Noche de viernes, con una temperatura ideal para apreciar una experiencia musical. Y decimos experiencia porque ver el espectáculo que brinda el dúo conformado por Semilla Bucciarelli y Sergio Dawi, trasciende el mero formato del recital. En este caso, es un show en el que se combina el saxo de Dawi con la creación de imágenes de Bucciarelli que se van proyectando sobre una pantalla. De esta manera Dawi ocupará el centro del escenario/pantalla, vestido con una especie de mameluco blanco y será atravesado –literalmente hablando- por los vivos colores de Semilla. Asi, podrá mimetizarse y ser parte de las imágenes proyectadas, ubicándose tanto en una ciudad, en el cruce de calles o en una noche llena de estrellas.
El show dio comienzo a las 21.58 hs, con una sala Siranush a pleno. El sonido es muy bueno, permitiendo apreciar el excelente trabajo de Dawi en el saxo. El repertorio es variado pero con cierta tendencia al free jazz aunque también hubo lugar para ritmos africanos o algo de funk y soul. Las bases sampleadas y los loops que se escuchan, se mezclaran con exactitud con las creaciones de Semilla, al tiempo que Dawi interpreta diversas atmósferas, acordes a lo que se ve a sus espaldas.
Los temas tendrán diversos climas. De esta manera, los arreglos permiten que, en medio de una canción, suene “El Arriero”. Asi como alguna canción hará que el pie se mueva instantáneamente al ritmo de la música, otras llamarán a la percepción sutil. Incluso, con los ojos cerrados, permitiendo que la canción guíe nuestros pensamientos. Asi, el show permite expandirse hacia otras facetas artísticas.
En el día de la fecha, la dupla contó con Miss Bolivia como invitada, cuyas intervenciones modificaron el curso del show en tanto y en cuanto no logró captar la atención necesaria que requiere un invitado. Su impronta reggae-hip hop, no cuadró de inmediato con la propuesta del show y recién cuando empezó a scatear, mejoró un poco su performance.
Los shows de SemiDawi tienen ese valor agregado de que cada show será distinto uno de otro al tiempo que proponen una apertura hacia otros géneros. Si hay curiosidad frente a lo visto y escuchado en el escenario, seguramente se buscarán sonidos y músicas al respecto, con el enriquecimiento que esto implica. Nadie niega los catorce años que estuvieron tocando con los Redonditos de Ricota pero esa etapa ha finalizado, para dar comienzo a un ciclo a nivel artístico, en el que prima un encuentro entre las artes plásticas, la tecnología y la música en tiempo real.
Dawi maneja con soltura el escenario y se lo nota cómodo en este rol, mientras Semilla dibuja y crea los contextos para la música. Todo en el marco de una interacción dinámica entre ambos, donde se aprecia el trabajo aceitado de todas las partes. Esa comodidad de Dawi se manifiesta ya sea tirando frases que serán loopeadas, agradeciendo a la gente o incluso bajando del escenario para tocar entre el público.
Ver un concierto de SemiDawi es una experiencia musical completa, donde se sale de ciertos cánones establecidos de un concierto para abrir el espacio a nuevas expresiones asi como dar rienda suelta a la creatividad de los artistas. Un espectáculo recomendable para ir más de una vez y sorprenderse como la primera.
Proximo show. Jueves 3 de abril. Teatro del Municipio. Manuel Castro 262, Lomas de Zamora. A las 20 hs.