Testigo de una realidad
De Patrick Süskind. Traducción: Ana María De La Fuente. Con Carlos Portaluppi. Vestuario: Peonía Veloz. Iluminación: Adriana Antonutti y Pablo Armentano. Banda de sonido: Julián Rur. Fotografía: Gianni Mestichelli. Asistencia de dirección: Norberto Portal. Espacio escénico, Musicalización y Dirección: Guillermo Ghio.
Teatro El Picadero. Pasaje Santos Discepolo 1857. Domingos, 18 hs.
Cuando uno es niño, siempre hay una persona que llama nuestra curiosidad, a la cual le añadimos todo lo que nuestra imaginación le puede adosar a sus características. Tal es el caso del señor Sommer, una persona enigmática, que camina con una mochila vacía y un bastón que sostiene su humanidad. Pasa entre los mortales, como el fantasma de Canterville pero un niño lo observa con atención. Este niño, devenido adulto, recuerda desde el escenario, el paso de su niñez a la adultez, con todas las particularidades que esto implica. Amores, desengaños, amigos, muertes. Recuerdos de situaciones familiares o anécdotas varias pero siempre con el señor Sommer como personaje testigo de la historia.
Desde su lugar de narrador, Carlos Portaluppi deslumbra con un decir atrapante. Su sapiencia y su buen tino para las palabras y los silencios, crean imágenes varias en la mente de los espectadores que construirán su propia historia basados en ese relato. La creación del señor Sommer con los detalles de su bastón, su mochila y su sombrero abren el abanico a múltiples alusiones, metáforas y alegorías. Un hombre de ningún lugar que pide solamente que lo dejen “en paz”, bajo una copiosa lluvia. ¿O será una fuerte suplica en medio de tiempos donde todo se sabe y los valores más puros pueden dormir en el rincón más oscuro del alma de los seres humanos? La iluminación y la escenografía son exactas al tiempo que la voz de Portaluppi erija un mundo de fantasía (o no), que dejará al protagonista, marcado en aspectos que descubrirá en el devenir del tiempo.
Con varias aristas a descubrir, “La historia del señor Summer” logra un oasis de creación y sencillez teatral para disfrutar en todas las variantes que brinda una puesta amena y sincera.