Seguimos navegando por la presente edición de un BAFICI que tiene propuestas variadas aunque no con una calidad acorde a la que venía transitando, si bien en las últimas dos ediciones esto se hizo más fuerte.
En esta ocasión, nos sumergimos en la adaptación de un libro y en un documental sobre un icónico reducto de arte puro en la segunda parte de los años 80.
Recordamos que las películas están a disposición 72 hs después de su estreno, de manera libre y gratuita ingresando en este link. https://vivamoscultura.buenosaires.gob.ar
Viajar al interior para exorcizar fantasmas propios. Esa parece ser la premisa en que, en ocasiones, la realidad y la ficción se conjugan. Tal es el caso de Mario, un profesor universitario que se dirige a Bahía Blanca, con motivo de una investigación sobre el escritor Ezequiel Martínez Estrada, justo a la ciudad que lo vio partir a la posteridad.
La atención va en un “in crescendo” paulatino que no se detiene siempre a caballo de un profesor que llega a una ciudad la cual lo recibe con ese deseo de paz tan añorado por el porteño atormentado. Diversos personajes se atraviesan en su camino en busca de quebrar su introspección de diversas maneras. Desde catequistas inoportunos hasta un vecino amiguero pasando por una joven intrigante más allá de su trabajo en un cyber.
El paisaje de la ciudad es acorde para contextualizar una historia que se va cocinando a fuego lento, tanto por dentro como hacia afuera.
El elenco, de probada calidad, incluye a Elisa Carricajo (Mejor Actuación en la Competencia Oficial Internacional), Marcelo Subiotto, Javier Drolas y Ailín Salas.
El Parakultural fue un oasis de cultura e irreverencia, que cobijó a grandes nombres del denominado “under” porteño que abarcaba tanto al teatro como a la música y demás facetas del arte. De allí que su corta y poderosa vida lo haya constituido en un mito y leyenda para un momento.
En este caso, Natalia Villegas y Rucu Zárate llevan adelante un documental pormenorizado e ilustrativo sobre la “vida y obra” del querido “Para” que termina siendo de visión obligatoria tanto para aquellos jóvenes irreverentes como para los de hoy, que tengan conocimiento de una rica historia. Esa condición de producción para varios artistas que son por demás reconocidos al día de hoy.
Los testimonios van desde quienes erigieron este templo de la cultura y el desenfado, como Omar Viola y Horacio Gabin hasta los artistas que pasaron por ese sótano atiborrado de aserrín para paliar olores varios. Están todas las voces todas, quizás con la excepción de Vivi Tellas y Humberto Tortonese pero, más allá de estas ausencias, la reconstrucción es por demás valedera.
El recorrido histórico incluye imágenes de quienes fueron parte de la mítica del Parakultural. De esta manera, se puede volver a las Gambas al Ajillo (Alejandra Flechner, María José Gabin, Verónica Llinás y Laura Markert) y a los Melli (Carlos Belloso y Damián Dreizik) desarrollando su arte mientras Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese retornan desde esas épocas para dar cuenta de la magia de sus encuentros. Luis Aranosky, Fernando Noy, Karina K, Cristina Martí, Gabriel Chamé Buendía y Guillermo Angelelli también suman sus voces y recuerdos. La Compañía Argentina de Mimo, de Angel Elizondo y el Club del Clown, atiborrados de jóvenes talentosos llenos de ganas y empuje, que buscaban un espacio donde desarrollarse.
La música no podía estar ausente. Tal es el caso de la icónica presentación de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota asi como los recitales de Todos Tus Muertos, banda que tuvo en el Para, su refugio. Al respecto, Sergio Rotman y Palo Pandolfo cuentan sus vivencias en tiempos en que se hacía camino al andar y había mucho por hacer en el campo del arte.
Ese polo que, llegó a constituir con Cemento, a menos de diez cuadras de distancia –ambos encabezados por los Omares-, en puntales fundamentales del riquísimo y nunca restablecido “under” porteño que desbordaba de talento y rebeldía.