Laura Azcurra es una Sabrina madre soltera, exitosa arquitecta mientras que Victoria Onetto se transforma en una Carol interesada en las mieles del dinero y el status social. Por su parte, Silvina Bosco es una Soledad frágil y desorientada frente a su maternidad y es el personaje con mayor carga dramática en sus matices. Su momento de reflexión es conmovedor, sin olvidar a la empleada a la que le da cuerpo en la historia de Carol. Además, las actrices cuentan sus propias experiencias en situaciones como las de la puesta.
Una gran virtud de la obra es que su desarrollo no cae en un alocado frenesí de veloz desenvolvimiento de las acciones. Por el contrario, cada una de ellas se desarrolla con sapiencia y con el intercambio de roles sin ningún inconveniente o corte en la tensión melodramática de la obra. La escenografía es austera y sencilla pero eficaz en tanto utilidad para el armónico desarrollo de la puesta. Si bien es una obra de neto contenido para las mujeres, los hombres que presencian la puesta –¡abriendo la cabecita, muchachos!- podrán apreciar un mundo que no les es propio pero en el cual tienen participación por su relación con su pareja. Asi, de manera didáctica y humorística, comprenderán una situación que les es un tanto ajena.
“Postparto” es una puesta interesante que tiene como gran merito poner a una situación de la vida en un orden de la realidad, sin deformaciones “románticas” que conducen a lugares por demás equivocados.
Yo la vi y está buenísima…
La verdad es que tenía algo de prejuicio por el elenco, sobre todo una de las actrices pero fue la que más me sorprendió en el buen sentido. Muy buenas actuaciones de las 3 y la puesta es impecable.
De Laura Gutman, qué decir más que es una garantía en esta materia.
Venzan los prejuicios (si los tienen como yo) y no se la pierdan, no se van a arrepentir.
Claudia