Tom Petty: Requiem para un rockero de ley

La noticia cayó como un baldazo de agua fría. Era uno de los últimos defensores de la canción rock, con estilo, actitud y por sobre todas las cosas, una calidad excelsa. Al mirar su discografía, podrá apreciarse que, prácticamente, todos sus discos tenían esa combinación muy pocas veces vista de mantener su frescura, su esencia pero sin ser repetitivo.

Ayer, lunes 2 de octubre, se fue una de las grandes esperanzas que tenía con respecto a uno de mis artistas favoritos. Siempre me había imaginado ver a Tom Petty y sus Heartbreakers en el Luna Park. Pero el sueño se terminó cuando encendí la computadora y ví que había sufrido un ataque cardíaco. Cruel ironía del destino para quien comandaba a esa usina de puro rock que eran sus “Rompecorazones”.

Pero acá, en Argentina, gozaba del status de músico de culto. No era muy conocido y su nombre solo sonaba después de una charla medianamente profunda sobre gustos musicales con un interlocutor acorde…o para mostrar cierto refinamiento rockero.

Juro que me tomó absolutamente de sorpresa la noticia. Por eso, la necrológica que los periodistas hacemos -en su caso-, no estaba hecha. Es más, seguía con esa vida tan de músico, de gira constante (en esta última, festejando sus 40 años con la música), calzándose su guitarra y saliendo a tocar. El último lunes de septiembre había terminado el tour aniversario, con una presentación en el Hollywood Bowl, junto con sus Heartbreakers.

Según había declarado hace poco que este iba a ser su “último show”. Le había confesado a la revista Rolling Stone que “tengo una nieta ahora y me gustaría verla lo más que pueda. No quiero pasarme la vida en la carretera. Este tour me va a llevar como unos cuatro meses. Con una niña pequeña, eso es mucho tiempo”. Tom fue encontrado inconsciente en su casa. Lo llevaron a un hospital y lo reanimaron aunque, tras detectar que no había actividad cerebral, decidieron desconectarlo.

Los fríos datos dirán que su nombre completo era Thomas Earl Petty y que nació en Gainsville, Florida, el 20 de octubre de 1950. Sus primeros tres discos “Tom Petty and the Heartbreakers” (1976), “You’re Gonna Get It!” (1978) y “Damn the Torpedoes” (1979) son de alta calidad. Con “Pack up the plantation-Live” editan su disco en vivo.

A lo largo del tiempo, fue construyendo una carrera riquísima en el firmamento del rock and roll. Disco tras disco, con presentaciones en vivo por demás efervescentes que gozaban tanto del cariño del público como de la crítica. Popular pero no masivo, también era un hombre de voluntad hierro, la cual fue podando de muy joven. Fue de los de armas tomar contra las compañías discográficas. El primer conflicto data de 1979, cuando ABC Records, la compañía en la que estaba vende sus grabaciones y Tom Petty and the Heartbreakers pasa a formar parte de MCA. Tom presentó la solicitud de declaración de quiebra en mayo de dicho año después de un litigio cuando rechazó ser transferido a otra compañía sin su consentimiento. El segundo fue por su deseo que no aumenten los discos y mantengan un precio accesible para la gente.

Pero uno no puede dejar de recordar los gratísimos momentos que nos brindó el bueno de Petty con su banda, como solista o como parte de ese combo maravilloso llamado Travelling Wilburys junto con Bob Dylan, George Harrison, Roy Orbison y Jeff Lynne, con quienes realizó un sublime primer disco y un muy buen “Volumen 3” pero que no se pudo recuperar de la muerte de Roy, fallecido apenas dos meses después de la publicación del “Volumen I”. Justamente en los Wilburys, se podía rastrear un poco el ADN de Petty, como ese punto de encuentro entre Bob y George. Puro hijo del rock americano, era un reconocido seguidor de la canción beatle. Su forma de cantar lo acercó más a Dylan. Inclusive, años antes, había sido con los Heartbreakers la banda de Bob para sus presentaciones en vivo.

Músicos de calibre lo tenían como referente. Eddie Vedder cantó con él y se le quebró la voz de emoción. Dave Grohl volvió a la batería para una mítica presentación de Tom en Saturday Night Live en el que estaba presentando “Wildflowers” (otro discazo). El bueno de Grohl tocaba como si fuera un chico queriendo demostrar la pasión que tenía por disfrutar ese momento. Colaboró con Stevie Nicks que inclusive llega a decir que quería ser parte de The Heartbreakers al tiempo que hay una versión a dúo cantada con Axl Rose de “Free falling”. Igualmente, la dupla que conformó con el gran Mike Campbell, guitarrista y  amigo de la época de Mudcrutch, banda que los unió y embrión de los futuros Heartbreakers, fue la que terminó convirtiéndose en una marca de fábrica.

Con el paso del tiempo, consolidó su prestigio. Tras la participación con los Wilburys, editó su disco debut como solista “Full moon fever” el cual cuenta con clásicos inoxidables como “Free falling”, “I won’t back down” (casi una reunión Wilbury con George y Jeff Lynne y un tal Ringo Starr protagonizando el video) o el cover de “Feel a whole lot better”, del cual Charly García hizo una versión muy buena, algunos años después. El éxito es inmediato. Discos de gran calidad como “Into the great wide open”, “Echo”, “Last DJ”, “Mojo” o su ultimo y sublime “Hypnotic eye” dan cuenta que era un músico inquieto dentro de las aguas del rock.

Su música tenía esa sencillez tan anhelada por el 90% de los músicos del planeta pero tan bien ensamblada en el formato de una canción de rock que era única. Los que gustamos de una canción de fácil ejecución pero con mucho swing y onda, elegíamos sus temas para intentar sacarlos en la guitarra. Recuerdo haber comprado muchos de sus discos en pleno 1 a 1 y taladrarle el marulo a más de un amigo o haber sacado mis seis cuerdas en alguna fiesta para hacer una versión de algún tema suyo como “A face in the crowd”. Después de haber visto “Jerry Maguire”, obviamente que íbamos a querer tocar ese clásico eterno que es “Free falling”. Ni hablar cuando con cuatro acordes -y un poco de voluntad- podías sacar un temazo como “Learning to fly”.

Cuando descubrimos a Cameron Diaz haciendo de mala en “Ella es” de Edward Burns, era Tom quien hacía la banda de sonido de la película. Ahí, dentro de un disco injustamente desconocido dentro de su rica historia, había temas como “Walls” (el video original tiene al mismo Burns haciendo el personaje de la película, un cameo a Jennifer Aniston y un sonido beatle) o esa balada llamada “Angel dream” que en su versión con guitarra acústica, es ese tipo de canción que desearía cantarle a la chica que uno ama ida y vuelta a China, ciento cincuenta veces, como mínimo.

Para quien quiera adentrarse en su creatividad, You Tube tiene varios videos de colección. Un jovencisímo Johnny Depp junto con Faye Dunaway y Matt Le Blanc –antes de ser Joey, en “Friends”- forman parte del elenco que participa en “Into the great wide open” o la mismísima Kim Basinger en “Mary Jane’s last dance”. El humor de “You don’t know how it feels” hasta los cowboys futuristas de “You got lucky” pasando por la adaptación de Alicia en el País de las Maravillas con “Don’t come around here no more”. Ni hablar si hay chance de ver “Runnin’ down a dream”, el documental que hizo Peter Bogdanovich sobre su vida, de cuatro horas de duración. Les puedo asegurar que se pasan volando y está excelentemente realizado.

Con la triste noticia que convoca a estas líneas, más de un amigo me escribió para compartir su dolor y tristeza. Una ex me dijo “¡Cómo puede ser, si estaba de gira!”. Juro que, a la noche, quise agarrar la guitarra, hacer uno de sus temas y no pude. Me senté a escribir como forma de agradecimiento a un grande que, con su música hizo feliz a muchísima gente, poniéndole rock a un par de generaciones. Canciones de amor para dedicar, rocks para tocar con amigos, temas para reflexionar o simplemente, esbozar una sonrisa cómplice para con quien dialogas a través de la música.

Tom Petty ya forma parte del Olimpo del rock. Desde un humilde departamento de Buenos Aires, agradecemos tu música eterna. Intentaré hacer ahora “Learning to fly” a ver si sale, sino me serviré un vaso de cerveza y brindaré a tu salud. Un artista que privilegió la música y dejó de lado el circo mediático. ¡Gracias por tanto rock! ¡Se te va extrañar!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio