De una u otra manera, todos y todas los que estábamos en este país, recordamos lo que ocurrió en la Semana Santa de 1987, con el primer alzamiento de los Carapintadas, encabezados por Aldo Rico, contra el gobierno de Raúl Alfonsin. Un momento crucial dentro de esa presidencia llena de buenas intenciones -tras la dictadura civico-militar que azotó al país entre 1976 y 1983- y terminó golpeándose con una realidad diferente, opuesta a sus propósitos.
Viajar a través del tiempo es riesgoso debido a la tentación que se tiene de juzgar con ojos actuales lo acontecido en otra coyuntura. Aquí no pasa eso. Si bien se limita a dar cuenta de los hechos y el devenir de los mismos, esto no quita la importancia del lugar desde el cual se ubica la cámara. Tanto en el plano que toma a Rico, en un testimonio tan rico como polémico, como en la voz en off diversos protagonistas como Dante Caputo, ex ministro de Relaciones Exteriores.
La elección de los testimonios da cuenta del deseo de contar con todas las voces posibles.
Las imágenes de archivo se mezclan con aquellas filmadas en la actualidad. Inclusive, el paseo por la azotea de la Casa de Gobierno, desde donde salió el helicóptero que conducía a Alfonsín para el diálogo final con Rico, remite instantáneamente a otro presidente, pero este eyectado del sillón de Rivadavia.
Aqui se produce un punto a destacar que es la resignificación constante de las imágenes ante el individuo. Tal es el caso de la convocatoria del general Alais para reprimir a los insurrectos y esa movilización tan lenta como inquietante, que ha sido tomada en mofa a través del tiempo, por su celeridad (o falta de). Los planos tomados en la entrevista con Aldo Rico captan la personalidad del polémico militar, devenido político asi como el recuerdo de Leopoldo Moreau llama la atención….con solo escuchar su voz. El diálogo entre lo que se ve en la pantalla y las vivencias de los espectadores es íntimo y especial asi como nostálgicamente tenso. Por eso, no sería raro escuchar algún tipo de comentario frente a lo que se ve.
El dinamismo del film permite que no quede nada afuera y sea atrapante. Es un ida y vuelta constante que busca saber que pasó aunque, después, cada uno dirá su parecer al respecto. El espectador atento, pondrá atención tanto en aquello que se dice como en los silencios que se producen. Es más, desde el mismo título, plantea una afirmación un tanto incómoda que será tomada como una certeza o una ironía de acuerdo al posicionamiento de cada uno. Pero cada palabra llamará a la reflexión. Inclusive, el final que tiene la voz del propio Wolf que, por única vez, toma la voz cantante para dar cuenta de su sentir por el devenir de los hechos. La historia continuó con la ley de Obediencia Debida, que benefició a los tristemente célebres Alfredo Astiz, Adolfo Donda y el general Antonio Domingo Bussi, entre otros. Ahí nos preguntamos, ¿fue el precio que se pagó por Semana Santa?
Sergio Wolf realizó un documental inquietante en donde contrasta no solo los motivos de dicho alzamiento sino la participación (o no) de los diversos actores que formaron parte de ese momento.
Ficha técnica
Dirección y guión: Sergio Wolf. Con Horacio Jaunarena, Aldo Rico, José Luis Vila, Leopoldo Moreau, Julio Hang. Produccion ejecutiva: Pablo Chernov, Gabriel Kameniecki. Director de fotografía: Inés Duacastella. Musica: Gabriel Chwojnik. Productor: Pablo Chernov, Gabriel Kameniecki, Sergio Wolf. Sonido: Francisco Pedemonte. Edición: Lautaro Colace. Formato: DCP. Idiomas: Español. Color: Color. Minutos: 120. Año: 2018. Pais: Argentina.
Cine Gaumont (20 hs) y Arte Multiplex (22.40 hs)
Cine Gaumont (20 hs) y Arte Multiplex (22.40 hs)