Antes de asistir a la gala de los Latin Grammy que se llevarán a cabo en Sevilla, el power trío nacido en Córdoba dio inicio a su tour español. Se trata de un ansiado retorno, dado que ya habían girado allí en 2018 y 2021. Tiempo de cosecha para una banda que, desde hace rato, se consolidó como una de las favoritas de críticos, colegas y público.
Por Alan Levy.
Dos tríos super poderosos
En un principio, la fecha estaba pautada para que se desarrolle en la Sala Changó. Sin embargo, unos días antes, fue relocalizada en Panda Club, una de las salas más trendy de la ciudad, cercana a Nuevos Ministerios en el coqueto barrio de Chamberí. La banda soporte va a acompañar a Eruca a lo largo de todo su recorrido hispánico es otro poderoso trío punk con destellos hardcore y stoner llamado Las Sexpeares. Se trata de una propuesta de origen vasco-argentino que, en estos momentos, se encuentra cocinando su nuevo trabajo discográfico.
Minutos pasados las 20 h, arrancan un furioso show caracterizados por altos decibeles y un sonido furioso. De a ratos, noise que recuerda al primer Nirvana. Belen B. aporrea su Gibson Les Paul Blanca, seguida por una base rítmica bien garage a cargo de María M. en batería y coros y Aitor K., en bajo. Hacia el final de su set, aparece el primer cover de la noche, ni más ni menos que el clásico de 2 minutos “Lejos estoy”, que fue muy bien recibido por la afición.
Alrededor de una hora después, Eruca se reencuentra por fin con su público ibérico y poniendo así la piedra basal que revitalizar un romance que ya lleva años que, al parecer, se seguirá ampliando y perpetuando.
Haciéndole justicia a su historia
En algún momento de su carrera, muchas bandas optan por lanzar un disco de covers o versiones. Algunos célebres ejemplos pueden ser Garage Inc., de Metallica, Blue and Lonsome, de los Rolling Stones, Feedback, de Rush o, en el ámbito local, Intérpretes, de Hermética, Otras Canciones, de Attaque 77 o Inconsciente colectivo, de Fabiana Cantilo. Eruca Sativa hizo lo suyo a fines de 2022 con Dopelganga con autorías heterogéneas que van desde Aterciopelados a Pescado Rabioso. Los Latin Grammy lo nominaron “Mejor álbum” de rock” y el resultado se sabrá el jueves 16 de noviembre.
El show arranca con una sólida versión de “Sola en los bares”, de Man Ray y pegadita sale “El Genio de la Nada”, de” Blanco”, su tercer disco. En seguida, uno de sus clásicos, “Para que sigamos siendo”. A continuación, arremeten con la vitalidad funk de “Sorojchi” y el ambiente va subiendo en intensidad.
La banda suena ajustadísima -como siempre- y sus músicos están de excelente humor. Se emocionan y agradecen estar a varios miles de kilómetros de casa y tener a un público coreando sus canciones. Podríamos afirmar que, varios de los allí presentes, también están lejos de casa y la música de Eruca, es un puente que acorta las distancias.
“Abrepuertas” aparece con chapas y trance electrónico, dando pie a un riff pesado que desata uno de los primeros pogos de la noche al compás de los rugidos de Lula, la loba Alfa que conduce a la manada. Para no ser menos, “El balcón” hace lo suyo con más funk -una de las armas predilectas del trío-, y culmina con un estribillo de tintes épicos. A continuación, la bajista Brenda Martin canta “Marca tus marcas” uno de los eslabones centrales del disco Es. A su término, entra “Por quienes vendrán”, que inicia con la percusión electrónica de Martin y Lula, que ya lookea full primavera, saca chispas de su PRS grisácea con una sección final “a lo Peppers”. Old school total.
Expertos en versiones
Como si se tratase de cualquier fogón progresista latinoamericano, sale a la cancha “Ojalá”, el inoxidable clásico de Silvio Rodríguez, también incluido en Dopelganga. Todo el mundo está cantando. Tras la potente marcha impulsada por la bata de Gabriel Pedernera en “Justo al Partir”, suena la intensa versión de «Corazón delator», el clásico de Soda Stereo.
La orfebrería del cover es pasión compartida por todos los integrantes. Gabriel es productor y baterista de David Lebón y es el artífice detrás de las reversiones de su obra, que incluyen invitados de inmenso renombre. Brenda cuenta con varios videos en donde toca clásicos de Jaco Pastorius y da cátedra acerca del conocimiento de su instrumento. Por su parte, Lula, en distintos programas y streams ha mostrado, por ejemplo, una bella versión del clásico de Cobain “Heart Shaped Box”. Más recientemente, hizo una soberbia toma de “No bombardeen Buenos Aires”, el clásico de Charly, junto a la banda de Mex Urtizberea. Volviendo al tema de Soda inspirado en el clásico de Poe, diremos que hizo su aparición estelar en 2014. Fue en el especial de la TV pública Siempre es hoy, tributo a la vida y obra del angelado músico de Villa Ortúzar.
Acto seguido, “Carapazón” pone a Pedernera tocando guitarra acústica y mostrando, una vez más, su versatilidad, seguido del melancólico “Tanto”. Martin también se calza la viola y se despacha con “Creo”, mientras Bertoldi acompaña con percusión y coros. Esta canción se erige como un emblema y una manifestación de principios, además de otorgarle el nombre al disco más experimental de la banda, “Seremos primavera”. Es tal la energía que convoca que, en el otoño boreal, Madrid también es primavera, pero una verde pañuelo, verde rúcula. Desde arriba del escenario ordenan e imploran: “¡Acá tampoco voten a Milei!” Desde abajo, se manifiestan apoyando siempre a Eruca (y nunca al peluca).
Una recta final memorable
Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche es “Amor ausente” que, en su momento hicieron junto a Abel Pintos. Es un folclore eléctrico, ideal para conectar con tradiciones muy fuertes que acompañan los orígenes del rock en castellano y que toman mayor dimensión a partir de la irrupción de Divididos y la influencia estética de Gustavo Santaolalla.
¿Y en “Inercia”? Ahí va Lula, quizá la guitarrista más importante de la historia del rock argentino. La que toca de forma arrolladora, a pura potencia y entrega. La que baja al llano rodeada por su público, al que le hace reverencias mientras este registra todo lo que puede. La que desciende al inframundo a pura pentatónica y luego se erige mirando a uno por uno como diciendo “acá estoy” ¡Lula cronopio! ¡Gracias por traer el calor santafesino al frío madrileño! Si bien ya está todo prendido fuego, la lista es un volcán que sigue escupiendo lava. Primero en forma del enorme hit “Magoo” y luego, otro palazo con “Fuera o más allá” finalizando con el potentísimo “Nada salvaje”.
Camisetas albicelestes con un 10 adornado por tres estrellas y desaforados gritos de “no nos vamos nada/ que nos saquen a patadas” dan lugar al bis “Queloquepasa”. Es un final al recontra palo, a la altura de las circunstancias. Un epilogo que, vaticinamos, será el inicio de grandes aventuras iberoamericanas.