La Tarántula (Teatro)

La picadura del mandato

De Patricia Suárez. Con José María López, Melody Llarens y Martín Urbaneja. Vestuario: Nora Cervantes. Escenografía: Raul Marego. Iluminación: Osvaldo Ponce. Producción ejecutiva: Claudio Lentz.Director asistente: Mónica Benavides. Dirección: Héctor Oliboni.
Teatro del Pueblo. Roque Sáenz Peña 943. Sábado, 20 hs.
 
Inmigración, decencia y valores son las tres patas en la que se sostiene dramaturgicamente una puesta abordable desde varios aspectos. 

Un inmigrante italiano con sus tierras adquiridas para el trabajo en su nueva patria. Su hijo, criollo, en las antípodas de su padre y con su esposa e hijas. La relación entre ambos estará marcada por reproches y deseos no satisfechos asi como una promesa rota por incumplimiento del padre ante la elección del hijo de una mujer que no le es “digna”. El sexo, como arma no solo de perpetuación, hace su aparición a través de la manipulación. Este combo de situaciones ponen sobre tablas un intrincado intríngulis que va desde la relación familiar basada en valores decentes, en tanto se los mire con un solo ojo, y la impunidad del poder material y simbólico de quienes lo detentan, más allá de su correspondiente justicia o no.

El texto es bien llevado a través de la dirección de Héctor Oliboni, que juega con los momentos de tensión en su justa medida, sin recargar en exceso las situaciones. José María López compone un muy buen padre italiano, gestual y con una dosis de malicia y manipulación que maneja con sapiencia. Martín Urbaneja es Fiore, el hijo. El que espera y el que no recibe, el que tiene el odio latente frente a un destino y un contexto injusto, pero sin la autocrítica correspondiente. Urbaneja es un Fiore bien sólido en sus matices y va y viene en un texto que le cuadró a medida. Melody Llarens es Felice, la madre, la esposa y amante, un personaje que, con el devenir del tiempo, irá ganando en fortaleza.
“La Tarántula” es una puesta rupestre y árida. Un ovillo con varias puntas a tomar pero con la sequedad de situaciones que se perpetúan al día de la fecha “en las mejores familias”.   

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