Acaba de publicar “Mar es mar”, su muy buen disco debut, con un trabajo serio en el sonido y la composición. Con influencias del rock argentino y la frescura de su juventud, Anna Blou se presta a una charla rica en que analiza su álbum, la coyuntura artística de bandas nuevas de rock, los géneros urbanos, la “autenticidad”, los celulares y las redes sociales, y más.

– Anna, ¿cómo surge “Mar es mar”?
– Puedo decir que surgió desde un deseo muy profundo de poder plasmar creatividad que tenía dentro con muchas ganas de salir.
– ¿Cuánto tiempo te llevó grabarlo? ¿Tenían muchas “maquetas” de los temas? ¿Hubo alguno que haya cambiado 180° respecto de su idea original?
– Lo grabamos en 4 horas, en 2 tomas. Si…ya se, muy jugado todo (risas). Así fue la propuesta de grabar en Unísono: todo en vivo ¡y me pareció fantástico! Las canciones tienen otro tinte así, mucho más orgánico y visceral. Trabajamos muchísimo en pre-producción de los temas con mi guitarrista Hernán Solucci. El año pasado me mudé a CABA y lo conocí a Hernán. Le gustó mi música e inmediatamente empezamos a trabajar juntos en toda la pre-producción de los temas. Ya tenía las composiciones, letras y estructuras listas mientras que él se encargó de los arreglos y programaciones. Además, tomó el rol de ayudarme a seleccionar los músicos adecuados para esta grabación.
Con respecto a los cambios en los temas, siento que mis temas siempre van cambiando de acuerdo a los músicos que los tocan, porque todos le dan su toque. Por ejemplo “Ten Claro” es muy distinto a como era originalmente, que era más punkie. Pero también me gusta que vayan tomando formas los temas. Lo encuentro muy divertido. Mientras se respeten las estructuras y la esencia, va.
– ¿Quedaron muchas canciones afuera?
– Hice una selección muy cuidadosa. Tengo un par de canciones que quedaron afuera, pero tuvo que ser así. Me puse a mí misma en lugar del oyente y pregunté “¿Qué quisiera escuchar si me quieren conocer?”
– ¿Costó más la elección de los temas o los arreglos que llevaron a cabo?
– La elección no costó. Los arreglos casi que fluyeron solos. La verdad, todo fluyó muy bien. Lo que más costó fue la ejecución y preparación de todo para que saliera como era pensado. Fue difícil grabar 6 temas con distintos matices en 4 horas.
-Tengo entendido que los temas se grabaron en dos tomas. ¿Fue por algo en particular? ¿Captar la esencia del “vivo” más que –quizás- un sonido más pulido?
– Sí, así es. La propuesta en Unísono fue muy clara, se grababan los temas en vivo junto con el video tocándolo. Todo lo que se ve y se escucha fue lo que sucedió ahí en esas 4 horas. Fue mágico… Obviamente tiene muchísima producción encima, pero en definitiva lo que se escucha y lo que se ve es lo más real que pudo ser. Es una forma muy linda de iniciar este proyecto. Tiene un empuje particular.
– ¿Cuál es tu tema favorito para interpretar?
– “Ritual de amor” me encanta, porque empieza muy meloso. Después se pone re rockero. No sé…Me mete en una, cada vez que lo toco y lo escucho.
– ¿Vas a sacar “Mar es mar” en formato físico?
– Tengo muchas ganas de hacerlo. Si… Soy de los 90 y soy fan de la época. Me fascina que exista un disco físico con mi nombre y mis canciones (risas).

– Al día de hoy, ¿interesan las letras en la música?
– A mí me interesa mucho. Como decía Spinetta, el que es cantante tiene un papel social muy importante del que a veces no se da cuenta. Las canciones, además de ser infinitas, pueden tener una energía muy poderosa que puede ser utilizada con diversos fines. Me interesa mucho decir algo que pueda llevar a alguien a pensar o reflexionar sobre sí mismo o sobre alguna situación.
– ¿Qué pensas del rol de las redes sociales y las diversas plataformas digitales en la difusión y al acceso del público a la música?
– Es una ventaja muy grande ya que la comunicación y la difusión es inmediata. Pero tiene la desventaja enorme de que se satura todo muy rápido, con una importante sobreinformación. Hay que saber balancear eso, para no perder el mensaje.
– ¿Cuál es tu postura sobre la idea de «autenticidad» que a menudo se espera de los músicos, incluso cuando esto los lleva a repetir la misma canción una y otra vez?
– Uno es auténtico cuando es uno mismo. Sin esperar nada ni dar lo que se espera tampoco. Hacer lo que uno siente y ama, seguir su intuición.
– ¿El uso del celular y el registro constante de los hechos por parte del público cortó con la ceremonia del recital?
– Y…un poco si… Uno está más pendiente de lo que está filmando para registrar o subir a redes, que de lo que está sucediendo…
– Al día de hoy, ¿la música urbana tomó el lugar del rock en su vinculación con la gente y por expresar su sentir?
– Me parece que sí por cómo se fueron dando las cosas. Es un fenómeno más bien social. Fueron cambiando las generaciones y la forma de pensar las cosas y vivirlas. Quizá la juventud se siente mayormente identificada con el género urbano hoy. A pesar de eso, el rock sigue siendo un género muy vivo, muy respetado y fresco. Creo que ningún género ni época podrá reemplazar eso nunca, pero es una opinión muy personal.
– ¿Crees que un artista puede conectar con el público sin abordar problemas sociales como el racismo o la desigualdad, por miedo a politizar el arte?
– Sí, se puede. De hecho, sucede porque conectan de otras formas, por estilos, formas de vestirse, de hablar… El mundo es tan grande y tan diverso que no se puede generalizar.
– ¿Cómo te ubicas frente a la “crítica eterna” de “no hay nada nuevo” por parte de muchos rockeros?
– Lo que sucede es que se espera que haya otro Charly García u otro Gustavo Cerati. Eso no va a pasar porque ellos fueron y son quienes son por muchas circunstancias. La época, sus vidas, sus personalidades. Hoy existen otros músicos y está bueno abrirse a eso también. Lo digo yo, que soy muy fan del rock nacional viejo.
– ¿Sos de seguir a bandas nuevas como Winona Riders, Buenos Vampiros, Mujer Cebra, Dum Chica, Fín del Mundo, etc?
– Los tengo de nombres y redes, pero no escucho mucho realmente. Soy mas del palo Marilina Bertoldi, Barbi Recanati, Eruca Sativa.
– Si te doy un formulario y te pregunta, “profesión”, ¿qué pones?
– Música.
– Si no eras «música», ¿qué hubiera sido de tu vida?
– Probablemente estaría en una oficina 12 horas al día pensando que eso me iba a hacer feliz (risas). El tener “estabilidad”…
-Si por la puerta de este bar, entrase la Anna que tuvo su primer acercamiento a la música, ¿qué le dirías? ¿Algún consejo y/o recomendación?
– Le diría que sí. «Es por ahí». Que siga, que tome más clases de música, que se perfeccione y haga lo que le gusta. Por mucho tiempo de mi vida me lo tomé como un hobbie. Después, dejé de hacer música aproximadamente por 5 años… Pensando que ya fue, que era un pasatiempo y tenía que hacer otras cosas en mi vida. Esos años, estuve vacía y muerta por dentro. Cuando volví , renací.
– ¿Próximas presentaciones y planes a futuro?
– Estoy gestionando la presentación de mi disco. Planeo tocarlo algunas veces, y ver qué va sucediendo con eso.