
Se lo vio muy bien a Pil, al comando de su banda denominada “Violadores de la ley”, en obvia referencia al éxito de Los Violadores. Lo acompañan Tomi Loiseau en bajo, Tulio en batería y un viejo amigo como Tucán, en guitarras.
Tras los shows de Madre Noche y Bazán Vera, Pil subió al escenario y, como no podía ser de otra manera, abrió el show con el emblemático “Violadores de la Ley”. A partir de ese momento, descargó una batería de éxitos que iban desde Los Violadores hasta algunos algunos covers que sorprendieron a los presentes. Al respecto, el público era heterogéneo en cuanto a su edad. Se veían rostros que estarían llegando a su segunda década junto con otros más curtidos, con algunas canas en su cabellera.
Con “Más allá del bien y del mal” y “Espera y veras”, la voz del auditorio se hizo palpable al cantar junto con Pil, dos éxitos que se mantienen frescos a través del tiempo. Justamente, la relación entre Pil y el público fue calurosa. Hubo baile, pogo y mosh, en un lugar de reducido y acalorado pero que era la atmósfera ideal para un recital punk. Suenan “Somos Latinoamérica” y “Fashion Revolucion”, de fuerte correlato con la realidad. La primera, en tanto reivindicación de los derechos de los pueblos del continente. “Hay que acabar con la cultura de afuera/hagamos la nuestra y a nuestra manera/Hay que terminar con los explotadores” gritaba Pil allá por 1985, una letra tan actual como reveladora. Estrofas como “Mi comandante/En las remeras/Lo dibujan hoy/Comandante/Esta es la Fashion Revolución” son absolutamente comprobables con solo salir a la calle.
A esta altura del show, la base conformada por Tomi y Tulio mostraban solidez y precisión para que el Tucán dibuje sus melodías en las seis cuerdas. Como sorpresas del show, Pil hizo covers de V8 (“Deseando destruir y matar”) y Paskow, una banda punk alemana a la cual Pil admira, asi como presentó temas nuevos como “Dioses y pueblos” y una canción basada en el clásico de Jimi Hendrix, “Red house” y una letra en la cual se refiere a los prostíbulos de San Julián.
Pil habla con la gente y da su opinión no solo de lo que piensa de la realidad sino que, ante algún grito de la gente, se diferencia de “algún ex que se queja y no aporta nada”. Esto no impide que haga mención a “mi amigo Stuka”, a quien recordará al finalizar el show, con el último tema del recital. Suenan “Bombas a Londres”, “Nada ni nadie nos puede” y “Caramba carajo”, con un público a pleno. Gente que va, viene y baila, como hacía rato que no se veía. El calor y la excitación de quienes están en el medio del pogo como de aquel que corea aquellos temas que lo acompañaron años atrás. Canciones que mantienen el espíritu y la frescura de antaño pero con un sonido actual.

Para quienes no pudieron presenciar la ceremonia de Club V, tienen la “revancha” de ir a ver la voz fundacional del punk en Argentina, el próximo viernes 4 de abril, en Chill Out, Colectora de Gaona 7565, Parque Leloir, Ituzaingó, a las 23 hs.