Día lunes, apenas se inicia la semana, el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) de teatro abre su programación con un “site specific” por demás cautivante en esos espacios a los que uno/a/e concurría a hacer el amor, entre tantas cosas (la verdad sea dicha). Los directores Jorge Eiro y Zoilo Garcés convocaron a tres equipos creativos para que lleven adelante diversas propuestas artísticas a desarrollarse en el Hotel Obsession, en la calle José Martí, entre Rivadavia y Ramón Falcón, en el barrio de Flores.
Los tres trabajos cuentan una identidad propia, bien determinada. El recorrido se inicia con “Hacer olas, rodar piedras”, creada y realizada por el trío conformado por Celia Argüello Rena, Andrés Molina y Federice Moreno Vieyra. Una danza absorbente, que se lleva a cabo en una cama al ritmo de una música acorde. Pero lo realmente interesante es esa coreografía tan elocuente en lo que esboza pero sutil en lo que muestra. Es el buen gusto llevado a un lugar de creatividad plena, que se vincula con la idea previa del espectador. Pero ojo, es ahí donde se dota de arte a ese pre-juicio que hay respecto al ámbito en donde se desarrolla la acción.
La creación de imágenes a partir de la música y las coreografías permiten viajar con la mente, esbozar sonrisas cómplices o, inclusive, iniciar un viaje interno frente a lo que salta del escenario (perdón, la cama) para tomar por asalto las vivencias de los presentes. Así, de la misma manera apacible y certera con que se inició, se cierra el muy buen comienzo de un proyecto que tiene mucho por descubrir por parte de los espectadores, a partir de lo visto. Es la vinculación con las propias historias a partir de la sutileza.
Apenas se sale de la habitación, se aprecia que el denominado “hotel de alojamiento” brinda un piso para las funciones mientras la segunda planta, mantiene su desarrollo normal de trabajo. Es en ese momento que sale una mucama de una habitación. Sorprendida por la cantidad de gente en el pasillo, no sabe qué hacer mientras tiene que llevar a cabo su tarea, que es limpiar las habitaciones luego de la acción pertinente de los ocupantes. Obviamente, no la va a hacer sola sino con una colega que también se encuentra en la misma dicotomía.
El ritmo de “La fantasía” –segundo capítulo del proyecto “Telos”-, excelentemente llevado a cabo por la dirección de Juanse Rauch, es rápido pero no abruma. El texto apela a una comicidad bien comprensible, con guiños constantes a la platea. La comedia de enredos y de puertas es el formato exacto para que se luzcan Milva Leonardi y Mariano Saborido como esas dos chicas que cuentan todo aunque….hasta ahí. No se pueden ver la chapa de los autos ni mirar a quienes vienen a usar las instalaciones de la “institución sexual”. Códigos y privacidad mientras lo curioso y lo morboso juegan –literalmente- con un texto de calidad.
Para el final, “Papito” es, quizás, la puesta más “teatral” de las tres. Felicitas Kamien lleva adelante el devenir de una pareja compuesta por Matias y Gustavo. Ambos tienen varios inconvenientes para llevar adelante su amor pero ¿buscan lo mismo? Edades y vivencias diferentes en realidades que van por distintos carriles. Uno, con la madre en mal estado y el otro, con la aparición de una ex en su negocio, para informarle que tiene un hijo.
El texto oscila entre la comedia sutil y la tensión latente a punto de estallar por las tensiones vividas. Debido a que se centra todo el tiempo en la habitación, es la que más hace uso de las características “técnicas” de la misma. La música, las luces y el ambiente son únicos para esos instantes. Abián Vainstein y Chen Serna llevan a cabo actuaciones acordes en el capítulo más largo, que cierra el proyecto completo.
Para finalizar, destacamos el haber realizado un “site specific”, un recorrido realmente rico, próximo a los espectadores. Esto, en detrimento de aquella “esnobeada” aburrida que quiere descubrir la pólvora o banaliza situaciones determinadas en nombre del “arte”. Si a esto le sumamos que se fue a un barrio en vez del centro o el ombliguismo palermitano, extensible a Recoleta o Almagro, mejor aún.
El proyecto “Telos” es una idea excelente, muy bien llevada a cabo a partir de la curatoría del dúo Eiro-Garcés que eligió con precisión a los intérpretes adecuados para un propósito artístico diferente tiene una esencia tan personal como enriquecedora.
“Hacer olas, rodar piedras”
Idea y curaduría: Jorge Eiro y Zoilo Garcés. Creación, dirección y performance: Celia Argüello Rena, Andrés Molina y Federice Moreno Vieyra. Diseño de luces: Ricardo Sica. Fotografía: Laura Mastroscello. Duración: 35 mins.
Martes 22 de octubre. 1 y 3.45 pm. Miércoles 23 de octubre. 5.15 pm.
Entradas: https://fiba.ar/proyecto/telos-hacer-olas-rodar-piedras/
“La fantasía”.
Idea y curaduría: Jorge Eiro y Zoilo Garcés. Dirección y dramaturgia: Juanse Rausch. Actuación: Milva Leonardi y Mariano Saborido. Diseño de luces: Ricardo Sica. Fotografía: Laura Mastroscello. Duración: 35 mins.
Martes 22 de octubre. 12 y 2.45 pm. Miércoles 23 de octubre. 4.30 pm.
Entradas: https://fiba.ar/proyecto/telos-la-fantasia/
“Papito”.
Idea y curaduría: Jorge Eiro, Zoilo Garcés. Dirección: Felicitas Kamien. Dramaturgia: Felicitas Kamien y Federico Liss. Intérpretes: Chen Serna y Abian Vainstein. Diseño de luces: Ricardo Sica. Fotografía: Laura Mastroscello. Asistencia de dirección: Martina Meirama. Duración: 60 mins.
Martes 22 de octubre. 11 am y 1.45 pm. Miércoles 23 de octubre. 6 pm.
Entradas: https://fiba.ar/proyecto/telos-papito/