Leviatán (Teatro)

Más allá del soberano
 
Dramaturgia y dirección: Ignacio Gómez Bustamante. Con Ignacio Gómez Bustamante, Sebastiàn Carzino, Gabriela Ledo y Luisina Rosas. Vestuario y diseño de escenografía: Gabriela Ledo y Sandra Sotelo. Fotografía: Mariana Fosatti. Diseño gráfico: Sebastián Carzino. Asistencia artística: Trinidad Ferrari y Sandra Sotelo. Producción: Compañía Banfield Teatro Ensamble, Gabriela Ledo y Nelson Valente. Duración: 60 minutos
 
Dumont 4040. Santos Dumont 4040. Domingos, 17 hs.
 

Los límites son borrosos. Al menos, no tan estructurados y duros como para condicionar la actuación o la manera de llevar adelante una puesta. En ese punto, cuatro artistas se manifiestan al respecto. dando comienzo a “Leviatán”, última producción de la compañía Banfield Teatro Ensamble.
 
Cuatro actores y actrices se reparten el espacio tras un breve diálogo con los presentes, previo al inicio de una experiencia completa y abarcativa. Textos de diversos referentes universales de la cultura y la política van conformando, de a poco, la dramaturgia atrapante. Andrei Tarkovsky, Pier Paolo Pasolini, Tonino Guerra y Henri Michaux son algunos de los que aportaron su pluma para conformar estos sesenta minutos de teatro en estado puro. Las palabras combinan la sensibilidad de la poesía y la crudeza del manifiesto, aunque se pueden intercambiar los calificativos. Más aún si los propios espectadores pueden llevarse el texto que ha visto sobre el escenario.
 
El espacio es absolutamente despejado. El sonido surge tanto de la interpretación de instrumentos musicales como de los propios cuerpos de los actores. La entrada y salida de los momentos de actuación incluye el vestirse y maquillarse en escena, sin que se rompa en absoluto la misma. La honestidad y el ascetismo propio de la puesta se condice con el ojo del espectador que abre su radio de acción para percibir todo. Estímulos por doquier con la consabida creación de sentido. Por tal motivo, no es extraño que la percepción de ese “todo teatral” sea desde la punta del asiento o con los ojos cerrados. 

 
El título mismo de la obra es toda una declaración de principios que se condice con lo visto. No puede dejar de leerse en relación con lo que fue la pandemia y todo lo que trajo, ligado al monstruo aludido tanto por la Biblia y Hobbes. Ese cambio social derivado del confinamiento en tanto fuerza destructiva que retrotrae el reloj a otros tiempos más oscuros, conservadores y cha(o)tos. 
De ahí que un “abogado” salte desde la “platea” y haga preguntas desde cierta “razón” que termina siendo el refugio de quienes viven presos de prejuicios y ataduras varias, de esas “bien vistas” en la sociedad.
Solo queda la poesía y la creación artística para paliar tanta chatura que se expande como una mancha tan indetenible como tentadora, de un confort tan profundo como una pileta vacía. Por eso, palabras como “compasión”, “verdad”, “entrega”, “fe”, “escucha” o “espíritu” toman por asalto el ambiente.
 
Ignacio Gómez Bustamante es la mente creadora detrás de una puesta tan certera con su planteo como sensible en la manera en que lo lleva a cabo. Las interpretaciones son acordes a lo requerido, con solvencia y precisión. Aplausos para la Compañía Banfield Teatro Ensamble que continúa siendo una usina de arte. 
«Leviatán» impresiona a primera vista e irá decantando poco a poco, logrando un impacto aun mayor.  

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