad tiene 33 hospitales públicos, y tiene a SUTEGBA, ¿por qué no se atienden ahí? Queremos desterrar eso.


-Pero tendríamos que admitir que está que la salud de la Ciudad está colapsada…

– Por eso se la pasan hablando de mejorar la salud pública pero ellos mismos se atienden en una prepaga con un fangote de plata. Es mucha plata. A esto sumale los 3500 empleados que tiene la Legislatura, de los cuales dudo mucho que sean tantos. Queremos dar una pelea por la cantidad de ñoquis que hay en el Estado y el despilfarro en la obra pública. Estimamos que 20 mil millones de pesos se están comiendo en obras públicas. Denunciamos que el GCBA, con presupuesto votado por UNEN y el PRO, se van a invertir seis millones de pesos en las luces navideñas de fin de año que son por dos semanas. El traslado del monumento de Colón, va a costar 8 millones de pesos. Las bicisendas, que implica un cono y se pinta una raya en el pavimento, cuesta 100 mil pesos la cuadra. Los conos de verde, de reciclado, se pagan 16 mil pesos cuando eso lo hace una empresa dedicada al catering. Nosotros queremos trabajar muy fuerte esto. La ciudad se ha endeudado con más de 2 mil millones de dólares pero no con respecto al Banco Ciudad sino con un banco extranjero radicado en Inglaterra. La ciudad se endeuda para pagar deuda pero no para hacer obras. La legislatura tiene que auditar que hace el Gobierno porteño con el dinero de los contribuyentes.

Por ejemplo, le estamos pagando al primo de Macri, Jorge, el Metrobus norte que va a llegar a Vicente López. Se lo estamos financiando los porteños y Vicente López no es un barrio pobre. Se tienen que hacer obras pero no con el nivel de corrupción que hay ahora. Queremos ver de donde vienen los proveedores.

Por otra parte, queremos que se terminen los ñoquis. Pensá que la Auditoria de la Ciudad casi tiene la misma cantidad de empleados que la Auditoría Nacional.

Vamos a trabajar mucho en el tema de Educación, Salud. Queremos que se valorice el salario de los profesionales para habilitar una mejor calidad. Hay hospitales que parecen hospitales de guerra como el Piñero, con heridos de bala que incluyen los ataques a los profesionales de la salud. Todo por los laboratorios narco que hay en Bajo Flores.


-Esto sale poco en los medios argentinos….

– Si, pero de a poco se va a ir cambiando esto. Hace unos días, Gustavo Vera salió en CNN y lo vieron diez millones de personas en toda Latinoamerica, siendo trend topic a nivel mundial.


-¿Cómo ves la recepción de la gente?

– Muy buena. Cuando construimos con Gustavo Vera, apuntamos a que sea más conocido el espacio que las personas. La gente conoce más a la Alameda que a Gustavo y eso está bueno. Nosotros venimos de doce años de ONG y estamos aprendiendo sobre la política partidaria. Mucha gente emparenta nuestro trabajo con el del Papa Francisco con quien tenemos una relación de hace muchos años. Eso también posiciona a la Alameda de alguna manera. Genera mucha simpatía y nos escucha más la gente. Hemos tenido un crecimiento fuerte. En el 2013, las encuestas nos mataban y decían que íbamos a sacar un 8% y terminó sacando Gustavo un 25 %, como cabeza de lista. No es que fuimos lista sábana y sino primeros con estas banderas. A Stiuso se lo conoce ahora pero el 16 de julio del 2013 estabamos movilizándonos en la puerta de la SIDE. Ahora estamos capitalizando el ser coherentes, de decir lo que decimos de antes que esto ocurre. La gente que nos conoce, ve muy bien lo que hacemos. Tenemos muy bajo nivel de negatividad pero también hay mucho desconocimiento de Bien Común aunque nos conocen más como ONG.


-¿Se podrá revertir eso?

– Esperamos que si. Igual, no estamos desesperados al respecto. Queremos construir un canal y apuntamos al 2016. Ahí va a ser la visita del hombre más importante de la historia de la Argentina, que es Jorge Mario Bergoglio. Una cosa es leerlo o verlo por la tele pero cuando lo diga frente a diez millones de argentinos movilizados, va a tener una movilización popular de grandes dimensiones. No solo es lo religioso sino con la política no partidaria sino como construcción para poner el poder al servicio de la gente. Con su lucha frente a las mafias, los pedófilos y los poderes económicos, está dando un ejemplo a nivel mundial. Son las acciones y no las palabras. Solo los tontos creen en las palabras.


-¿Cómo ves a la Legislatura?

– Hubo una involución de la Legislatura porque fijate que el año pasado la cantidad de personalidades destacadas  de la cultura se votaron. Nos pasamos votando personalidades destacadas todo el tiempo. ¿Y por eso se paga 80 mil pesos a los legisladores? Fue el año con mayor cantidad de personalidades destacadas. Si estas hablando de una ciudadanía que pide seguridad, que mejore la educación y los hospitales, sin contar los cortes de luz. En el 2013, fueron los grandes apagones. Corrimos por los puntos de cortes, haciendo amparos judiciales y denuncias por sabotajes –denuncia que prosperó-. Hicimos una demanda colectiva con la Defensoría del Pueblo. El resto de los políticos, no quería discutirlo. Pedimos que se convoque a sesión extraordinaria con cinco legisladores de los sesenta que somos y no se convocó. Los cinco legisladores eran Pablo Bergel, Gustavo Vera, Alejandro Bodart, Marcelo Ramal y Virginia González Gass que pidieron la sesión para discutir como estaban los ciudadanos. El resto no quiso saber nada al respecto.


-¿Hay movilización por parte de los vecinos?

-No, hay muy bajo nivel de conocimiento. Desconoce que es un comunero y los legisladores que hay. Es como que se elige a partir de la cabeza de la lista y mete el papel en la urna. Hay cierto desconocimiento de lo que son las PASO.


-¿El ciudadano no es un tanto quejoso en tanto se queja porque no cambian las cosas pero él tampoco hace mucho para modificarlas?

– Mirá, hemos tenido sorpresas en convocatorias a las que vinieron 500 vecinos para escrachar y repudiar la actuación de una comisaría. O en Recoleta para repudiar las redes de narcoprostibulo. Todo fueron convocatorias de los propios vecinos que pagan los volantes con los que se difunde. Lo que pasa es que lo que no aparece en los grandes medios, se desconoce. Igual, hay participación. Fijate la lucha del Cine Urquiza en Parque Patricios. Hay participación en distintos temas aunque tienen sus bajas y sus altas. Los cacerolazos tuvieron sus movilizaciones pero después se diluyeron. Por eso es tan importante tener una organización política y social.

Por otra parte, estamos bombardeados de información que te satura. Te haces insensible al dolor del otro. Se hace una coraza frente a esto. Por esa insensibilidad, el Papa Bergoglio dijo que a la ciudad de Buenos Aires le hace falta “llorar más”. Cuando hablamos para cambiar el nombre de la estación de Once por la de “30 de diciembre”, pedíamos que es importante un espacio de la memoria. No se pueden olvidar tragedias como Cromañon que fue una tragedia no-natural y una de las más grandes de la Argentina por la corrupción política. Ese entramado sigue vigente hoy en día cuando se cayó el gimnasio, el edificio de Bartolomé Mitre y el incendio de Iron Mountain.


-Si, pero no cayó el gobierno de Macri…

– No, porque hay un blindaje terrible al gobierno de Macri. Fijate Saavedra, con las muertes e inundaciones que hubo, sigue ganando Macri. Hay una coraza de no pensar respecto a lo que le pasa al otro sino pensar en lo que le pasa a uno. “Si a mi no me pasó, está bien”. Si a mi no me mataron a un hecho de inseguridad, un robo o no se me inundó la casa, está bien.


-¿Por qué debería votar el vecino a Bien Común?

– Mirá, estamos en Flores, una de las zonas más inseguras de la Capital. Cualquier vecino sabe que los fines de semana, las discusiones son a los tiros. Eso tiene que ver con las redes de narcotráfico y prostitución. Las chicas que están prostituyéndose en la calle, son regenteadas y víctimas de explotación de sexual. Son usadas para vender. Un medio para que otros hagan negocios. Justamente, Bien Común está en contacto con la vivencia del vecino de Flores de todos los días. Explotación sexual en la puerta de su casa, pibes que fuman paco y venta de drogas. ¿Qué más va a votar si conoce nuestro trabajo de estos años? Hemos logrado erradicar el prostíbulo New Lisa, de San Pedrito y Alberdi, con rescate de víctimas. O el prostíbulo de Varela al 400 pasando Directorio, con habilitación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué vio el vecino de Flores del gobierno PRO? Las habilitaciones de los prostíbulos que los vecinos denuncian son habilitados por el GCBA y cuentan con la protección de la Policia Federal, que es del Gobierno Nacional. El mismo Rodriguez Larreta reconoció en la Legislatura que, por más que tiene una fuerza de Seguridad como la Policia Metropolitana, tener su propio Poder Judicial y más de dos mil cámaras, nada de eso sirvió para que la situación de inseguridad cambie. No ves que las cámaras sirvan para combatir el delito; no ves que el Poder Judicial haga algo para frenar el delito en Flores. Este es el primer problema.

El segundo problema es la falta de trabajo. Por eso hay gran cantidad de gente durmiendo en la calle o pidiendo limosna. Sin contar de los vendedores ambulantes. Entre Flores y Floresta, la cantidad de talleres textiles con trabajo esclavo que hay produciendo para La Saladita, marcas de ropa y calle Avellaneda es enorme. Esto implica evasión de impuestos, trabajo esclavo, y los mismos excluidos trabajen para la mafia, se dediquen a vender ocupando el espacio público. Si nosotros pudimos desbaratar talleres y prostíbulos como La Alameda, ¿Cómo el vecino no nos va a votar en Flores si vio lo que estuvimos haciendo estos años? Creo que somos la única alternativa para solucionar para los temas de los barrios como Flores.

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