De Clifford Odets. Adaptación, puesta en escena y dirección general: Hugo Alvarez. Con Alejandro Hodara, Cepeda, Gustavo Bonfigli, Tina Ottaviano, Lisandro Berenguer, Hugo Alvarez, Emiliano Boidi, Julio Pallero, Héctor José LaPorta, Luis Marangon, Pablo Faletti, Leonardo Odierna y Lili Muñoz. Duración: 75 minutos. Diseño de iluminación: Miguel Solowej. Música y sonido: Julio “Mono” Scalise. Vestuario y escenografía: Paula Molina.
Teatro Corrientes Azul. Av. Corrientes 5965. Sábado, 21 hs.
El relato es simple en tanto y en cuanto son fácilmente reconocibles las posiciones encontradas con la patronal la cual apela siempre a la represión de cualquier elemento desestabilizador de su poder. Aparatos Ideológicos del Estado (al decir de Althusser) a disposición para contrarrestar el justo reclamo de los trabajadores juegan en consonancia con sentimientos como la culpa y el miedo que los invade tanto a ellos como a sus seres cercanos. Las tan mentadas “buenas costumbres” junto al discurso coyuntural de los años 30 forman parte del inconsciente colectivo que atraviesa a la sociedad.
El gran problema es cuando sigue siendo el mismo al día de la fecha, con los supuestos representantes de los trabajadores sentados en la misma mesa de los verdugos y explotadores.
La puesta es correcta al igual que las actuaciones aunque, quizás, le sobren algunos minutos. No obstante, la parte final se destaca no solo por lo planteado por el texto sino por la relación con la actualidad. Inclusive, con una canción que a más de uno sorprenderá y también –porque no decirlo- conmoverá.
Marx (Karl, no Groucho) dijo alguna vez que la historia suele repetirse, primero como tragedia y luego como farsa. “Esperando al zurdo” se ajusta a este 2017 tan particular con una puesta tan simple como contundente en su mensaje, con actuaciones acordes y un implícito llamamiento a la reflexión porque la farsa vuelve a repetirse sin causar ningún tipo de gracia.