Historia de machos tangueros, poetas y minas trae esta obra versión de “Che Madam” escrita por Carlos País que pone el dedo en la llaga en lo que serían las cuestiones del amor, la fidelidad e indirectamente, de un feminismo que la cultura tanguera se atuvo de dejar bien de lado. Porque aquí, Rosa, la mujer en cuestión, es la que quiere quedarse con los dos hombres que son objeto de su amor. ¿Podrá? Uno es su pareja, Fortunato, un porteño con todos los cliches de un tanguero que no le gusta mucho el trabajo y quiere vivir dando clases de tango, aunque no mueve un pelo para que el negocio prospere. El otro es Tito, un vendedor de pescado que trabaja en el mismo mercado que Rosa, y a la que le recita sus poemas, pero desde un punto de vista por demás naif.
El quiebre de la obra es cuando Rosa lo lleva a Tito a su casa para ver la posibilidad de tener un amor tripartito. El derecho al amar libremente asi como de reivindicarse como mujer de decisiones tomar son dos columnas fundamentales con respecto a la propuesta de la obra. Porque el hecho que ame a uno, no lo inhabilita al otro como objeto de amor. Después, surgirán los inconvenientes frente a este acontecimiento que llevará a un final que dejará a más de uno con la boca abierta.
