Mediodía de calor, y apuramos la marcha para llegar al bar para tomar algo fresco. Segundo candidato a legislador del Frente de Izquierda, Patricio Del Corro nos espera en el bodegón de la esquina de la Facultad de Ciencias Sociales, en Constitución. Allí, hablamos con Del Corro de las expectativas del FIT para las próximas PASO, sus propuestas para la ciudad, la adhesión al último paro general, la quema del muñeco de Hebe de Bonafini, entre tantos temas.
– En las elecciones del 2013, como una propuesta de la juventud del partido. Con las elecciones en Mendoza, Neuquen, Córdoba y acá, con nuevos compañeros que venimos de sindicato y en mi caso, como dirigente estudiantil.
-¿Fue esa sangre joven una de las causas del crecimiento del FIT?
– Si, pero no es la única. Principalmente, crece porque es la única alianza electoral que es independiente de la burocracia sindical, los empresarios y los partidos tradicionales. Va generando más confianza en la gente. Eso se ve en Capital, donde Graciela Ocaña salta de una banca y arma el ECO con Martín Lousteau, que en las nacionales va con Macri. El FpV está dividido pero le vota las leyes al macrismo y la gente de UNEN que va a las listas del massismo. Saltimbanquis de todo tipo. El FIT tiene una coherencia y eso la gente lo ve. Después, hemos cumplido con lo que decíamos en campaña. Los diputados electos fortalecieron la lucha de la lucha de los trabajadores, mujeres y jóvenes. Estuvieron en primera línea contra los despidos de Lear y otras situaciones.
Hay una nueva camada de compañeros, que entró hace diez años en la política, que es una expresión del hartazgo contra los partidos tradicionales y una perspectiva de la clase trabajadora.
-¿Cuáles serían las tres medidas que presentarías para tratar en el ámbito de la Legislatura?
Nosotros planteamos que hay que repensar el país en pos de los intereses de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes y no de los más poderosos. En ese punto, hay que abrir el juego en la Legislatura pero llevándolos a las distintas organizaciones sociales y de los trabajadores.
Uno de los temas es el de la vivienda. Si bien ahora, en plena campaña, todos hablan de la crisis habitacional, pocos dicen como se va a solucionar esto. En la Ciudad de Buenos Aires, hay 500 mil personas en emergencia habitacional y 340 mil viviendas ociosas. Estas viviendas están relacionadas con la especulación inmobiliaria. Si vas a Puerto Madero a la noche, los edificios están con las luces apagadas. No vive nadie ahí. Son todos edificios hechos por la especulación inmobiliaria.
Los edificios nuevos hechos en Villa Luro, Caballito, Palermo, Puerto Madero no aportaron nada a la solución del tema habitacional. Por el contrario, se incrementó el número de gente que vive en las villas. La población vive en peores condiciones en medio de un boom inmobiliario. Vamos a plantear que se pongan impuestos extraordinarios a las grandes propiedades y tocando intereses de estos especuladores inmobiliarios. La mayoría, amigos de Macri, como Caputo.
Otro punto fundamental es el transporte y hay que discutirlo de conjunto más allá del área metropolitana. Los trenes vienen de afuera de la ciudad, las empresas de colectivos –que viven de los subsidios del Estado pero no para mejorar el servicio sino que se lo quedan los empresarios- que depende de Nación y los subtes, que permite a Roggio haciendo sus negociados. Las decisiones se tienen que tomar en discusión con los trabajadores de trenes, subtes y colectivos asi como de los usuarios. Hacer una remodelación del sistema de transporte. Macri hizo una bicisenda por acá, un Metrobus por allá pero no se está pensando de conjunto el problema del transporte seriamente.
Por último hay un proyecto de ley de “Trabajo precario 0”. Está lleno de talleres clandestinos de las grandes marcas, entre las cuales está involucrada la esposa de Macri por su marca de ropa. Hay trabajo semi-esclavo el cual es responsabilidad del gobierno de la Ciudad y Nacional. Además, hay mucho trabajo en negro en especial para jóvenes, sobre todo en el ámbito de la construcción y del comercio. Está muy precarizado. Un día te echan y no tenes a nadie a quien reclamarle. Es un proyecto que sea para regularizar la actividad; que acabe con los talleres clandestinos pero también con el trabajo tercerizado o trabajo en negro
– ¿Qué te dice la gente cuando le contas esto?
– Una gran mayoría se sorprende porque no lo sabe. Hay interes por lo que proponemos porque son soluciones que no se escuchan por parte de los grandes candidatos en la televisión. Se ve mucha denuncia pero lo que decimos nosotros son los intereses que vamos a tocar para llevarlos a cabo. Si hay que reconfigurar el transporte, no es una tarea sencilla. ¿De donde vamos a sacar la plata? De los empresarios que se la llevaron en pala estos años. Cuando hablamos de la vivienda, de los especuladores inmobiliarios. Lo mismo la salud y la educación. Al día de hoy es una vergüenza que el gobierno destine más dinero a subvencionar la educación privada que la infraestructura de la pública. Tiene que dejar de destinarse ese dinero a la educación privada y ponerlo para la educación pública y laica. Lo que más gusta es que nosotros decimos como vamos a hacer las cosas, más allá que las denuncias “gusten”. Además, todo lo discutimos con todos los sectores que están implicados. Los proyectos de enfermerías se discute en hospitales y asi con todos los sectores.
-El votante de a pie los escucha y les entusiasma ¿pero esto puede manifestarse en las urnas?
– Si. Nicolás del Caño, en Mendoza, viene de salir segundo en las elecciones de intendente. En Neuquén también tenemos un desarrollo y en Córdoba las encuestas nos están dando muy bien. El FIT es un frente electoral que viene teniendo cada vez más protagonismo en la política nacional. Hay una realidad que, a medida que vamos mostrando que somos coherentes con nuestras ideas –los partidos tradicionales son los más utópicos al respecto porque nunca dicen como van a solucionar algunas problemáticas-. En la medida que podamos mostrar eso en la práctica, el desarrollo del FIT va tomando mayor protagonismo. Según las encuestas estamos entre las primeras cuatro fuerzas.
-En un punto, ¿Al votante porteño le cuesta votar izquierda?
– Apuntamos a un sector de trabajadores, mujeres y jóvenes porque representamos esos intereses. En el caso del electorado porteño se define por propuestas más progresistas que encarnaron, en su momento, Pino Solanas o el kirchnerismo aunque ya está mostrando en qué etapa política se encuentra. Toda esa experiencia política nos va a favorecer y nos va a sumar. No hay que ver la foto de distintas elecciones sino la película del desarrollo del FIT porque es una situación dinámica.
-Mencionas la cuestión utópica de los partidos tradicionales cuando, justamente, a ustedes los criticaban por esto.
– Las propuestas de los partidos tradicionales lo son porque es utópico pensar que Macri va a solucionar las problemáticas de los sectores populares. Por ejemplo, cuando se habló del problema de la vivienda en el debate de televisión del cual participó Myriam Bregman, aparece Gustavo López y dice que van a construir 7000 viviendas por año. Eso muestra que es un proyecto inútil porque es muy poco, en el poco probable que la hicieran. Se solucionaría en cien años, suponiendo que la población no crezca. Utópicas son las propuestas que dicen de solucionar los problemas sin tocar los intereses de los empresarios. Al respecto, nos fue muy bien en esos debates televisivos en los que tanto Myriam Bregman como Marcelo Ramal ganaron en las votaciones electrónicas que realizaron en ese programa. Esto es en relación a lo que hablábamos antes. Cuando tenemos tiempo para exponer nuestras ideas, de decir lo que venimos haciendo y lo que vamos a hacer, hay una buena aceptación.
-Los medios siempre les fueron esquivos….
– Es una lucha histórica. Siempre plantearon a la izquierda como un sector marginal de la sociedad pero es cada vez más difícil plantear eso. Si uno ve los centros de estudiantes de la Ciudad, la mayoría son conducidos por la izquierda y en los centros de estudiantes secundarios, tenemos un muy buen protagonismo. En el ferrocarril, el subte o aeronáuticos y distintos lugares de trabajo, la izquierda es un actor presente. Con el desarrollo del frente electoral, eso se complementa. Desde el PTS, lanzamos “Izquierda diario”, que recibe 35 mil visitas diarias. Obtenemos una repercusión cada vez mayor. Los medios tratan de taparnos un poco pero no se puede. Por ejemplo, el paro nacional tuvo a la izquierda como uno de los sujetos actuantes.
-¿Cómo lo viste al paro general de hace unos días?
– Fue contundente. Hay un punto destacable que si tuvo acatamiento, no es solo por las demandas que impulsaban las cúpulas sindicales de Moyano y Barrionuevo con quienes nos enfrentamos en los lugares de trabajo. Ellos lanzaron el paro y nosotros nos adherimos, discutiendo en las bases de los distintos lugares en los que estábamos. En esos lugares que se discutía, no era solo por el impuesto a las ganancias sino porque el 80% no llega a la canasta básica familiar, el 50% de los trabajadores cobra menos de $5500 y los jubilados ganan poco más de $4000. Había que parar por más que se sabe que Moyano y Barrionuevo no van a luchar por sus intereses, ni los del movimiento obrero. Eso es importante porque muestra que el movimiento obrero entra en escena en la política nacional con sus reclamos.
-¿No les da un poco de escozor hacer el paro junto con Moyano y Barrionuevo?
– No hacemos el paro con ellos….
– Pero coinciden con ellos de alguna manera…
– La realidad es que son sectores que dirigen una parte de las centrales sindicales. En ese marco, si el reclamo es justo, nosotros discutimos como apoyarlo y diferenciándonos de la convocatoria de Moyano y Barrionuevo. Lo dijo Claudio Dellacarbonara, “golpeamos juntos y marchamos separados de la burocracia sindical”. En los piquetes de la izquierda, se discutió que no solo se trate el impuesto a las ganancias sino la canasta familiar, el mínimo vital y móvil asi como los jubilados. Aprovechamos esta situación para discutir en las bases cuales serían las conquistas que queremos lograr y sus metodologías. Tanto la central de Caló como la de Moyano coincidían con algo. Para parar o para no parar, no se abrió la discusión en las bases. Eso es lo que queremos desarrollar.
– Si, pero en el paro anterior fueron Moyano y Barrionuevo que dijeron que estaban en contra de los piquetes. Desde el subte, fueron los primeros en plantarse en contra de la burocracia de la UTA. Con esa misma pelea, que nos digan que estamos con Moyano, nos parece ridículo. Con la discusión en los piquetes y los lugares de trabajo, la izquierda ha logrado diferenciarse. Ellos mismos han dicho que no están a favor de los cortes. La izquierda es una tercera opción y es cada vez más fuerte.
-¿Sin los piquetes hubiera sido igual de exitoso el paro?
– Creo que la base del paro es lo que te decía antes. Había ganas de parar por los reclamos. Puede haber alguna línea de colectivos, un piquete más, un tren pero lo esencial es que tuvo un alto acatamiento.
-Los colectivos no tuvieron muchas chances de andar…
– Eso, por los menos en los últimos paros, no fue tan asi. El único que salió a decir algo fue Anibal Fernández….
-No voy a lo que dijo Anibal Fernández pero hubo un “miedo a….
– Si, pero con la experiencia de los últimos paros, con piquetes a las grandes entradas del país, no hubo situaciones de violencia. No me parece que sea el motivo que cambie el acatamiento del paro. Había ganas de parar porque había descontento. Incluso los piquetes sirven porque las empresas le dicen a los trabajadores que vengan igual y sirven para complementar otra medida de fuerza.
-Si te pregunto por la quema del muñeco de Hebe de Bonafini
– Hubo sectores en la manifestación de La Plata y que, por fuera de la organización de la multisectorial, decidieron prenderlo fuego. Nosotros no compartimos para nada esa acción. De hecho sacamos un comunicado público al respecto. Lo que si quedó claro fue que la quema del muñeco –la cual nos pareció errónea en tanto las discusiones políticas que tenemos que dar-, el Gobierno la aprovechó en el peor sentido para salir a atacar a la izquierda cuando nosotros no habíamos sido parte.
-¿No pecaron de “inocentes” con eso?
-No, porque no fue algo planeado y que nosotros no nos dimos cuenta sino que fue una acción unilateral de un grupo. No hay que perder de vista que el gobierno estaba muy cuestionado por el tema Milani y la defensa de Anibal Fernández. Bueno, no olvidemos que Anibal Fernández entró en el micro de la marcha oficial del 24, con las Madres, siendo él responsable de la muerte de Kostecki y Santillan. El Gobierno aprovechó la quema del muñeco para tapar situaciones escandalosas.
-Por eso decía, les dieron la oportunidad para que se reivindiquen…
– La acción no la avalamos porque sirve para que se tape la situación. Al no ser discutida la acción, el pecar de inocentes….Fue una situación que lo quisieron mostrar como parte del mismo acto cuando no lo fue. Hubo una intencionalidad política para salir de una situación por una similar que fue fortuita, de la cual no tuvimos nada que ver y fue aprovechada políticamente.
– Estuve mirando un par de foros y demás. Se le puede criticar a Hebe por lo de Milani pero no hubo un mea culpa respecto a la quema del muñeco en si.
– Los comunicados del FIT y del PTS fueron claros. No tuvimos nada que ver con la quema del muñeco pero a la vez marcamos que el Gobierno lo utilizó intencionalmente. No digo un mea culpa porque no tuvimos responsabilidad sobre ello. Pero no es algo que nosotros haríamos. Esta discusión la usó el kirchnerismo la utilizó para tapar que hoy Milani está al mando del ejército. La discusión política es esa, el resto es tirar bombas de humo para distraer la atención de la cuestión central.
-¿Qué le dirías al electorado medio porteño para que opte por el FIT?
– Tanto los jóvenes –trabajadores y estudiantes-, las mujeres que luchan por sus derechos y por el aborto seguro legal y gratuito, y para los trabajadores en general, les decimos que el FIT defiende los intereses de ellos y que no nos enriquecemos. Dijimos que ibamos a ganar lo mismo que un docente y lo cumplimos. El resto se da a distintas luchas obreras. Eso tiene que ser para toda la clase política. Defendemos los intereses de los trabajadores, las mujeres y los trabajadores en contra de los intereses de los grandes empresarios.
-Mencionaste el tema de la reducción de sueldos, que también manejan tanto Alejandro Bodart como Gustavo Vera….
– La propuesta que empezamos haciendo en la banca de Neuquen, la consigna original que un funcionario gane como un docente o un obrero calificado, viene de la Comuna de Paris. La diferencia es que, no solo lo hacemos para dar el ejemplo y aportar a las luchas obreras, sino que damos pelea para todos los diputados nacionales y funcionarios públicos. En los casos de Bodart y Vera, este último estuvo en una conferencia de prensa con Moyano. Su proyecto no es anticapitalista. Es un proyecto que está relacionado con la Iglesia Católica y con sectores de la burocracia sindical. Por eso va en la lista de Piumato. Se pueden hacer muchas denuncias contra las mafias pero si uno quiere pelear por los derechos de las mafias, es difícil. Si uno quiere estar en buenas relaciones con Moyano políticamente y hablar de mafias, también se complica el tema.
En el caso del MST, muchos decidieron hacer otro tipo de apuesta política en los últimos años. Han ido con Pino Solanas en las anteriores elecciones y hoy, Pino estaba coqueteando con Massa y el bloque que habían conformado no existe más.
Nosotros nos diferenciamos en que somos coherentes. No vamos a armar bloques con sectores vinculados a la Iglesia ni que coquetean con partidos tradicionales o empresariales. Eso nos da la fuerza en la ciudad y también, lo que nos divide en ese sentido. El caso del MST en las elecciones anteriores, apoyó a Fabiana Rios en Tierra del Fuego. Siempre van con algún partido tradicional o centro-izquierda. Nosotros hemos sido muy claros al respecto. Esto nos imposibilita a armar un frente común.
-¿Qué expectativas tenes para caminar los pasillos de la Legislatura?
– La clave es no pensar que nuestra fuerza va a estar dentro de la Legislatura. Ahí adentro van a ser todos enemigos, empezando por el PRO y el massismo, después el FpV. Difícilmente encontremos aliados ahí. La expectativa es ir encontrando en lugares de los trabajadores y la juventud la fuerza necesaria, desde ahí, para llevar adelante las propuestas que queremos hacer. En eso, el FIT y en particular el PTS viene teniendo un desarrollo muy importante.
-En el 2003, se dio la conformación de un bloque de izquierda de doce escaños, en la Legislatura.
– Claro. La conquistó en su mayoría Zamora de lo cual no quedó nada. Zamora hizo una propuesta que no estaba ligada, más allá de lo discursivo, a tener raíces en los lugares de trabajo, de estudio y de servicio. Eso es lo que nos diferencia a nosotros que, todo lo que conquistemos, va a ser para desarrollar esos trabajos. Que tengan en los diputados alguien que los ayude a llevar a cabo sus luchas. Hoy, opciones como Zamora o el MST en su momento, que tuvieron mayor repercusión electoral, no desarrollaron el trabajo en las bancas, desde esa perspectiva, y esa diferencia se nota a simple vista.
– El trabajo del FIT es de a pasos pequeños, como la gota que horada la piedra…
– Si, aunque también tenemos nuestros momentos de avance más rápido. Ahora tenemos un avance muy importante en los centros de estudiantes. En Mendoza pegamos un salto muy importante. Hay momentos que son de denuncia y mantener posiciones mientras que otros son de avanzar más ofensivamente. El electoral es uno de esos terrenos. Por eso, nos estamos jugando para fortalecer el bloque de izquierda en la Ciudad.