La que nunca estuvo (Teatro)

Adolescencias y reencuentros


Dramaturgia y dirección: Mauro Yakimiuk. Con Julieta Fazzari, Daniela Mastricchio, Natalia Alvarez, Eugenia García y Karina Iazurlo. Voz en Off: Martín Paldrok. Escenografía: Sixties Furniture. Maquillaje: Celina Gómez. Fotografía: Liza Dombrowski. Asistente de producción: Pablo Fernández. Producción ejecutiva: Jorge Acosta.


Teatro Buenos Aires. Rodriguez Peña 411. Viernes, 22 hs


Dicen que la niñez y la adolescencia dejan marcas en el crecimiento de las personas. Más aún en edades por demás difíciles de transitar, de acuerdo al carácter de los individuos. En los últimos años, debido a la explosión de las redes sociales –en especial Facebook-, se han producido los tan mentados “reencuentros” que involucran a ex compañeros de la primaria y la secundaria. Pero ¿qué esconde cada uno de esos encuentros?


En este caso, Martina, una especie de Golden Girl de la secundaria, pone su casa para recibir a sus ex compañeras. A partir de allí, cada una de las convocadas contará como las ha tratado la vida, con el consabido linkeo a lo que fueron los años de la adolescencia. Los roles de cada una de ellas en un contexto donde las etiquetas estaban a la orden del día y las conductas eran tan inocentes como pérfidas llegado el caso. Mucha agua corrió bajo el puente. Ahora, eran cinco mujeres hablando, riendo y también con fuertes historias personales sobre los hombros.


Mauro Yakimiuk tomó uno de estos encuentros para concebir una puesta que apelará al humor y a la ironía en tanto herramientas y formas del lenguaje escénico. Fue la elección de la dirección el llevar las actuaciones a un nivel exacerbado de estereotipos en los personajes. Y no está mal. La parodia y el sarcasmo son buenos recursos para llegar al impacto que se desea en el público. Igualmente, allí deberíamos ir hacia otros debates respecto a la concepción del mismo y si éste desea ir más allá de lo planteado sobre tablas. Inclusive, esta misma decisión sería por demás relevante. Más aún con el devenir de los acontecimientos y un final tan inesperado como acertado.


En el marco de una escenografía y un vestuario preciso, las actuaciones son exactas en tanto la requisitoria del texto. Se destaca Julieta Fazzari en un personaje que es el que pone el dedo en la llaga con sus observaciones.


“La que nunca estuvo” apela al humor y la parodia de situaciones que, probablemente, busquen la expiación de pecados juveniles pero que han marcado a fuego a una gran cantidad de personas…con consecuencias inimaginables.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »
Scroll al inicio